¿Cómo mierda llegué aquí?

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Dereck:

Cuando ya decidí qué hacer, bajé al primer piso y no vi a nadie, creo que mis padres salieron y Jonathan probablemente esté en su habitación.

Salí al patio a tomar aire y ahí me quedé hasta las 7 de la tarde.

Subí lento a mi habitación y busqué ropa en mi armario.

Una camisa negra mangas larga, un pantalón café y zapatillas blancas Nike fué lo que elegí. Encima de la camisa me coloqué un suéter color crema.

Le avisé a mi hermano que iba a salir, tomé las llaves de mi auto y calmadamente comencé a conducir hacia la costa.

Estacioné en un mirador de por allí y salí a oler el aire salado.

Pasé minutos mirando el atardecer, hasta que por frío me decidí ir. El reloj marcaba las las 20:27.

Recorrí las calles de Seattle, distraído por las luces de la noche, ocultando que en realidad me encontraba bastante nervioso.

Nunca creí sentirme así por un simple tipo que conocí... ¿hay algo que yo no sepa que hace atraerme a él?

El tiempo continuó avanzando, y ya marcaban las 21:51.

Si en realidad quiere salvar mi amistad, me estará esperando, y demostrará que vale la pena.

Cada vez me acercaba más a la calle del restaurante y terminé llegando a las 22hrs en punto.

No creo que siga allí, de seguro tiene mejores cosas que hacer.

Entré y en la recepción mostré la ficha que anteriormente me había mandado Patrick.

Me apuntaron a un sector privado, agradecí y avancé.

Se trataba de una habitación VIP, privada y muy cara.

Reí nervioso.

Ya estoy aquí, y sé que él no estará... ¿Pero y si..? ¿Qué debería decir?

Sumergido en mis pensamientos, siento la puesta abrirse, dejando ver a un hombre con semblante triste, muy bien vestido y arreglado.

Mi cuerpo chocó con el de él, provocando que cuando levantó la vista a mí, su rostro se iluminara lleno de esperanza.

— Si viniste...— susurró aliviado.

Sonreí leve.

— Lamento llegar tarde... Tenía que asegurarme que valieras la pena —

Sonrió muy ampliamente.

— ¡Pasa por favor! —

Entramos a la sala y tomamos asiento, el lugar era muy elegante y bonito, dominado por colores fríos.

— Pediré algo de inmediato — apretó un botón el la mesa y en menos de 3 minutos entraron 5 meseros.

Él ordenó y luego de que se fueran las personas me miró atento.

— Disculpa si me trabo al hablar, haha — mencionó nervioso.

Y bueno, mi naturaleza no consiste en ser paciente.

— Vayamos al punto rápido ¿si? — traté de sonar lo menos duro posible.

Me desesperan las personas que andan con rodeos.

— S-Si, a-ahm — suspiró — quiero pedirte disculpas, nunca se deberían hacer cosas sin el consentimiento del otro, discúlpame — agachó su cabeza en signo de respeto hacia mí — no acostumbro a actuar por reflejo, y quiero que simplemente nos olvidemos de ello, no volverá a pasar —

Love Double  •[BL/M-Preg]• Donde viven las historias. Descúbrelo ahora