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Los días pasaban y ellos, sin ser pareja, se comportaban como una. Yoongi luego del trabajo iba a cenar junto a Jimin y viceversa; aprovechaban en verse y, de vez en cuando, rozar sus labios ante la tentación. Ninguno se negaba a esos fugaces besos, pues, no sabían porqué ocurrían y tampoco querían parar.

Luego de la borrachera que tuvieron, al verse sobrios ambos estaban avergonzados al recordar los besos dulces y duraderos que se habían dado. Pero que, sin arrepentirse, solo se sonrieron y siguieron con su día.

El primer beso que tuvieron estando conscientes fue nuevamente en el sofá de Yoongi. Ambos se encontraban viendo una de las tantas series que tenían pendientes, cuando de repente Jimin recuesta su cabeza sobre el hombro del otro causando que aquel momento se convirtiera más íntimo de lo que ya era.

Tener esa cercanía con Jimin ponía nervioso a Yoongi, sentía que su corazón podría dejarlo en evidencia y se asustaba por lo rápido que latía. Sabía que estaba perdido ante el encanto natural de su amigo.

Y Jimin no se quedaba atrás, pues, la torpeza que estaba teniendo Yoongi le causaba ternura y gracia. Ver como el sonrojo era parte del día a día en Yoongi le encantaba, al igual que cada uno de los detalles que éste hacía por él.

No fue que una vez terminado un capítulo, Jimin iba a ir por más bocadillos. Al intentar levantarse, se queda viendo el rostro cansado de Yoongi, quien se encontraba con los ojos cerrados, tal vez ya dormido. Sin querer molestarlo, toma la manta que se encontraba cerca y la coloca sobre el mayor con cuidado. Todo iba bien, hasta que los ojos de Yoongi se abren sorprendiendo a ambos, pues, solo unos centímetros se encontraban.

-Yo... -murmuró Jimin, pero solo tragó saliva nervioso.

Sintiendo una pequeña tensión, su vista se coloca en los finos labios de Yoongi, quien los relamió, haciendo que Jimin imitara ese movimiento.

Ambos sintieron un pequeño deja vú. Pero esta vez siendo Jimin quien tuvo la valentía e iniciativa, pues, fue quien juntó sus labios con los de Yoongi. Comenzó un dulce beso haciendo honor a sus pobres dotes en aquellas practicas. Aunque no era del todo bueno, dio su esfuerzo porque el beso fuera lo suficientemente aceptable. Sin embargo, dejó de pensar en todo una vez que sintió como se pronfundizaba el beso al ser correspondido.

Ese fue uno de sus favoritos por el momento, pues había sido uno de los más dulces y espontáneos que se habían dado.

El segundo, fue cuando Jimin acompañó a Yoongi a una reunión entre colegas; ambos estaban ya medios ebrios, pero conscientes de lo que hacían. Durante toda la cena la coquetería de ambos salió a flote, causando una pequeña tensión. No fue cuando todos se estaban despidiendo que Jimin tomó del brazo de Yoongi para apartarlo de los demás.

-Gracias por invitarme, Yoongi -habló entre avergonzado y sincero, aún sin apartar el agarre-. Me la pasé genial, tus compañeros fueron divertidos y la comida estuvo deliciosa.

Lo único que Yoongi veía hipnotizado, eran los brillantes labios moverse, tan concentrado que ajustó el agarre entre ellos.

-Me alegra que te hayas divertido, tú hiciste la noche más entretenida -. Hizo una pausa, esta vez viéndolo a los ojos.

Sin percatarse, ambos iban acortando la distancia; tal vez ya sabían lo que iba a pasar, por eso no les importaba si alguien los viera. Mas no pudieron concretar aquel beso al ser interrumpidos por un compañero de Yoongi, quien se despidió de ambos.

Viéndose avergonzados, también se despidieron de los demás y ambos partieron para la casa de Jimin. Durante el camino, las charlas fueron entretenidas y las risas no faltaron, por lo que cuando llegó la hora de despedirse, ninguno sabía cómo hacerlo.

Intercambio de novio.〔yoonmin〕Donde viven las historias. Descúbrelo ahora