Capítulo 6

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A veces pensamos que nunca volveremos a reír de verdad, que nunca tendremos momentos extremadanente felices, pero luego llega alguien como él, que va dándole color a las cosas y principalmente a tu vida y no sabes que hacer, como reaccionar. No lo conozco lo admito, pero en el fondo siento que es el tipo de hombre bueno, que vale la pena conocer, educado, pervertido y detallista que todas las niñas quisieran.

-Sasch, a dónde me llevas?- interroga con diversión

-Al fin del mundo- Zack ríe y en un movimiento rápido me hala del brazo y me pega a él.

-La verdad no me importaría ir. Digo si es contigo voy al infierno si me lo pides.

-Le dices eso a todas cierto, pequeño travieso?

-Ellas no me dicen que me van a llevar al fin del mundo chica grosera, ahí tienes tu respuesta.

-Vamos que soy la primera- asiente y me aparto para seguir caminando.
Vamos a paso lento, como si estuviesemos caminando por el prado, apreciando todo a nuestro alrededor, sintiendo el aire fresco y disfrutando de nuestra compañía. De un momento a otro lo hago frenar en seco frente de un viejo parque al que ya nadie va, a pesar de que esté algo viejo es hermoso, tiene muchos árboles a su alrededor, el césped está crecido por la falta de cuidados, tiene cuatro bancos de color madera y lo que más me gusta del lugar es la maravillosa fuente que hay justo en el medio.

-Aquí es donde te quería traer, no sé si te guste, si quieres irte lo podemos hacer, no pasa nad...

No termino de dar mi discurso ya que me agarra de la cintura y me besa.
Al principio me quedé procesando todo, pero después me dejé llevar, sentía su corazón latir a una velocidad incalculable. De repente sentí que el tiempo se detuvo, sus labios eran suaves y sabían a chocolate, me besaba con suavidad, hasta que yo necesité más y aumenté la velocidad del beso. Él me sigue el ritmo del beso con las mismas ansias, con las mismas ganas. Quita una mano de mi cintura y la lleva hacia mi nuca para acercarme más a él, sentí una fuerte emoción cuando mi cuerpo se pegó más al suyo, sentía como su respiración se fundía con la mía y siento que hace demasiado calor. Nos alejamos para tomar aire y cuando miro sus ojos, estos se ilumian y me hacen sentir un cosquilleo en mi estómago.
Da un paso hacia mí y me abraza. Dios que bien se siente estar entre sus brazos.

-Sasch no me importa el lugar, aunque he de admitir que es muy bonito. En realidad solo me importa estar contigo. -besa mi cabeza y levanto la misma para mirarlo.

-Siempre quise traer a alguien aquí- admito con voz baja y con un poco de vergüenza.

-Que afortunado me siento entonces Diosa.

-Supongo.

Nos sentamos en la fuente y nos dedicamos a mirar las estrellas por un rato.

-Oye Sascha.

-Dime Zack.

-Sabías que la constelación de la Osa Mayor, no es conocida por ese nombre en otras partes del mundo.

-Ah no?

-Claro que no tonta, en algunas partes se le conoce como la Sartén, el Carro o el Gran Cazo.

-Que feo, me gusta más "Osa Mayor", verdaderamente.

-Sí, a mi igual.  La constelación está acompañada de otro conjunto de estrellas con una forma muy parecida pero de menor tamaño o sea: la Osa Menor. Cuando era más pequeño mi padre solía contarme la historia de esta pareja de osas que tiene como protagonista a Zeus, rey de los dioses según la mitología griega.

-Me lo contarás?

-Puede que algún día cuando tengamos hijos lo haga.- lo miro con el ceño fruncido y haciendo pucheros.

-No vamos a tener hijos cariño.

-Quieres apostar?

-Ni siquiera estamos saliendo.

-Dale tiempo al tiempo Diosa.

-Que sepas que me caes mal.

-Al menos es un avance.

Reímos y hablamos de cosas triviales, hasta que decidimos irnos a casa porque hacia demasiado frío.

~☆~

-Mamá ya estoy en casa.

Mamá sale de la cocina con su pijama de ositos, tan tierna.

-Cómo te fue muñequita, ese chico es muy guapo, deberías de invitarlo a casa a cenar.

-Mamá que no somos nada, solo nos besamos.

Ella abre los ojos como platos y da brinquitos. Parece una adolescente cuando su crush le pasa por al lado.

-Oh vamos no son nada, solo se besan.

-Sí eso mamá, o sea no, sí, no. A ver solo nos dimos un beso.

Un buen beso pillina no lo niegues.

-Por algo se empieza no?, de todas formas el va a ser mi yerno.

-Claro como digas doña vidente. Buenas noches mamá.

-Buenas noches muñequita

Conmigo puedes ser todo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora