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"Ven aquí, hija de puta" -Grité y a continuación intenté escalar el mueble para llegar hasta el ducto de ventilación.

Hubiese subido en ese preciso momento si no fuera por Hyunjin y Eunkyung, quienes me jalaron devuelta al piso. Eunkyung llamó a los guardias de seguridad mientras Hyunjin me retenía, sosteniendome entre sus brazos.

"Está en los ductos de ventilación" -Mi mejor amiga le indicó a Chan.

"Puede estar en cualquier parte del edificio ahora" -Bufó- "Revisen todas las salidas del ducto de ventilación"

Los guardias de seguridad asintieron y comenzaron a correr en direcciones opuestas.

"No hagas algo estúpido, Minha" -Chan me regañó, mirándome directamente, con sus brazos cruzados sobre su pecho- "Todos queremos atraparla, pero no vale la pena que te arriesgues'

Bufé en respuesta. Hyunjin respondió en mi lugar. "Nos fotografió, Chan, nos vió abrazándonos"

"Está aquí" -Se escuchó el grito de un hombre, no muy lejos de donde estábamos.

Me safé del agarre de Hyunjin y corrí en dirección a la voz que nos acababa de alertar. Abrí la puerta del salón de baile que estaba al lado derecho de donde estábamos, pero me topé con los guardias de seguridad saliendo rápidamente de allí mientras exclamaban que se había escapado. Cerré mis ojos y masajeé mi sien mientras me dedicaba a pensar por donde podría intentar escapar sin que los guardias de seguridad puedan atraparla.

"Minha" -Escuché a Hyunjin a un par de pasos en el momento justo en que se me vino a la mente la respuesta.

Caminé a paso decido hasta el baño de mujeres y abrí de un portazo, encontrándome con la chica en el suelo, quien al parecer se lanzó desde el ducto de ventilación y se golpeó el tobillo. Me lancé hacia ella, tomándola por su chaqueta.

"¿Estás enferma?" -Grité. Me sentía descontrolada por la rabia.

"Si me golpeas, voy a denunciarte por agresión" -Respondió de una manera tan desinteresada que me hirvió la sangre.

Perdí el control. Todos mis demonios salieron a flote y no pude contener los recuerdos del instituto, desde ese momento en que decidí que nadie volvería a hacerme sentir vulnerable. Detestaba las amenazas, era casi una fobia para mi.

"Tranquila, si nunca sales de aquí, no será necesaria una denuncia" -Me acerqué a ella con intenciones de jalar su cabello, pero en menos de un segundo, mi cuerpo estaba en el aire.

Intenté safarme del agarre pero ya era demasiado tarde. Los guardias de seguridad ya habían capturado a la chica y yo me encontraba en los brazos de Chan, intentando volver a acercarme a ella.

"Controlate, Minha. Vas a empeorar la situación" -Me regañó.

"No me importa" -Gruñí- "¿No están cansados de soportar a esta psicópata?" -Alcé la voz- "Ustedes no pueden hacer nada pero yo sí"

"Minha" -Todos mis sentidos se paralizaron por un instante. Me había olvidado completamente de que Hyunjin estaba allí, observando todo, viendo mi verdadera forma de ser en situaciones que me hacían sentir indefensa.

El agarre de Chan se aflojó y cuando mis pies tocaron el piso, sentí todo el peso de mi actuar sobre mis hombros. Ese era el poder que manejaba Hyunjin, con sólo estar presente, me hacía volver a la realidad y sus consecuencias.

Bajé mi mirada con la intención de disculparme, pero me topé con la cámara de la chica que estaba a unos centímetros de mis pies. Me incliné para tomarla y saqué la memoria, esa pequeña tarjeta que podía acabar con la trayectoria de los chicos. Me encaminé hasta los cubículos y lancé la pequeña pieza de plástico al inodoro.

WANNABE (HWANG HYUNJIN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora