Min Yoongi se iba a casar con quien creía amaba. Con felicidad lo estaba esperando en el altar, todo estaba perfecto por lo que cuando lo ve yendo hacia él, su sonrisa no se es de esperar.
Kim Taehyung iba a ser su esposo, o eso creía.
En cambio, en...
Tres días luego de aquella cena, donde ambos se dieron la oportunidad de conocerse, cada uno se encontraba alistando las maletas para poder tomar el tan ansiado vuelo. La lluvia no había parado en ningún momento hasta el presente día, según los meteorólogos se aproximaba un tsunami. Pero al llegar el día siguiente, la información climática cambió rotundamente a días soleados.
Por ello, ahora terminando de acomodar la poca ropa que usaron, ambos se encontraban en la habitación ayudándose.
-Jimin, ¿qué harás cuando regresemos a Corea? -. Yoongi rompió el silencio en el que se encontraban, se había sentado en la cama y su mirada curiosa estaba puesta en el susodicho.
Con la confianza que habían ganado en esos días, Jimin se acercó al mayor y se burló.
-Hablar con mi familia, Yoongi hyung -. Dijo aquello con cierto sarcasmo. Su sonrisa lo delataba.
-Claro, cierto... que tonto de mi parte -. Las palabras salían con cierta pena al sentirse torpe ante lo obvio. Él también iba a hacer lo mismo-. Jimin, ¿me pasarías tu número?
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