[ABO] Mi omega es de la Tierra

12

Capítulo 12

　　La residencia del general de la capital es un pequeño edificio blanco de tres plantas con césped delante y un jardín detrás.

　　Rafael le enseñó a Ye yun su nueva casa: la sala de estar, el comedor y la cocina en la planta baja, el dormitorio en el primer piso, el estudio y la sala de actividades en el tercer piso, y una gran terraza abierta llena de plantas ornamentales grandes y pequeñas y una gran tumbona al lado.

　　Ye yun pensó para sí mismo que esto definitivamente no era el diseño de Rafael, no era su estilo en absoluto. Mirando al alto alfa a su lado en su uniforme militar, no podía imaginarlo acostado en una silla en su ropa de casa, tomando el sol. Efectivamente, Rafael le dijo que su abuelo, el general Rafael padre, lo había conseguido.

　　Después de la visita al nuevo lugar, Rafael recibió un mensaje de Norman: "Voy a volver al estudio para ocuparme de algunas cosas, así que ve por tu cuenta y vuelve a tu habitación si estás cansado".

　　Ye yun asintió, "No estoy cansado en absoluto, puedes seguir con tus asuntos".

　　Después de que Rafael se fue, Ye yun decidió caminar por su cuenta.

　　Recorrió el pequeño patio y se dirigió al sendero que había fuera de la puerta para comprobar la vecindad, que al parecer era la residencia de un noble, con otra villa visible a poca distancia.

　　Cuando volvió de su paseo, se estaba haciendo tarde y Ye yun decidió ir a preparar la cena.

　　Entra en la moderna cocina, totalmente equipada, donde un robot doméstico está comprobando los ingredientes del día.

　　Siguiendo la receta, Ye yun pronto tuvo lista la cena, dos carnes y una verdura, y la probó.

　　Ye yun estaba de buen humor mientras caminaba hacia su estudio.

　　¿Dónde había visto semejante escena de preparar la cena para los demás y llamarlos a comer?

　　La mente de Ye yun recordó la época en que era un niño, cuando su padre llegaba a casa del trabajo, se ponía la ropa de casa y se sentaba en el sofá a leer el periódico, mientras su madre cocinaba en la cocina con el delantal puesto, y cuando la comida estaba lista, les llamaba a él y a su padre a la puerta de la cocina para que fueran a cenar al restaurante.

　　Todo el cuerpo de Ye yun estaba petrificado, parado en la puerta del estudio, sin moverse durante medio día.

　　Hasta que la puerta frente a él se abrió y Rafael apareció en el umbral.

　　Ye yun inclinó la cabeza, "Yo... vine a llamarte para cenar".

　　La comisura de la boca de Rafael se curvó: "Usa tu cerebro ligero para enviarme un mensaje, no hace falta que subas aquí en persona".

　　Aunque dijo eso, estaba de muy buen humor.

　　Ye yun había olvidado por completo que Rafael había depositado su método de comunicación en su cerebro de luz tan pronto como se lo puso.

　　"Aunque se acordara, no podría enviar un mensaje a la otra persona para que bajara a cenar, no sería lo suficientemente educado.

　　"Vamos", dijo Rafael, tomando su mano, "vamos a ver lo que mi pequeño, Ye yun ha cocinado".

　　***

　　Estaban solos en el restaurante y Rafal estaba obviamente de buen humor, pero Yegun estaba un poco más nerviosa, volviendo esa fuerte sensación de presión.

　　Había pasado mucho tiempo a solas con Rafael, pero no podía enfrentarse a él abiertamente. En el pasado, al menos Simón, el mayordomo, había estado cerca en el castillo de Caglins, pero ahora eran sólo ellos dos, y las hormonas desbordantes de Rafael llenaban rápidamente el restaurante, y sentía que no tenía suficiente aire para respirar.