Don't blame me [Tom Riddle]

࿔ Episode 3

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❈  | Calliope Potter

Las semanas pasaban y me había acostumbrado a mi solitaria vida en el castillo. Las malas palabras de mis compañeros Slytherin habían disminuido desde que mi destreza en la magia había llegado a oídos de todos por los comentarios que hacía el profesor Flitwick sobre inscribirme a la competencia académica el curso siguiente. Al parecer me había convertido en la mejor bruja de mi generación, y en realizar hechizos avanzados, como para recibir una clase extra con la profesora McGonagall y el profesor Flitwick. 

Ajá, un cerebrito. 

Aquello ocasiono que Hermione Granger de la casa Gryffindor, no parará de mirarme desafiante y tratar de igual mis pasos, como si compitiera conmigo. Era gracioso, a decir verdad, porque en la clase de pociones buscaba la manera en destacar, pero no lo conseguía porque el profesor Snape nunca le tomaba la palabra, y muy pocas veces, él me pedía a mi responder alguna pregunta o explicar el procedimiento de alguna poción.

A Snape no le agradaba, pero no me odiaba o me hacía la vida imposible como a Harry, y eso me aliviaba.

Adrian Pucey resulto ser una persona simpática, que a veces me saludaba. El chico con el que siempre estaba, Tom; no era alguien de muchas palabras, de hecho, creo que nunca lo había oído hablar, pero sabía que él era el mejor de su clase y generación, experto en conocer magia avanzada.

Pucey solía bromear al decir que era la versión miniatura de Riddle, además de ser mujer.

Aquella tarde en la sala común, con Leo durmiendo mi regazo. Adrian tomó asiento a mi lado, con un libro en sus manos, su amigo se sentó en un sillón a lado.

—Hola —salude con una sonrisa. Él me caía muy bien, era divertido.

—Callie —dijo él, llamándome por el apodo que solo Hagrid y anteriormente, Harry usaba.

Mencionando al zoquete de mi hermano, hacía casi dos meses que no hablaba con él.

—¿Tarea o lectura habitual? —pregunte mirando el libro en sus manos.

—Es Aritmacia, no soy muy bueno, así que me propuse estudiar un poco —respondió formando una mueca, supuse que no le hacía mucha gracia—. ¿Y tú?

—Lectura habitual —respondí mostrándole la pasta del libro.

—«La Artes Oscuras: teorías y secretos» —leyó alzando ambas cejas con asombro—. ¡Genial! Te has vuelto una Slytherin estereotipada.

—Es solo magia, no creo que haya algo como «magia oscura» —dije pensativa—, solo peligrosa por como lo uses. Además, no voy a volverme una maga tenebrosa solo por leer sobre ello.

Adrian sonrió. —Bueno, es que no todos son capaces de poder comprenderlo, la mayoría piensa que si te interesan las artes oscuras es porque planeas algo malvado o usarlo.