Holaaa cosas bellas, volví, está perra inestable volvió vivaaa, me quería disculpar por no actualizar seguido, espero ahora sí hacerlo jajaja, gracias por leer y esperar, como siempre, cualquier falta ortográfica me dicen, byee.
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Había algo que emocionaba al pequeño, no tan pequeño, lobo llamado Dick, hoy entraría a la secundaria, y, bueno, tenía muchas expectativas, Selina le había dicho que le iría genial, y él lo creyó ¿Qué más podía hacer? Después de todo, creer en las palabras de tu madre es obligatorio.
Caminó hacia la escuela, Alfred se había negado, pero, era tanta la emoción que se levantó una hora antes y quería calmarse en el camino a pie, eso le dijo a sus padres, en el camino, extrañaba ir por el camino a su antigua primaria, tenía tantos recuerdos ahí, y se sintió algo triste, sabía que ya no era ni iba a volver a ser de esa edad, lo único que no le gustaba de la primaria era una antigua profesora, una mujer de la tercera edad que parecía enojada todo el tiempo, pero en lo demás, le había gustado, también sentía nerviosismo por saber si lo aceptarían, después de todo él era un caso especial, un niño adoptivo, mitad lobo, le resultaba increíble haber tenido amigos antes, y más ahora, porque, Dick no era pesimista (según él, era realista) y preferiría torturarse mentalmente diciendo que no lo aceptarían para luego ser sorprendido y darse cuenta que estaba equivocado y decirse "sabía que no iba a ser así".
Llegó a la escuela, dió un profundo respiro, y entró, algunas personas lo miraron raro, como si fuera un fenómeno, se notaba que la gente gustaba de criticar a todo el que iba pasando.
Caminó hasta el centro, y ahí le preguntó a un profesor su salón, cuando esté se lo indicó, pensó que todo iba a salir bien, vaya error, pues cuando estaba a punto de entrar, escuchó un "oye lobo", volteó y...se golpeó la cara con la pared de la puerta del salón, con todo su grupo adentro, para peor, no había nadie que parecía haberle dicho eso, así que solo estaba él con su primera impresión, la de un torpe que chocó con la puerta del salón el primer día.
Escuchó algunas risas, y se intentó convencer de que era gracioso, eso lo hacía sentir mejor, así que entró y se sentó en el primer asiento que vió, y se quedó callado,una mano que le ofrecían una mano, levantó la vista y era una chica aperlada y rubia, muy sonriente y con orejas de perro.
Artemis: Hola, me llamo Artemis ¿Estás bien? Pude ver cómo te diste el golpe, tranquilo, aún puedes dar una buena impresión, mi hermano en su primer día se cayó en el pasillo principal, y ahora está muy bien.
Dick: Gracias, me llamo Richard, pero puedes llamarme Dick.
Artemis:Vaya, gran apodo, jajajaja, un gusto Dick, espero seamos muy grandes amigos.
El resto del día, Dick lo pasó con Artemis, así que nadie se burló de él por su entrada triunfal, nadie estaría dispuesto a meterse con la imponente rubia, cuyo hermano tenía fama de haber sido uno de los mayores dolores de cabeza para los profesores, decían que parecía el diablo en persona, Dick decidió no preguntarle a su amiga, no aún.
Y así, Dick pasó su primer día feliz, agradecido de haber encontrado una amiga inesperada.
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Hola cosas bellas, bueno, pues aquí un capítulo, basado en mi experiencia del pasado?, No lo sabrán jajaja, espero poder actualizar más pronto, ahora sí en serio jajaja, gracias por leer, adiós cosas bellas ~.
