10. Fugazmente Eterno.

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Parte I

KIARA.
7 años antes. Primera vez.
(14 de abril, 2014.)

Nueva vida, hogar, país y personas

¿Será difícil encontrar nuevos amigos?

Todos estos pensamientos pasaron por mi mente a medida que iba entrando en el nuevo conjunto residencial donde nos quedaríamos por un tiempo indefinido. Entrar con una maleta y una mochila que colgaba de mi hombro con muy pocas de mis pertenencias, es muy raro. Ver a mis padres como cada uno lleva dos maletas grandes y sus mochilas, es ver toda una vida en tres maletas y mochilas; Las mudanzas son complicadas en la misma ciudad, imagínate fuera del país.

Colombia no era Venezuela, pueden ser igual de hermosas. -pero no es mi hogar-.

— ¿Necesitas ayudas? - Escucho una voz nueva, cuando giro la cabeza me encuentro con un moreno, flaco y alto. - tranquila no me mires así -se carcajeó - Mi mamá es la encargada de la administración, con ella es que hicieron el contrato de arriendo, ¿no?

— Gracias por la información y la ayuda que ofreces, pero puedo sola- digo sin más.

Odiosa desde chamita-
recuerda la nueva voz que últimamente no me deja en paz.

—No dudo que puedas, pero te quiero ayudar, sé que debes venir cansada - me cruzo de brazos- bien.

Sigue de largo y cuando pensé que se podía ir sin más me esperó en la entrada del apartamento para abrirme la puerta y llamar al ascensor.

No digo nada, únicamente acepto la ayuda y la guía hacia mi piso.

—Sé que no me conoces, pero no deberías ser tan desconfiada, te estoy tendiendo mi mano, no un puñal, aunque si quieres te puedo llevar a comer el mejor helado de la ciudad.

— Prefiero el helado.

— Bien vengo por ti al rato...

—Kiara, Kiara Raquel.

—Mucho gustó, Kiara la desconfiada. - estira su brazo y me ofrece su mano- yo soy Antonio.

Acepto su mano- Un gusto Adonis del helado.

Las primeras risas que formaron una hermosa amistad.

                                 [**]

4 años después. Complicidad.
(5 de abril, 2018.)

—¡Antonio la cagué!  me van a matar -le digo a mi amigo, apenas lo veo cuando salgo de la prepa.

—Hola a ti también, estoy muy bien gracias por preguntar y ¿Tú, cómo estás?

Lo abrazo y le doy un golpecito en el hombro.

— Estoy bien, pero cuando llegue a mi casa no ja ja ja.

Antonio sube una de sus cejas. ¿Qué hiciste Ahora, Kiara?

— Raspe un examen, el primer examen que repruebo ¿Sabes que consecuencias trae eso?

— ¿Qué tienes que estudiar más?

—¡No! Bueno, si, pero también estaré castigada y quién sabes cuánto tiempo.

— ¿Cuánto sacaste?- me pregunta Antonio cruzándose de brazos.

— Ocho punto ocho. - bajo la vista.

— ¿Sobre?

— Diez, ¿Sabes que es un 8? Nunca tengo notas incompletas.

Estalló en risas, la varita mágica que llamo mejor amigo.

— Ay, Kiara. - me toma por los hombros y comenzamos a caminar- es una calificación casi perfecta y lo sé "no es perfecta" solo debes estudias más y en el próximo si puede ser perfecta. Vive la vida más relajada... mal será cuando repruebes alguna asignación, intenta que eso no suceda ¿Bien?

Solamente asentí y fue ahí que comprendí lo importante que es la vida de otros en las personas.

Y  para mí, esa vida crucial era Antonio.

[••]

1 año y seis meses después. Primer amor.
(Junio, 2019)

—No estás haciendo las cosas bien, Kiara. -me reprocha el cansón de Antonio. - Tú no eres así, ese muchacho te está cambiando, estás más rebelde que nunca.

— "¡VIVE TU VIDA MÁS RELAJADA, KIARA!" ¿Recuerda? - le sonrió por qué sé que esta guerra la ganó yo - únicamente sirves para tus numeritos y no más. ¡No eres mi jodido hermano mayor, entiéndelo!

— ¿Te estás escuchando?- me mira a los ojos- ¿Dónde está esa chica odiosa, pero que sabe usar su cerebro brillante? Pensé que nunca llegarías a esta etapa o que por lo menos que actuaras mejor.

— Lo que dices me tiene sin cuidado, me voy.

No quería estar de mal humor, pero ya lo estoy. Tenía más de un mes conociendo a un chico, me gustaba mucho y por alguna razón Antonio no lo toleraba.

Bajo las escaleras y escucho el timbre.

— Hola- saludo al abrir la puerta.

— ¿Lista? - asiento lentamente - iremos al parque que está a unas cuadras.

No dije más, solo comencé a caminar de la mano con él y mi cabeza comenzó a funcionar otra vez.

¿Le dije todo eso, Antonio? ¡Mierda!

Cuando llegamos al parque, estuve todo el rato distraída, él decía tantas cosas y a la vez nada. No lo estaba escuchando o eso creí hasta que digo:

— Quiero preguntarte algo... Sé que llevamos poco tiempo que te conozco y aun así no quiero estar lejos de ti. Me gustaría saber si ¿Quieres ser mi novia?.

¿Estoy segura de esto? No. ¿Lo haré? Perdiendo también se gana.

—Si, si quiero Marco.

Promesas vacías que duran hasta que el viento pasa y las arrastra con él.

⌛⏳⌛⏳
Nota de autor: Nos leemos mañana a la misma hora :p

Atrévete el tiempo es corto.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora