[ABO] Mi omega es de la Tierra

26

Capítulo 26

　　Rafaele estaba de vuelta en el castillo de Caglinsburg hoy mismo, y Ye yun estaba en la cocina preparando la cena. Cogió una fruta tropical, le quitó la piel y la cortó en pequeños trozos con un cuchillo de fruta para el postre de después de la cena.

　　Cuando Rafael entró en la cocina, ya podía sentirlo, después de todo, su aura era tan abrumadora que se hacía notar rápidamente dondequiera que fuera.

　　Rafael se acercó justo detrás de él y Ye yun se sintió como si estuviera atrapado en los brazos del otro, aunque no estuvieran cerca.

　　Olió algo en él, algo tenue pero muy agradable, no como una especie de perfume, porque provenía del cuerpo de Rafal y estaba seguro de que nunca lo había olido en Rafal.

　　Aunque había decidido aceptarlo, seguía estando nervioso cuando se acercaba, porque el fuerte olor varonil del cuerpo de Rafael siempre le hacía flaquear las piernas.

　　"¿Quieres algo de fruta?" Ye yun decidió distraerse sosteniendo una pieza de fruta cortada y le preguntó a Rafael. Rafael bajó la cabeza y comió la fruta con la mano.

　　Ye yun retiró rápidamente la mano, maldiciéndose por la estupidez de lo que acababa de hacer.

　　¡Acaba de lamerse el dedo con la lengua! Es imposible que un general frío y serio haga algo así.

　　Ye yun mantuvo la cabeza agachada y continuó cortando y rebanando. La fruta pronto se dividió, pero no pudo salir porque estaba atrapado entre el pecho de Raffaele y la mesa de flujo.

　　Tuvo que hacer otro corte encima de los trozos cortados, cortándolos en trozos más pequeños, mientras intentaba pensar en una salida.

　　Rafael miró las orejas ligeramente sonrojadas del omega en sus brazos, que ahora luchaba con la fruta en sus manos, intentando escapar pero sin saber cómo, y el ánimo de Rafael se alegró.

　　Con dos dedos cogió un trozo de fruta y lo llevó a los labios de Ye yun.

　　"Cómetelo", le susurró Rafael al oído.

　　Ye yun miró la pieza de fruta, dudó, abrió la boca y la masticó lentamente.

　　Una vez más, se arrepintió de haber hecho una cosa tan estúpida.

　　Rafael siguió alimentando a Ye yun con unos cuantos trozos más de fruta hasta que sus orejas se pusieron rojas y su cara se tiñó de rojo antes de dejarlo ir.

　　Sí, su omega era buena y obediente, aunque fuera tímida, no se negaría a su petición, y sería tan excitante en la cama en el futuro.

　　Ye yun aprovechó para escurrirse entre Rafael y la mesa que fluía, y con un largo suspiro de alivio, se apresuró a decir: "Eso, tengo que freír, mejor sal tú primero".

　　"Juntos", dijo Rafael, y luego levantó las mangas y empezó a cortar verduras.

　　No me importa, si quiere cortar, que lo haga.

　　***

　　En la cena, Rafael le preguntó a Ye yun cuáles eran sus planes para las vacaciones.

　　Ella quería ver a Hill, pero él estaba de luna de miel y no sabía cuándo volvería.

　　"Le diré a dónde quieres ir, y cuando termine con mi trabajo aquí, iré contigo a ver todo lo que hay alrededor de Snow Aegis".

　　"No, no", Ye Yun agitó la mano, sabía que Moose era el mecha personal de Rafael, siempre estaba con el ejército de Rafael, era demasiado dejar que le siguiera, le daba pena, "No hace falta que Mox me acompañe, ya me ha llevado a muchos sitios. Me gustaría pasar los próximos días en el Fuerte Cagliari leyendo un libro o haciendo un pequeño vuelo por la zona".