A mitad de camino ambos chicos fueron detenidos por una suave voz aguda que les llamó a ambos.
—¡Stan, Butters! Tengo que informarles algo. —Wendy agitaba su mano frenéticamente para que los chicos pudieran distinguirla, mientras que Pete a su lado traía a su muñeca, inspeccionándola y pensando que era jodidamente conformista.
Al llegar junto a los otros azabaches, Wendy les explicó que; para hacer funcionar al muñeco debían presionar un botón que se encontraba dentro de la espalda de este. Antes de hacerlo tanto Wendy como Pete retrocedieron, ya que el bebé contaba con reconocimiento facial y las primeras dos caras que observaba las adoptaba como figuras paternas.
—¡Oh dios! ¡Se está moviendo! —Butters pensó que el bebé explotaría o algo, por lo que estuvo apuntó de lanzarlo cuando esté emitió un tierno sonido.
—Oww, mira que lindo. —Stan, más confiado lo cargó en sus brazos observando como este lo miraba fijamente por un rato, para después parpadear varias veces y actuar de manera más "normal".
—Ya está, ha terminado el reconocimiento facial, ahora sabrá quienes son sus padres. Eso era todo, nos vemos mañana chicos. —La de ojos oscuros se despidió junto al gótico mientras caminaban a lo que parecía ser el remolque de Pete.
—Entonces, ¿Ahora sabe que somos sus papás? Genial. —mencionó Stan, mientras cargaba al bebé.
Llegaron a casa de Leopold, entraron uno más nervioso que otro, por un lado, Butters estaba seguro de que sus padres ya sabían que ellos habían modificado la actividad para que les tocara juntos y Stan, bueno... Algo dentro de él le hacía estar nervioso por ver a los padres de Butters, aunque justo ahora en la mañana había visto a Stephen.
—Uhm... Y-Ya llegué. —miraba hacia todos lados, paranoico. Realmente le aterraba saber que castigo le darían sus padres después de saber lo que hizo.
—Oh Butters, ya has llegado- ¡Eh, no me dijiste que traerías a un amiguito! Buenas tardes, Stanley. —Linda sonrió y dirigió su mirada hacia el azabache. —Te quedaras a comer y cenar ¿Verdad?
—Si. —Pocas veces eran las que había comido en casa de Butters, tres veces; la primera cuando fue el cumpleaños número 8 de Butters, la segunda cuando jugaban a la vara de la verdad y la tercera, en su cumpleaños número 10... El y Butters habían tenido una cena para ellos solos, y sus familias. Curiosamente sus padres eran bastante cercanos.
—Uh, ¿Has vuelto ya, Butters? ¿Te dijo algo la maestra por llegar tar- ¡Stanley! ¿Qué te trae por aquí de vuelta? —El castaño salió de su oficina personal, solo para encontrarse con su hijo, Stanley y un bebé... Espera, ¿Un bebé? —¿De quién es ese bebé?
—Uhh, bueno... Verá señor Stotch, cómo ya sabrá, nuestra escuela mantiene un acuerdo con el orfanato de Colorado así que la directoria escolar organizo una actividad para evaluar nuestro 'sentido de responsabilidad' pero como al parecer somos un grupo bastante "conflictivo" no dejaron que nosotros cargáramos con vidas de otros niños inocentes, entonces compraron muñecos por Amazon y nos los dieron, tenemos que llenar unos papeles y tomarnos una foto con él. —explicó Stanley con detenimiento para que ambos adultos pudieran entender y procesar la información.
—Así que a ustedes les tocó juntos... ¡Vaya coincidencia! —Stephen estaba realmente feliz de que a su hijo le haya tocado con Stan y no con algún otro estudiante que perjudicara su trabajo, además eran amigos así que se entenderían bien.
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Consecuencias de una apuesta ‹DESCONTINUADA›
Fanfiction✩~ Donde Stan Marsh queda a su suerte por 3 semanas después de haber discutido con su padre, buscando una forma de obtener dinero, en su camino se cruzará a Leopold que amablemente se ofrecerá a ayudarlo. ›Tanto South Park como los personajes, perte...