Diario Real: Princesa Melissa

Capítulo 5

Melissa

Como si no fuera suficiente con los días en los que nos hacen compartir clase o la hora de la comida con los Príncipes, ahora también tendremos clase de baile. He estado evitando a toda costa a Jin, después de ese beso y mi culpa que resurge cada que lo veo, no dejo de sentirme mal. En un principio sentí que la culpa era por haberme besado con él,  y si, pero tambien es por lo que me provoca cada vez que se cruza por mi vista. Me atrae demasiado, aunque para ser honesta, su gran ego me molesta un poco.

La fiesta de recaudación está cerca y él baile principal, que al parecer es una tradicio, es obligatorio. Katherine nos mostró los pasos individualmente y ahora les pidió a los Príncipes  invitar a una de nosotras para practicar.

No lo vi venir, de verdad que no esperaba que al levantar la vista Jin ya estuviera frente a mi. Estaba por decirle que no pero un gesto que ya conocía apareció. Levantó su dedo frente a mi rostro indicándome que guardara silencio y no se que maldito poder genera sobre mi, que simplemente me quede callada y lo seguí al centro de la pista.

-Eres un privilegiada- dijo para que solo yo lo escuchara y sonrio ante su propio chiste.
-Creo que tu ego nubla tu visión, Príncipe- dije sarcásticamente -No todas estamos interesadas en ti.- habíamos empezado a bailar por lo que cuando dije aquello sentí a Jin tensarse, apretó sus labios por un momento y luego sonrió. Esa sonrisa era de suficiencia, como si supiera que estaba a punto de ganar y nadie pudiera hacer nada para detenerlo. El baile terminó y Jin no soltaba mi mano, tire de ella un poco pero no me permitía irme y yo no quería llamar la atención de los demás en la sala.
-Así que no estas interesada- dijo y acercó sus labios a mi oido -Yo haré que cambies de opinión, soltó mi mano y se alejo de mi rostro.
-Tu autoestima esta muy elevada- dije y me fui antes de que me detuviera nuevamente.

Andrea, otra de las Princesa y que al parecer esta muerta por Jin, aprovecho que me fui y que él estaba distraído para ocupar mi lugar. La verdad es que ella no me había hecho nada, pero no me agradaba. El ver que ella había tenido que ocupar mi lugar de esa manera, si que el se lo pidiera, me hizo sentir una especie de satisfacción, cosa que se esfumó en cuanto empezaron a bailar. El uno de los giros el rostro de Jin quedó en mi dirección, su mirada busco la mía y sus labios se curvaron hacia arriba. Acercó su boca al oído de Andrea y ella echó su cabeza hacia atrás para reírse escandalosamente, como si acabarán de contarle el chiste más gracioso de su vida. Un fea y extraña sensación tiro en mi interior y aparte la vista, me gire y me coloque hasta atrás de todas las Princesas que no tenían pareja.

-¿Qué sucede, Mel?- se acercó Lena
-Nada, esto me resulta incómodo
-Claro, pero te veías bien con el Príncipe Jin- susurró y yo puse los ojos en blanco
-Estas loca- me rei bajito y platique de cosas sin sentido con ella, lo que restaba de la clase.

Lena me preocupaba un poco. Era preciosa y aún así, ninguno de los Príncipes parecía estar interesado y ella era demasiado buena para creer que esto está una mierda. No parece tener algún interés en ganar esto, así que supongo que tampoco le interesa si alguno de ellos demuestra interés.

Salimos de la clase y escuche a uno de los Príncipes decir que tendrían una reunión de primos. Eso me bastaba para saber que Jin estaría ocupado y asi yo podría ir a cocinar algo. A pesar de lo que me dijo sobre hacerme cambiar de opinión, no planeo dejar de evitarlo, así que mucha suerte con su plan.

Llegue a la cocina y Jin estaba recargado en la barra.

-¿Qué haces aquí, Jin?- dije pasando a su lado
-Me tome cinco minutos de mi reunión para preguntarte algo- me gire hacia él e hice una seña para que continuará -¿Qué día prepararas esa cena que me prometiste?- no pude evitar sonreír, este chico lograba hacer que pareciera una loca, mientras me sacaba de quicio su manera de ser, me hacía reír con sus ocurrencias y su forma graciosamente narcisista de ser.
-¿Te parece bien esta noche?
-Perfecto, hoy a las siete. Es una cita.- dijo rápido y caminó a la salida -arreglaré todo para que no tengamos que asistir a la cena del Palacio y podamos cenar aquí.
-Esta bien- dio un paso y se volvió a girar
-Solo encárgate de la cena, yo arreglaré aquí.
-¿Estás seguro?-asintió y mordio su labio inferior -Arreglate linda, no suelo cenar con gente fea- me guiño un ojo y se fue.