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Capítulo 40

Los exámenes de fin de curso finalmente terminaron y Ye yun se quedó dormido tan pronto como llegó a casa, agotado por sus largos e intensos estudios.

Al día siguiente no se levantó hasta que el sol brilló. Salió corriendo al balcón y empujó la ventana, respirando profundamente el aire fresco y sintiéndose especialmente relajado.

Rafael entró y le abrazó por la espalda: "Buen trabajo, cariño".

Ye yun sonrió a Rafael y se puso de puntillas para darle un beso en la boca, "no estoy cansado".

Tras el beso, estaba a punto de marcharse cuando Rafael atrapó rápidamente sus labios y se los llevó a la boca para besarlos y chuparlos.

"Mmm...mmm ......." Yegun no pudo evitar el gemido que salió de su nariz.

Rafael respiró profundamente y le dio un fuerte beso en los labios: "Tienes hambre, ve a comer".

Tomó su mano y lo llevó fuera de la habitación. Ye yun tocó sus labios húmedos y sonrió.

El desayuno fue preparado por Rafael, con huevos, leche, congee, verduras y frutas, una amplia variedad, colorida y equilibrada nutrición.

"Cuando terminemos de comer, te llevaré un rato a la estrella capital", dijo Rafael con una sonrisa mientras miraba al omega con la boca hinchada.

"Lo primero que hay que hacer es salir y pasarlo bien.

"¿Dónde quieres ir?" Rafael cogió una servilleta y limpió la mancha de leche del lado de la boca de Ye yun.

Ye yun sacó la lengua y se lamió la boca: "Un lugar lleno de gente, divertido y animado".

Antes, después de los exámenes, los estudiantes salían a comer mucho, iban a un salón de juegos y luego iban a una noche de karaoke.

Rafael se quedó mirando los labios rosados del otro lado de la mesa y la pequeña lengua rosada que asomaba al hablar, pero no dijo nada.

"Por favor", suplicó Ye yun.

Rafael señaló sus propios labios: "Un beso y te llevaré allí".

Ye yun lo fulminó con la mirada y miró a Moose, que cooperó girando la cabeza hacia otro lado, Ye yun dio un rápido sorbo a los labios de Rafael y luego lo miró con una sonrisa.

No debe saber que mi cerebro maestro puede recibir información desde todos los ángulos.

Antes de que Rafael pudiera atrapar esa dulce boquita, fue travieso y se fue.

"Date prisa, voy a cambiarme", dijo Ye yun, que ya había corrido hacia arriba.

Rafael negó con la cabeza, con una sonrisa en los labios.

Cuando Ye yun se puso un traje informal y bajó las escaleras, encontró a Rafael con una chaqueta muy recta y casi se rió a carcajadas.

Los dos subieron a la cabina de Moss y se dirigieron a la zona más concurrida de la capital.

***

Cuando llegaron allí, Ye yun se dio cuenta de que la magnífica belleza de la Estrella Capital iba más allá de su imaginación, y mientras caminaba, sintió que sus ojos no eran suficientes. Estaba muy concurrido, y aunque el sistema de compras por Internet está muy bien desarrollado en el sistema Batfra, a la gente le sigue gustando congregarse en las zonas comerciales más concurridas, probablemente debido a la naturaleza del bullicio.

Entró en una tienda, una tienda de experiencias electrónicas, donde muchos jóvenes estaban probando diversos productos electrónicos.

Ye Yun pensaba que los ordenadores ópticos emitidos por el gobierno ya estaban muy de moda, pero cuando llegó aquí, se dio cuenta de que eran como el hermano mayor de un teléfono móvil, grandes, rústicos y con pocas funciones, mientras que los ordenadores ópticos recién desarrollados en el mercado no sólo eran más pequeños y exquisitos, sino que también tenían un aspecto bonito, un manejo cómodo y más funciones, y podían personalizarse con funciones especiales según las necesidades personales.

[ABO] Mi omega es de la TierraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora