Hola cosas bellas, ya sé me fuí muchísimos put0s días pero tenía covid y exámenes, y ataques de ansiedad, pero ya estoy bien...reprobada.
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Bruce se levantó de golpe por una curiosa razón... o más bien 4 curiosas razones
Los pequeños Wayne se aventaron encima de su padre para decirle al unisono:
- Felíz día del padre!!!
Selina reía a carcajadas por ver a su marido aplastado por niños de todas las edades, Bruce agradecía la quebrada de espalda con amor a su hijos y nuestro dios Alfred estaba preparando el desayuno que los pequeños le habían pedido, quitando las gomitas y la fuente de chocolate que Jason pedía más para él que para Bruce.
Cuando se levantaron los adultos Cassie quería estar al lado de su padre en todo momento, en parte, era porque la pequeña se sentía culpable de solo haberle hecho una carta con un dibujo de él y ella en la portada, Cassie decía que su regalo era simple a comparación del de Tim que era una corona que él hizo con papel y pegamento.
Dick le había dicho que no importaba el regalo, si no, la inteción con la que ella se lo dé... lo dice quien le compró un pastel junto a Jason (obligado por Selina obviamente), Selina le regaló un reloj y Alfred su lealtad incondicional aúnque le diera 20 niños más a cuidar.
Decidieron ir a comer, Cassie se aislaba de su padre luego de ver la expresión de altaneria de Tim al dar su regalo, Cassie se quedó jugando en el area de pelotas del restaurante estaba triste, deprimida por su regalo, Bruce al ser batman lo notó, no entendía bien a su hija pero Selina le dijo el problema, él mayor se acercó a Cassie en los juegos y le preguntó si le podía mostrar su regalo, Cassie soltó unas lagrimas frente a su tutor, este la abrazó con la delicadeza como si ella se fuera a quebrar, pero con el temple para poder formular su pregunta.
Bruce:"que sucede hija?"
Cass:"lo chento, cholo puye hacer una carta"
El padre entendió todo , lo aceptó y le sonrió dulcemente a su hija.
Bruce:"puedo verla?, estoy emocionado"
La pequeña se la mostró, era una hermosa carta, con un significado mucho mejor, Bruce lloró por la emoción de que una pequeña le diera un regalo, y más porque era como si Helena nunca hubiera muerto.
El resto del día estuvieron completamente pegados como chicle, algo muy extraño para los demás, Bruce sabía que sus hijos lo querian, eso lo hacía felíz, lo hacía sentir que la tristeza que experimentó por años fuera algo del pasado.
