WANNABE (HWANG HYUNJIN)

13.

Una de sus manos se trasladó a mi nuca, para acercarme más a él, como si eso fuese posible. Nuestra respiración estaba agitada y mis labios estaban comenzando a hincharse. Hyunjin, al parecer, sintió lo mismo que yo y se alejó lo suficiente como para que nuestros labios se rozaran.

"No me quejo de lo que acaba de pasar, pero..." -Me distancié para mirar su rostro- "¿Por qué? Digo, llegaste de golpe y luego pam" -Me expresé con mis manos.

Él sonrió, acomodando el cabello que caía en su rostro. No sé en qué momento había dejado caer su gorra en mi piso, pero se inclinó a recogerla para luego fijar su mirada en mi, un poco menos agitado.

"Estuve hablando con unos amigos..." -Susurró- "Y lo único que pudieron decirme fue que debía disfrutar de mis momentos contigo antes de que empezarás a cansarte de la presión de estar con una celebridad" -Aclaró su garganta mientras sacaba su teléfono- "Entré en pánico y quise hablarte, pero vi las fotografías de las fanbases aclarando que estabas saliendo con Kim Donghee. Pensé que estabas buscando la manera de decirme que te habías rendido con esto" -Nos señaló mutuamente- "Sé que estuve mal, no debí suponer nada pero no pude evitarlo"

"Está bien" -Acaricié su hombro. Se sentía extraño tocarlo de esta manera tan deliberada.

"Tengo miedo a perderte" -Soltó- "Nunca había sentido algo así y me aterra pensar que puedes irte" -Quitó mi mano de su hombro para acariciarla con sus dedos- "No quiero que te alejes de mi, incluso cuando llegue Eunkyung, quiero seguir viéndote aunque sea media hora al día"

Me quedé sin palabras. Como le había confesado hace un tiempo, tuve varios novios y chicos con los que no tuve nada más que algo casual, estaba acostumbrada a que usaran estas palabras para intentar llevarme a la cama o lograr algo más que sólo un par de besos. Sin embargo, ver sus ojos brillosos, sentir sus manos temblorosas y el respeto con el que me trataba, me lograba derretir hasta el punto en el que creía cada una de las palabras que salían de su boca.

"Basta" -Me quejé, quitando mi mano de su agarre, tomándolo por sorpresa- "Deja de hacer latir mi corazón tan rápido, no quiero morir aún, necesito estar a tu lado un poco más"

Mis mejillas tomaron un color rosado intenso, al igual que sus orejas. Soltó una pequeña risa que sonó más como un suspiro. Me cubrí el rostro entre chillidos por lo que acababa de decir, era la primera vez que sentía mis palabras tan genuinamente.

"No sabía que eras tan romántica, Jeon Minha" -Bromeó, punzando mis costillas, con cuidado.

Le di un golpe en el brazo. "Hey. No te burles de mi" -Fruncí el ceño.

Él aclaró su garganta, poniendo una expresión seria de repente. "Ya que nos saltamos todos los pasos previos a besarnos..." -Entrelazó nuestros dedos con delicadeza- "¿Puedo tomarte de la mano cuando quiera?"

Asentí tímidamente. Me sentía como una niña pequeña. "Claro que puedes. Mientras no haya nadie mirándonos" -Advertí.

Enseñó un puchero. "Lamento que tengas que ser mi secreto. Pero prometo compensártelo"

"No es necesario" -Acaricié el dorso de su mano con mi pulgar- "Me basta con lo que tenemos, Hyunjin"

Podría rebuscar mil palabras para describir su rostro, lo hermoso que se veía con su mirada enternecida. Pero, los golpes en mi puerta, nos sobresaltaron. Miré detrás de mi y me dirigí a la puerta, ignorando el hecho de que estaba por abrirle a un extraño.

"Minha" -Habló Minho, frente a mi, con las manos en sus bolsillos.

"Minho" -Respondí, alzando una ceja.

"Que extraño acaba de sonar eso" -Frunció el ceño- "Vengo en busca del príncipe azul que está allí mirándote como estúpido" -Señaló a Hyunjin, quien inmediatamente apretó sus labios y desvió su mirada- "Limpiate la saliva de la barbilla"