Capítulo 14

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Melissa

Supongo que la reunión de Jin tardará un poco más. Aproveché para desmaquillarme y ponerme ropa cómoda mientras él llegaba. Una de las Princesas me pidió planear una pequeño banquete para uno de los Príncipes. Muy pronto será su cumpleaños y quiere hacerle una pequeña fiesta privada en la piscina, para estas fechas ya estará haciendo un poco de frío pero al parecer, le dijeron que podían calentar el agua.

La fiesta será solo para los Príncipes y para entonces sus parejas. Ya que, por lo que dijo el Rey, sólo quedan estos últimos días de agosto para que las últimas Princesas sean eliminadas. A excepción de Jimin y Amalie que fingen ser los más discretos pero todos sabemos de su relación desde hace mucho, y de Yoongi y Johana, que decidieron intentarlo después del drama de la eliminación pasada, ahora él no la deja nunca, se la pasa demostrándole su amor todo el tiempo. También están Namjoon y Lua, quienes parecen haber nacido para estar juntos... a excepción de esas parejas, todos los de más hemos sido un poco reservados, no tengo idea que será de los otros dos Príncipes gruñones y del coqueto de Jungkook.

Saque una libreta y empecé a apuntar la idea del banquete que tenia en mente. Esta vez solo me dedicaré a hacer un buen postre y a elegir la bebida. Obviamente elegiré la comida pero tendré a los chef del Palacio trabajando para mi. Eso es increíble. Tengo nervios, pero tambien se que tengo la experiencia y que puedo estar a la altura de su cocina, lo que me da un poco de poder para tomar el contra ese dia. ¿Cómo sucedió esto? Me parece que el hecho de que Lua sea la prometida del Príncipe de este Palacio, ahora le da cierto poder sobre los empleados y ella me ha hecho saber lo mucho que le gusta mi comida.

En estos meses, ya que se fueron varias de las Princesas, algunas de nosotras hemos hecho una amistad, me encantaría que algunas de ellas sean parejas de los Príncipes restantes pero supongo que eso se sabrá pronto. El punto es que en nuestros ratos libres, hemos tenido oportunidad de platicar y sentarnos a almorzar, así que no perdí oportunidad para volver a utilizar mi cocina temporal e hice algunas cosas para ellas.

Estaba recordando y pensando en como han cambiado las cosa en un año, cuando la puerta de mi habitación se abrió de golpe y Cristy entró corriendo, cerrando con llave a su paso. Sabía que algo no estaba bien, ella jamás invadiria mi privacidad de esa manera.

-¿Qué sucede?- ella subió su mano y puso un dedo contra sus labios. Aún tenía puesta ropa de servicio, era extraño por la hora, normalmente las doncellas no trabajaban hasta tarde. A decir verdad, me molestaba que las obligarán a usar esa ropa, podrían usar vestidos, probablemente más sencillos pero verse bien, a final de cuentas siempre.estaban a nuestro lado y ella deberían tener una buena presencia. Su vestido típico, de falda blanca y camisa a juego, con un saco negro, era aburrido y horrible. Tenia un listón blanco amarrado de su muñeca, sobre la manga de sus saco, supongo que es algo que pensó le daría una mejor vista a su ropa.
-Necesito que venga conmigo, hay gente en el Palacio y nadie sabe que quieren.
-¿Gente?
-Si, invadieron el lugar.
-¿Y a donde vamos?
-La pondré a salvo señorita

Caminamos a la puerta y se detuvo antes de abrir.

-Pase lo que pase, confie en mi.- me dijo y sentí un poco de duda pero tenía más de medio año confiando en ella. ¿Por qué no lo haría ahora?. Asentí y salimos de la habitación.

Cristy me llevó escaleras arriba y me metió a una habitación que estaba llena de cajas. Entre a la habitación y dos segundos después la voz de un hombre se escucho en el pasillo

-Hey- Cristy me guiño un ojo y se quedó fuera de la habitación, cerrándose detrás de ella.
-¿Qué sucede?
-Eso mismo pregunto. ¿Qué haces aquí? Debemos bajar a las Princesas
-Lo sé, pero una corrió escaleras arriba y estaba buscándola- escuche decir a Cristy y sentí un hueco en el estomago. Ella estaba con ellos y yo había confiado todo este tiempo en ella.- sentí que algunas lágrimas empezaban a correr por mis mejillas.
-Bien, no tardes. Están empezando a darse cuenta.

Diario Real: Princesa Melissa Donde viven las historias. Descúbrelo ahora