Alcohol apiádate de mí...

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Christopher:

— Dereck... —

— El mismísimo... — suspira mientras pasa su mano por la sangre que escurría de su nariz.

— Eh... Yo... — las palabras no salían... Simplemente no estaba preparado para enfrentar a Dereck.

— Ahorrate las palabras, sólo vine para proteger a Dareck... No es que él sea débil, pero tiene muy poca experiencia... Y tampoco quiero que sufra... — endereza su cuerpo y mira a su alrededor — creo que eso fue todo... Me quedaré unas horas, en lo que curaré mi cuerpo, y que Dareck no sienta dolor... Hasta entonces no quiero ni verte — con paso lento se encaminó hacia el auto.

Yo aún en shock, le seguí, creo que es capaz de marcharse sin mi...

— D-Déjame conducir a mí... No te ves bien — ofrecí con amabilidad.

— No, lo haré yo  — se negó rotundamente, sin embargo, el dolor en la parte derecha de su abdomen no se lo dejó fácil — mierda... Bien... Conduce tú —

Con el corazón a mil me subí al auto, el copió mi acto.

Un silencio muy incómodo se hizo presente, tan sólo esperaba llegar pronto...

A los largos minutos al fin ya estábamos en el hotel, Dereck se bajó sin esperarme.

— Número de piso y de habitación, rápido — habló seco e impaciente.

Incrédulo no supe a qué se refería, hasta que caí en que se trataba de su habitación.

— ¡C-Claro! Ehm... Piso ocho, número 256...— respondí nervioso, la sola presencia de Dereck pesa mucho...

Anteriormente Dereck se había cubierto con un abrigo, y yo con ropa de cambio, para no llamar la atención.

Con prisa subió al ascensor, y le seguí cual cachorro a su dueño.

Sí... Puede que me guste Dereck, y eso hace mas difícil las cosas, demonios, espero confirmar pronto mis sentimientos...

Dentro del elevador, el pelinegro estaba situado atrás mío, yo en frente dándole la espalda.

Todo muy intranquilo, hasta que la respiración de Dereck se comenzó a oír muy pesada, sin poder evitarlo, le miré, el pobre estaba agachado con una mano precionando su estómago, cubierto de sangre...

— Dereck... Déjame ayudarte, porfavor — me agaché junto a él, mas su mirada no me dejó acercarme.

— Ha... Déjame... Haa — jadeaba con pesadez.

Llegamos al piso correcto y descendimos.

Dereck caminaba muy lento, Dios... No puedo verle así...

— Ugh... — dijo y se desplomó en el suelo.

Corrí en su ayuda, sé que se pondrá bien, ellos tienen una regeneración muy rápida.

— Cuida de Dareck... Maldito lobo de cuarta...— susurró lento.

Le tomé en mis brazos y entramos a su habitación.

Lo primero que hice fué curar rápidamente mis heridas, eran sólo rasguños.

Luego llevé al pálido hacia la bañera, necesitaba quitarle toda la sangre y ropa malograda.

Con un sonrojo de los mil demonios lentamente quité toda su vestimenta.

Oh god... Que cuerpo tan bello.

Con delicadeza paso gasas por sus heridas, que se curaban por si solas, increíble...

Love Double  •[BL/M-Preg]• Donde viven las historias. Descúbrelo ahora