Capítulo 6

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Llego a mi casa después de salir con Alexandre, me tiro al sofá tratando de calmarme un poco diciendo "No quiero, no quiero" como un mantra y me quedo profundamente dormida, susurrando: "No quiero, no quiero", tratando de olvidar lo que casi hace que haya un accidente de tamaño apocalíptico. 

Son las 9, traigo puesto un vestido negro que está un poco ajustado y tiene unas cadenas doradas en el escote de la espalda y unos botines negros con cordones deje mi cabello suelto con algunas ondulaciones, cuando escucho el timbre, veo que es Alex en la puerta, viste algo informal con una camisa blanca, jeans negros y zapatos grises me sonríe mientras bajo las escaleras. Me abre la puerta de su coche y yo entro. Durante el camino me pregunta cosas totalmente tribales, yo las respondo con una sonrisa durante 15 minutos hasta que llegamos a un pequeño restaurante, él se baja para abrirme la puerta y yo le agradezco el gesto, entramos a un pequeño bistró italiano con un estilo mediterráneo, todo se ve como un sueño luces suaves y en cada mesa hay una pareja disfrutando de comida que se ve deliciosa, miro por doquier dándome cuenta que no hay una mesa vacía a la vista, el mesero nos guía a una puerta que al abrirla hay un jardín  enorme con una mesa en medio con dos sillas y platos listos para recibirnos, Alex me abre la silla y me ayuda a sentarme, mientras yo observo el lugar iluminado con luces de navidad colgadas sobre nuestras cabezas mientras que el pide un vino: 

-¿Qué te parece?-me dice notando mi asombro-Lindo ¿no? 

-Hermoso, pero no tenías que-le digo mirando la carta

-Claro que sí-me dice viendo la carta también. 

Yo sonrió mientras niego con mi cabeza, al final llega el mesero, yo pido una ensalada y el espagueti. 

-¿Cómo llegaste a Los Ángeles?-esa pregunta sale de la nada 

-En un camión lleno de señores sudorosos y señoras mórbidamente obesas-reí antes de tomar un trago de vino 

-No ya enserio, ¿Cómo llegaste? ¿Cómo fue tu primera noche aquí?-me decía como si ya supiera mi secreto. 

-Un infierno-le dijo con unas risa nerviosa 

-¿Por qué?- dice tomando su copa y jugando con el vino dándole vueltas 

-No quiero hablar de esos días, fueron muy malos-le digo mientras miro al mesero trayendo la comida al fin-y dime ¿Cuándo regresas a Nueva York?-cambio el tema a uno más tribal y nada importante. 

-El sábado, pensaba que si tú pudieras enseñarme la ciudad-me dice con un guiño antes de comenzar a comer 

-Sería un placer...decirte que lugares visitar-le digo jugando con mi tenedor, el solo levanta la mirada y sonríe antes de meterse otro bocado a la boca. Pasamos la noche comiendo y hablando de cosas sin importancia, era una persona interesante, graciosa y muy inteligente, cuando eran las 11 de la noche, pagamos la cuenta y volvimos al coche donde comenzamos hablar: 

-¿Dime más de ti Audrey?-dijo volteándose hacia mí, yo seguía con un rastro de sonrisa de su última broma 

-Bueno...me encantaría estudiar administración de empresas o mercadotecnia-solté como si fuera una cosa cualquiera 

-¿Qué te detiene?-me dice el con una mirada totalmente seria 

-¡Por dios mírame!-le digo con una sonrisa sarcástica-Solo mírame... ¿Qué vez, cariño?-me acerco un poco a él haciendo que nuestros labios se rocen, el vino me ha vuelto alguien un poco más valiente y hace que mi cabeza gire. El traga salida y me mira, quiere que nos besemos, me lo pide con su mirada que sube y baja de mis ojos a mis labios, yo sonrió mientras niego con la cabeza-¿Nada que decir Sr. Collins?-digo antes de volver a mi sentarme. El me mira con ojos llenos de algo extraño, el aclara su garganta y pone la llave para comenzar a conducir; durante el camino siento su mirada y yo solo la rechazo teniendo puesta mi vista en la ventana  tratado de mantener el silencio lo más posible, al llegar a mi casa este tan preciado silencio se rompe: 

-Llegamos-dice Alex aun con esa mirada 

-Perdóname, no me tuve que comportar así-solté mientras tomaba su mano ‹No lo hagas Audrey› me dijo mi subconsciente sabiendo lo que tramaba. 

-No te preocupes bebimos un poco eso es algo...-trato de explicar algo que no necesitaba explicación  

Me acerque, y solo fue un roce de labios que mando una descarga eléctrica a mi columna, y puse un beso en su mejilla su respuesta solo fue asentir con la cabeza y sonreír. Me baje de su coche, abrí la puerta de acero y corrí hacia mi departamento con mi corazón latiendo a mil por hora, esto no puede estar pasándome a mi ¡No quiero amor-! ¡No quiero romance! ¡No quiero enamorarme!- me grito mentalmente, hasta que abro la puerta de mi departamento.

NOTA DE LA AUTORA:

Espero que les este gustando la novela; la verdad me emociona mucho que aunque sea 40 o 50 personas lean esto, y me encantaría que fueran más, también les quiero decir que cualquier comentario es bienvenido (positivo y/o negativo) al igual que l@s invito a que me sigan.

"Blue Skies"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora