Nunca tuvo en claro el momento exacto en que se empezó a sentir así hacia aquel chico peli verde de ojos esmeraldas, aquello que comenzó de la manera más inocente, se terminó convirtiendo en una pasión desmedida que era difícil ocultar a ojos de los...
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Para cuando había sonado la chicharra dando por finalizado el día escolar, Ashido se había colocado de nuevo justo enfrente del muchacho peli verde, acorralándolo en su asiento sin que el pobre supiera que hacer al respecto.
—¿Te dieron el horario de nuestro grupo? —E-eh... no todavía... —¡Perfecto! ¡Pásame tu numero, así puedo pasarte la foto! Oh, también tenemos un grupo entre los chicos y yo, te meteré al grupo y ahí podrás hablar con nosotros.
Izuku se alertó un momento.
—¿Estás... segura de eso? —Por supuesto, ¡tu confía en mí, no te preocupes! ¡A todos les caíste bien!
A pesar de que las palabras de la peli rosa no lo convencieron del todo simplemente accedió a ellos sin agregar nada más. El peli verde sacó entonces su celular a la par que la muchacha; los cuatro jóvenes faltantes de entre el grupo se reunieron al rededor de ellos.
—¡Ooh! ¿Lo vas a agregar al grupo?—pregunto Kaminari al ver de manera entrometida la pantalla del celular de la joven. —¡Sip!—contestó ella. —¡Genial, así podremos contactarnos con Midoriya!—habló el pelirrojo abrazado por el hombro al menor de cabellos verdes con uno solo de sus brazos, como si de conocerse toda la vida se tratara. Izuku se enrojeció por un instante.
—¿Será Midoriya nuestro nuevo salvador para pasarme la tarea de Matemáticas que no hice...?—alardeó Sero mirando al techo fingiendo ser iluminado por algún tipo de entidad. —¿Llevas un día de conocerlo y es en lo primero que piensas?—regañó Bakugou soltando un pequeño golpe en la cabeza al peli negro que seguía riendo solo por su propio comentario.
Izuku soltó una leve sonrisa al verlos.
—Yyy... ¡listo! ¡Tiene mi número, tengo su número!—recalcó la peli rosa—ahora podré meterte a nuestro grupo de chat, cualquier cosa ahí estarán los números de los demás—le explicó al peli verde. —G-gracias... —¡Oh! ¡Guardas mi número, no me olvides!—alardeó Kaminari. —L-lo haré heh —Por cierto Midoriya, ¿que parada tomas a casa?—preguntó Kirishima de un momento a otro, el agarre que mantenía con el chico más bajito solo se remarcó por un instante en afán de llamar la atención del menor. —U-uso la parada cerca de la línea de metro, ¿por qué?—Izuku había volteado un poco hacia el pelirrojo ante la pregunta, aún dudaba sobre como responder al contacto —¡Te acompañamos!—gritó Mina entusiasmada—Denki usa la línea del metro, ¡podemos acompañarte y dejarlos a los dos ahí! —E-eh... ¿no es una molestia para ustedes? —¡Para nada hombre!—soltó Kirishima—De hecho nosotros tomamos estaciones más lejos, Bakubro y yo vamos hasta el final porque caminamos más lejos, ¡así que ir con todos siempre nos queda de paso! —Oh. —¡Entonces vamos!—exclamó la peli rosa, quien se había propuesto a ayudar al menor y tomó algunas de sus cosas para acomodarlas en la mochila amarilla del joven. —¡Eh, no tienes que...!—intentó explicar el peli verde sin éxito alguno, la muchacha ya había guardado todo lo que estaba encima del escritorio de Midoriya y lo había acomodado dentro, suspiró un poco avergonzado ante el enorme entusiasmo de Ashido.
