Sinner - ASL (Older Brother Luffy)

capítulo dos

¿Qué está pasando?

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Definitivamente Gerald sabía algo. Lo supe cuando logró con creces evitar mi mirada y desviar el tema de conversación. Mi conversación con él solo me sirvió para ponerme al día con los chismes de la base.

Cómo que el comodoro Brannew fue rechazado una vez más por la vicealmirante Doll, o que se vió al vicealmirante Akainu ahogándose con un poroto. Nada nuevo en realidad.

Conseguir información confidencial aquí puede ser muy fácil a veces, pero cuando quieren ocultarlo es imposible sacarles una sola palabra. Quizás que me hayan asignado a los muelles no fue tan malo, ahí la gente habla sin cuidado y al no ser un área que frecuento puede ser que no esperen verme ahí y se les escape algo.

O quizás debí imaginar que les iban a avisar. Me desilusione cuando todos se encontraban callados y me evitaron. No es que tenga una buena relación con mis compañeros de trabajo y no sea algo que hacen a menudo -lo de evitarme, digo- pero esta gente nunca se calla.

Entonces confirmé que definitivamente algo estaba pasando y por alguna razón yo no podía saberlo. Estoy seguro de que incluso mi abuelo sabe de qué se trata.

Mi siguiente opción fue el baño, por un momento pensé que Sengoku era un pelotudo por enviarme a trabajar en aquellos lugares donde los oficiales más hablan y se pasan los chismes… y sin embargo, una vez más nadie dijo nada. Permanecían en completo silencio.

Bueno… todos menos ese oficial que no notó mi presencia cuando entró junto a otro oficial.

—Cada vez falta menos para la ejecución y con eso la maldita guerra que se nos viene —le escuché decir con pesadez.

—Sí. Los nervios me están matando —dijo el otro—. No me sorprendería morir antes de que todo empiece.

—Estoy en las mismas, no entiendo porqué hacer tanto escándalo por ese pirata, no es como si… —decía hasta que su acompañante lo calló con un codazo en las costillas, señaló con la cabeza que viera algo atravez del espejo.

Bueno, al parecer se había dado cuenta de que no estaban solos. Sus rostros palidesieron.

—Oh, por favor, no. Solo ignorenme, sigan con lo suyo. No tienen que preocuparse por mi —les dije con una sonrisa y un guiño cómplice en un intento -que obviamente no iba a servir de nada– de que sigan hablando.

Por lo menos ahora sabía algo, iban a matar a alguien y eso llevaría a una guerra. Ahora las preguntas eran  a quién iban a ejecutar, por qué, por qué eso llevaría a una guerra, contra quién sería esa guerra, y por qué yo no podía saberlo.

¿Será que no querrán que participe? No es cómo si me entusismara mucho pelear para ellos. Tener que reducir mi fuerza al mínimo y limitar mi fruta es realmente agotador.

¿Temeran que use la oportunidad para revelarle contra ellos y luche junto a los piratas? Tentador… pero no lo suficiente.

¿Y por qué mierda seguirán con esa idea de que los traicionaré?

Conseguir información me dejó con más preguntas que respuestas.

Mi siguiente movimiento fue cuestionar a mi abuelo durante nuestros entrenamientos nocturnos. El anciano suele dejar salir información confidencial sin tener verdaderamente la intención de hacerlo. Y aún así lo único que conseguí fue un:

—Deja ese tema por ahora, lo sabrás es su momento. Mantente alerta —seguido de una sueve caricia en mi cabello.

—¿Por qué?