[ABO] Mi omega es de la Tierra

56

Capítulo 56

　　"Rafael, ¿cuál crees que es un buen nombre para el bebé?" Este día Ye yun se sentó en una silla de mimbre en el patio, hojeando su lector, que había descargado un lío de libros de nombres y nombres de cinco elementos, haciendo que sus ojos deslumbraran.

　　"Estaba cavando un pozo de arena en el patio, de unos pocos metros cuadrados, el fondo y las cuatro paredes del pozo estaban apisonados sólidamente, y el interior estaba cubierto con una gruesa capa de arena fina, para que fuera un pequeño patio de juegos para los niños.

　　Ye Yun le sirvió un vaso de agua, Rafael tomó un sorbo y se sentó: "Qué nombres se te han ocurrido".

　　Ye yun abrió la pantalla para mostrársela, Rafal la escaneó y pulsó sobre ella: "Son buenas, sencillas, grandes y fáciles de recordar".

　　Entonces preguntó: "¿Cuál es el mejor?".

　　"Todos son buenos, podemos usarlos todos cuando tengamos más en el futuro".

　　......

　　Rafael sonrió y besó los ojos de Ye yun mientras lo miraba fijamente, colocando su mano en su estómago y acariciándolo suavemente, "El pequeño ha estado mucho más tranquilo últimamente".

　　"Sí", Ye yun asintió, "Philip dijo que el último mes, el movimiento fetal disminuirá".

　　Ye yun miró su vientre, no era muy grande, era un poco como una barriga de cerveza gorda, ni mucho menos tan grande como una mujer embarazada que espera dar a luz en la Tierra.

　　No quería parecer que no podía andar con una gran barriga, le dijo Philip, y así fue, su bebé era todavía relativamente grande.

　　Ye yun bostezó mientras pensaba en ello.

　　"¿Estás cansada, nena? Te llevaré a descansar", dijo Rafael, observando con agudeza la mirada cansada de su omega.

　　Ye yun asintió y se levantó del brazo de Rafael, que lo llevó casi a medias hasta su dormitorio. Ye yun se había acostumbrado a que Rafael lo cuidara atentamente, y cuanto más tarde llegaba, más pesado se sentía y más cansado estaba, de hecho su hijo era casi la mitad del tamaño de su homólogo terrestre, pero aun así se sentía cansado, lo que demostraba lo duro que debía ser para esas madres terrestres, pensó Ye yun aturdido mientras se apoyaba en los brazos de Rafael.

　　"Duerme bien", susurró Rafael mientras se tapaba con las mantas.

　　Ye yun asintió y cerró los ojos, cayendo rápidamente en un sueño.

　　***

　　"Abrió los ojos aturdido y vio a un niño de cinco o seis años de pie junto a su cama, feliz de verle despierto: "Padre, papá se ha despertado, vámonos. "

　　Levantó la mano y tocó el pelo del chico, que era tan suave que su corazón se ablandó con él.

　　Justo cuando llegó a la puerta, Rafael se acercó a él y le dijo al chico que estaba a su lado: "Camina despacio, tu padre no está bien".

　　Miró a Rafael con asombro y se encontró con que tenía en brazos a dos niños preciosos, que se parecían mucho, obviamente gemelos, y todos se inclinaron al verle: "¡Papá, aguanta!".

　　Rafael los detuvo: "No papá, papá te tiene a ti", e inmediatamente los dos niños volvieron a rodear el cuello de su padre con sus pequeños brazos.

　　El chico que estaba al lado de Ye yun dijo con desprecio: "Eres demasiado mayor para que te sostenga tu padre".

　　Los dos niños le pusieron cara al niño: "No te importa, hermanito".