A quien conocí en un día de primavera - KTH

four

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Cuarta Carta.

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narración en primera persona.

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   Estoy llorando mientras escribo esta carta para ti, TaeHyung. ¿Sabes cuánto me costó entender que no podíamos estar juntos?

   Tú eras mi ser de luz, y yo solo fui aquella ingenua que pensó que podía tenerte toda una vida.

   El día que decidiste confesarme que me amabas, lo recuerdo perfectamente. Jugábamos a las cartas en la banca de aquél parque. Tú perdías cada jugada y hacías berrinche cual niño de tres años. Reímos a carcajadas, juntos y felices, hasta que comenzaste a toser. Tocaste tu pecho y sobaste tu garganta con una expresión de dolor.
   Te abracé porque estabas asustado, hacía ya medio año que tosías así, y te dolía, te dolía mucho. Me lo dijiste aquella noche por llamada y lloré por ti, por tu dolor, por saber que no podía hacer nada al respecto.

— Ya pasó, ya pasó —acaricié tu espanta, acomodé tus cabellos, sequé tus lágrimas.

— Está sucediendo más temprano de lo que pensé —murmuraste dolido, te miré con amor, puro amor. Dejé un beso en tu frente y sentí mis ganas de llorar. No quería aceptarlo, no podía.

— Sé que puedes aguantar más, no puedes irte antes de mi cumpleaños, mis 19 años no serán felices si no estás conmigo, lo sabes. No puedes dejarme. No puedo dejarte —te recordé y me recordé a mí, estaba siendo egoísta y lo sabía perfectamente. Pero en verdad no podía dejarte ir, faltaba poco para que te fueras y no podía aceptarlo.

   Me dolía.

   Lloraste conmigo, me abrazaste y trataste de que dejara de llorar. Cuando estaba anocheciendo, tus manos acuñaron mi rostro y acariciaste mis mejillas. Te costó hablar, noté que querías volver a llorar.

— Hey, está bien, dime —mi mano acarició tu rostro, y mi otra mano delineó un pequeño corazón en la madera del banco.

— Yo... sé que no debería decirlo, porque esto es imposible —comenzaste esbozando una sonrisa, tan roto. Me rompí yo también aún sin saber qué era lo que ibas a decir— Te amo, en verdad lo hago —tus ojos me miraron con miedo, quise gritarte que también te amaba, pero no pude.

— Está bien, eso es muy lindo, TaeHyung —mi mano en tu mejilla fue lo único que impidió que tus lágrimas cayeran.

   Esa tarde lloré abrazada a ti, y no me animé a decirte que también te amaba. Que todo mi ser gritaba por ti.

   Y aunque sé que me perdonarías por eso, yo hasta el día de hoy no me puedo perdonar.

De: Tu Estrella Creciente totalmente enamorada.

Para: Mi ser de luz.