Capítulo 8

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Melissa

La tristeza que creí que había desaparecido, volvió por unos cuantos días más. Después de leer esa nota, no podía dejar de culparme; si no me hubiera inscrito en el maldito concurso, si no hubiera venido a quedarme un año aquí, si no lo hubiera abandonado. Tal vez todo sería diferente si tan solo no hubiera hecho tantas tonterías. ¿Qué voy a hacer cuando todo esto termine? ¿Cuando esto acabe y regrese sola a casa? El no estará esperándome y mucho menos mis padres. Volveré a estar sola.

Mis ánimos estaban por los suelos, pero aun así debo asistir a clases y a los desayunos. La clase de hoy implicaba organizar una fiesta del té para cuatro personas. Debíamos encargar algún té y bocadillos que supieran bien juntos. Podíamos pedirlo a los cocineros o hacerlo nosotras mismas, teníamos hasta la una de la tarde para hacerlo y me sentí como en un concurso de televisión, en el que cocinan un pastel y los jueces lo prueban para ver quien gana.  No se quienes nos calificarán pero es muy divertido. Incluso sonrei cuando nos dijeron de que trabaja la actividad de hoy.

Fui directo a mi habitación para quitarme todos mis accesorios y volver a bajar. Entré a la cocina y abrí mi libreta de recetas y apuntes para saber lo que haría.

Me decidí por un té negro de Assam con chocolate blanco y unos canapés de queso crema, jamón ahumado y salmón.

-¿Qué haces Princesa?- Jin enteo quitado de la pena. Entrecerre los ojos pero no lo di importancia tanto tiempo, debía hacer las galletas
-Cocino.. ¿Qué haces aquí?
-Bueno, aunque seas chef.. y no te estoy quitando méritos, creo que las demás tienen ventaja ya que todas se lo pedirán a los chefs.
-Tu lo dijiste Jin, yo también soy chef. ¿Sabes cuantos errores he encontrado en los platillos desde que llegue aqui?- silencio -Exacto, muchos.. se que puedo competir contra ellos.
-Yo también lo sé. He probado tu comida, ¿recuerdas?- lo hacía, pero no quería que imágenes de esa noche me invadieran. -Vengo a ayudar -detuve lo que esta a haciendo y lo mire con una sonrisa divertida.
-¿En qué?
-Puedo probar lo que hagas- levantó sus hombros como si fuera evidente.
-Ni lo sueñes
-También puedo compartir algunos detalles de lo que sé.
-¿Y que es lo que sabe, joven Príncipe?- dije riendome mientras preparaba el queso crema con algunas especias
-Bueno, nosotros seremos parte de los jueces, habremos dos o tres Príncipes por mesa.
-Aja- hice un gesto para que continuará
-Los Reyes vendrán otra vez
-¿Todos?-pregunte nerviosa
-Si, pero no pasa nada- hizo una pausa y se acercó a la isla, tomó asiento en tu taburete y recargo su cara en sus manos -La mayoría de las Princesas pidieron galletas de mantequilla, no entiendo por qué
-Tal vez piensan que es lo único que se puede comer a la hora del té.- él asintió
-También deberías darte prisa porque ellas están aprovechando que no están cocinando para decorar una de las mesas, tu tienes que decorar la tuya.- lo mire nerviosa.
-Tal vez si necesite tu ayuda- dije y el amplió su sonrisa

Le encargue a Jin algunas cosas para decorar la mesa, esto se llevaría acabo en el jardín, hoy era un día fresco así que aprovecharía eso a mi favor. Los tés negros, y aun más el de Assam, son tés fuertes y con cuerpo, pero son bastante aromáticos y la gente disfruta de eso. En la hora del té, no sólo cuenta el sabor, también el aroma y la decoración de la mesa. Normalmente al té de Assam se le agrega leche, pero yo le dare un plus agregando chocolate blanco en su lugar. Esto disminuirá su sabor tan intenso y agregara un poco de dulzor, incluso al aroma. Los tés negros suelen llevarse bastante bien con las carnes y bocadillos salados, pero el día de hoy el té  será la estrella, así que decidí que bocadillos era más mejor opcion.

La decoración será simple, mande a Jin a buscar flores que pueda utilizar y algún mantel de color pastel. Encontré un juego de té aquí en la cocina y para mi suerte es blanco con flores de colores pintadas a mano, pareciera dar la sensación de algo antiguo y eso me encanto.

Diario Real: Princesa Melissa Donde viven las historias. Descúbrelo ahora