WANNABE (HWANG HYUNJIN)

4.

Un mes después...

"No puedo creer que no me hayas dicho que te vas de luna de miel este fin de semana" -Me quejé a través del teléfono mientras tomaba el maletín de maquillaje y continuaba mi camino por aquellos corredores de paredes blancas con un par de decoraciones sutiles para darle vida. O al menos intentarlo.

"No es para tanto, será solo un mes" -Pude sentir como rodó los ojos.

"Aún no me presentas a tu esposo" -Bufé- "Ahora te vas por un mes cuando apenas llego. Estás cambiando, Eunkyung"

"¿Vas a poder sobrevivir sin mi?" -Ella suspiró con melancolía y un sentimiento oculto entre esas palabras.

Asentí por medio de un sonido. "Channie será mi protector mientras no estés"

"Es mayor que tú. Usa los honoríficos" -Me regañó- "Y no le des trabajo adicional, ya tiene suficiente con todo lo que hace"

"A él no le importa si uso honorificos, Eun" -Abrí la puerta frente a mi- "Hola, chicos. Debo irme, disfruta tu descanso con el hombre misterioso" -Le envíe un beso sonoro y terminé la llamada.

Desde que comencé con mi reemplazó oficial, Eunkyung se había comportado extraño. Se veía un poco decaída y más pensativa de lo normal, le había pedido que me invitara a su casa para conocer a su esposo pero se negó por medio de excusas hasta que deje de insistir. Siento que algo no está bien en su vida pero teme decírmelo.

"¿Qué tienes para mí hoy?" -Seungmin me sonrió.

Fingí pensar antes de sacar un delinador negro con punta fina. "Este hermoso bebé que acabo de adquirir con mi primer sueldo"

Seungmin rió. "Espero que no dibujes nada grosero en mi rostro"

Él se sentó frente al espejo y se acomodó para que comenzara con mi trabajo. Durante el tiempo que estaré aquí, tendré que trabajar como estilista de Hyunjin, Seungmin y Felix. Pero, ocasionalmente también tendré que aprender a trabajar con los demás chicos, sobre todo, Jeongin, quien tiene una estilista un poco conflictiva, mejor dicho, emocional. Pues, cada vez que discute con su esposo, Jeongin teme por su rostro.

Apliqué todo tipo de productos de belleza sobre la fina y suave piel de Seungmin con suma delicadeza. Él no necesitaba mucho maquillaje, pero si debía admitir que aprovechaba de humectar su piel y aplicarle un par de productos para cuidarla.

En tan sólo 30 días comencé a descubrir mi amor por los cosméticos y los rostros de los chicos, tan fáciles de maquillar. Y ellos comenzaron a animarme cada vez que veían que estaba dejando de sufrir cada vez que debía poner sombra en sus ojos.

"Mi turno" -Hyunjin brincó hacia la silla y se recostó, dejando caer su cabeza hacia atrás y apoyando su nuca en el respaldar de la silla.

Sonreí al verlo con los ojos cerrados y la comisura de sus labios temblando por elevarse en una sonrisa. "Aún recuerdo cuando huías de mi y el maquillaje"

Él abrió uno de sus ojos para luego volver a cerrarlo. "Ahora eres casi una profesional. Antes me maquilladas como un panda"

Abrí mi boca en forma de o. "No era tan mala"

Él se encogió de hombros y le di un golpe en el estómago. "Siéntate bien, jirafa"

Hyunjin sonrió pero tomó en cuenta mis palabras y se quedó en silencio mientras aplicaba un maquillaje ligero pero que resaltara sus facciones. En cuanto terminé, él se examinó en el espejo y me agradeció, complacido por lo que estaba viendo.

"¿Harás algo después de terminar la agenda de hoy?"

Pese a que su pregunta ne tomó por sorpresa, estaba dispuesta a responder, pero Jeongin apareció frente a mi con un puchero.