Capítulo 4

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-¿Eres nuevo por aquí verdad?-digo con una sonrisa tímida mientras entrabamos por el bulevar

-¿Qué te lo dijo mi piel, mi acento o que estoy completamente perdido?-me dice mientras me ve de reojo

-¿¡Que!?-exclame saltando del asiento, él se ríe un poco.

-Tranquila, no estoy perdido, solo bromeaba-me dice con una mirada juguetona-Cuéntame Audrey, ¿de dónde vienes?-me pregunta mientras ve fijamente el camino, por momentos comencé a tener pánico, no sabía que decir o como moverme

-Emm…Yo…yo vengo de Ventura-digo con algo parecido a un chillido, el me mira notando mi nerviosismo innecesario y sonríe

-¿Enserio? ¿Qué haces aquí en los Ángeles?-me pregunta, yo trague saliva y me acomode la camisa

-Quería cambiar de aire -digo más seria de lo que quería-¿y tú? ¿De dónde vienes?-pregunte para cambiar de tema

-Yo vengo de Nueva York-me contesta con tranquilidad

-¿Placer o negocios?-pregunto en automático

-Negocios-dice mientras esperábamos en un semáforo

-¿De qué trabajas?-pregunte viendo la ventana

-Trabajo en un banco-me contesta jugando con el volante

-Interesante… ¿Qué haces aquí?-digo dándome la vuelta hacia el

-Vine a ver a un cliente-me responde mientras espera que el semáforo de en verde.

-¿Y tú Audrey, en que trabajas?-me pregunta, mire a todos lados y se me ocurrió decirle”-Soy empleada en la tienda de ropa, y no tengo ningún futuro profesional-“aclare mi garganta y le dije con la mayor naturalidad posible

-Soy empleada en una tienda de ropa, espero que me asciendan a gerente en agosto- el sonrió levemente al escuchar mi respuesta

-¿En Santa Mónica?-me preguntao

-Claro que si…tal vez quieras pasar y comprarle algo a tu esposa o novia-digo con mucha seguridad

-Sería un buen detalle, si tuviera una-rió, yo lo imite.

-¿Cuál es tu hobby?-dijo al fin.

-Bueno, me gusta pintar y a veces voy a la playa a hacer surf, ¿Qué me dices tú?-pregunte jugando con mis dedos

-Prefiero quedarme en casa a leer-me contesto Alex, yo levanto la ceja.

-¿Qué clase de libros lees?-le pregunte

-Por lo general clásicos…-dijo antes de pararse en otro alto-y ¿tu algún autor que te gusta?-me pregunta viéndome a los ojos

-Jane Austen, por mucho-digo con una sonrisa-Y ¿Qué se siente vivir en La gran manzana?-pregunto.

-Es una ciudad grande, tienes sus ventajas y desventajas -dice con tono serio aunque al terminar se comenzó a reír de una broma privada-Y ¿tu?

-¿Qué?-dije sin entender,-¿Que se siente vivir en Los Ángeles?-me aclaro.

Yo bufe-divertido, salvaje e interesante si eres rico, famoso o atractivo pero si eres solo un mortal es caluroso, difícil y nada espectacular-digo con un tono despreocupado, el me vio y sonrió, él tenía una linda sonrisa por cierto,  luego dio vuelta en mi calle y se estaciono frente de mi edificio

-Es aquí-digo-fue un placer Alex.

-El placer fue mío, Audrey llama si quieres…ya sabes salir-me dice entregándome una tarjeta que decía: “Alexandre Collins, Bank of New York  y su número con letras negras”

-Amm…gracias por el viaje y por no haberme dejado en la banqueta-le digo mirando mis manos en mi regazo

-Como me pedías que dejara a una chica como tú en la calle a estas horas, te podrían asaltar o algo peor… -dice con un tono de sinceridad que jamás escuche de nadie

-Gracias de nuevo- le digo antes de salir del auto. De camino a mi apartamento pude sentir un pequeño cosquilleo en el estómago, los cuales hace mucho que no tenía y no tenía el deseo de sentirlos, ese chico era atractivo era alto, tenía un lindo color de ojos y cabello además de que tenía una sonrisa encantadora al entrar a mi departamento, la luz de la luna entraba por las cortinas blancas dándole una apariencia rara, avente mis zapatos luego me dirigí a mi cuarto, que ahora tiene mis fotos pegadas en mi pared junto a mi cama y una pequeña mesa de noche donde está la fotografía de mi familia y un florero de cristal con una margarita mientras que mi cama solo le compre una base y la deje casi al ras del suelo, me puse la pijama y me arregle para dormir cuando ya estaba acostada volteé a ver la fotografía de mi familia que cada vez me parecía más ajena y más extraña.

"Blue Skies"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora