Capítulo 16

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Melissa

La primer pijamada con las chicas fue un desastre, no dormimos y la mayoría terminó con resaca. Hoy es diferente, anoche nos dedicamos a hidratar la piel y a colocar mascarillas y de más cosa para vernos bien este día.

Estamos arreglandonos, hay una habitación para todas en donde maquillan y peinan, hay profesionales en esto por todos lados y nuestras doncellas nos ayudan a ponernos los vestidos. Las Reinas habían querido ayudarnos a arreglarnos pero la verdad es que ellas también debían hacerlo y solo las haríamos perder el tiempo.

Mi vestido es hermoso. El cuello en V hace que tenga un ligero escote que hace que se vea un poco sexy sin ser vulgar. El corset junto a los tirantes están llenos de pequeñas hojas blancas de un tono más fuerte que la tela del vestido. La falda es de muchas capas de tela, lo quenla hace un poco amplia y pesada. Las flores de la parte de arriba del vestido se van regando a los largo de la falda y se van tiñendo poco a poco de rosa pálido. El final del velo y la falda tienen flores de cerezo regadas. Me fascina.

Recogí mi cabello en un moño despeinado, con algunos mechones que enmarcaban mi rostro. Él maquillaje era un poco cargado en los ojos y simple en el resto de mi cara. Unos pendientes largos que simulaban ramas de cerezo con pequeñas flores, colgaban de mis orejas y en mi cabeza una tiara a juego daba el toque final.

Todas las Princesas se veían hermosas y todos los Príncipes guapísimos, pero Jin. ¡Dios mío! Usaba un traje de gala típico de un Príncipes, con escudos y lazos. E. Ese momento me di cuenta de lo que estaba a punto de hacer. No era una metáfora, literalmente estaba a punto de casarme con un Príncipe. Me maree un poco y mis oído se taparon, me estaba empezando a dar un ataque de nervios y no tenía idea de como controlarlo, hasta que Jin colocó sus manos en mis mejillas.

-Mel, mirame- levante lentamente mis ojos hacia él.
-¿Aún quieres casarte conmigo? ¿Sabes que si te retractas nunca encontrará a alguien tan guapo como yo?
-Jin, eres un Príncipe... yo no- dibujo una sonrisa burlona en su rostro
-Asi que ese es el problema- tomó mi barbilla con sus dedos y la levanto para que volviera verlo -Puedo renunciar, puedo abandonar mi puesto y no ser un Príncipe, pero tu tendrás que mantenerme y tallar mi cuerpo cuando me bañe, tendrás que cortar la carne por mi y  si estoy jugando video juegos y tengo hambre, deberás alimentarme en la boca.- puse mi cara de confusión, supongo que es broma pero con Jin no se cuándo es verdad lo que dice o cuándo esta jugando. -Lo siento, amor. Estoy acostumbrado a ciertas comodidades.- cuando vio que no reaccione soltó una carcajada.
-Eres un tonto
-Hey, estamos a punto de casarnos. No me insultes.- beso mi frente -Yo también estoy nervioso, pero son más grandes mis ganas de estar contigo para toda la vida.
-Te amo, Jin. Gracias por todo.
-Te amo, nena. Gracias a ti por llegar a mi vida.

El camino hacia el altar fue largo al principio, la piernas me temblaban, más aún cuando vi las cámaras que transmitirían la boda. Pero conforme fuimos caminando y me daba cuenta de todos los pequeños detalles, los nervios iban desapareciendo. Ver el altar tan hermoso, girar mi cabeza y ver a las otras Princesas igual de nerviosas pero llenas de felicidad, era reconfortante. Sentir a Jin acariciar mi mano para transmitirme calma y después ver a sus padres debajo del altar, esas personas que me habían dado la familia que jamás tuve, sin pedirme nada a cambio, hicieron que mis lagrimas brotaran. Estaba feliz. Más feliz de lo que estuve en toda mi vida, y era gracias a él.

◇◇◇

-Amor, ¿estas segura?- Jin estaba asustado
-No pasa nada, no saldré de la cocina en todo el día.
-Mel, por favor.- suspiro -solo dile a Pam que me avise si hay algún problema.
-Lo juro- suspiro con frustración y me dio un beso rápido y luego se agacho hacia mi vientre
-Cuida a mamá, no hagas travesuras.- besó mi panza.

Diario Real: Princesa Melissa Donde viven las historias. Descúbrelo ahora