Conmigo puedes ser todo.

Capítulo 14

Tiene un niño, tiene una familia... él está completo mientras yo estoy tratando de reconstruirme. Después de tanto tiempo se atrevió a venir, después de abandonarme a mi suerte, después de...

Respiro hondo e intento mantenerme serena, no puedo desestabilizarme justo ahora y mucho menos enfrente de Ellie, no puedo tirar todo a la basura por sentirme sucia y dolida.

Entro a casa y me dirijo al cuarto de mamá.

-Hola mami- saludo tranquila.

-Hola muñe.- se baja los lentes.

-Saldré en la tarde con Zack- informo aunque en realidad no tengo planes con él.

-Claro. Ponte más hermosa de lo normal.

-Eso haré.- le regalo una sonrisa y le entrego a Ellie.

A medida que voy caminando para ir a mi habitación saco mi teléfono y marco el número de mi chico.

-Por aquí un chico malditamente hermoso, ¿quién por allá?.- pregunta Zack.

-Por aquí una Diosa.- él suelta una ronca carcajada.

-¿Cómo estás preciosa, encontraste al padre del niño?

-Sí amor- trato de que no me tiemble la voz.- Quería pedirte algo..

-Lo que quieras.

-¿Podemos salir hoy?- pregunto nerviosa.

-¿Quién eres y qué hiciste con mi novia?

-Es en serio Zack.

-Claro que quiero, ¿y si vienes a mi casa?.

-Pues ok envíame la dirección y llego en unos minutos.

-Vale preciosa, un beso.

-Besos amor.- y con eso cuelga.

En cuestión de nada tengo la dirección en mi teléfono y pido un uber. No me cambio y mucho menos me maquillo, no tengo ganas de hacerlo.

Pasan unos minutos y el uber que pedí está justo en mi puerta. Me subo y me siento en la parte de atrás, le doy la dirección al conductor y recuesto la cabeza del cristal.

¿Sería bueno hablar con Zack?, es que no lo sé; llevamos muy poco tiempo saliendo y no quiero arruinarlo ni nada parecido. Sé que algún día tendré que contarle todas las cosas de mi pasado, pero no creo que sea hoy.

El chófer me avisa que llegamos y me bajo.

La casa de mi chico parece una casa de muñecas, es de color pastel y tiene muchas ventanas grandes de color marrón claro, una inmensa puerta color blanco y un bonito jardín.

Toco el timbre y enseguida me abren.

-Hola novia hermosa.

-Amor!- me emociono y lo abrazo.

-Pasa preciosa. - cierra la puerta detrás de mí.

-¿Quieres algo de beber?

-Agua esta bien amor.

Nos dirigimos a la cocina y me ofrece lo que le pedí.

-Estás bien sexy amor.

-¿Cuánto?- pregunto mirándolo con cara pervertida.

-¿Te muestro cuánto?

-Sí.

Zack se acerca a mí, me agarra de la cintura y me besa, no es un beso efímero y mucho menos delicado, es un beso cargado de deseos. Él ladea la cabeza para buscar más profundidad e introduce su lengua con descaro, juego con su lengua y eso le hace soltar un pequeño gemido. Baja las manos hacia mis glúteos y me eleva, lo que a su vez hace que se eleve mi nivel de testosterona, lo que alimenta mi deseo sexual. Al tenerme cargada se da la vuelta para caminar conmigo encima de él  hacia el sofá. Me acuesta en él delicadamente y se acomoda encima entre mis piernas. En todo el transcurso no hemos despegado nuestros labios. La fuerza de beso incrementa y siento que mis labios se están enrojeciendo. Agarro a Zack del cabello y me separo un poco solo para contornear su boca con mi lengua, él ríe un poco y cierro mis piernas en su cintura. Zack se mueve suave y empieza a besar mi cuello. Mi nivel de  testosterona está por los cielos, pero de un momento a otro Zack se detiene y trata de controlar su respiración.

-¿Qué pasa amor?- pregunto confundida.

-No quiero que esto sea así.

-Pensé que eras uno de esos novios pervertidos que todas las chicas quieren.- hago un puchero.

-Lo soy, pero tampoco voy a cogerte por primera vez así por así. Tenemos una relación Sascha y no quiero que esto sea tan frío, te tengo unas ganas inmesas, quiero cogerte de todas las formas posibles, hacerte gemir mi nombre, hacerte estallar de placer, de hecho justo cuando termine de hablar me tienes que dar un momento a solas en el baño porque mi amigo de abajo está doliendo. No sé si me entiendas pero me basta con que hayas escuchado y con que sepas que después de nuestra primera vez te vas a convertir en una ninfómana.

-Entiendo- digo riendo-. A sus órdenes mi coronel. Por cierto, acaba de ir al baño ya que no quieres que te ayude..

-Me la pones difícil Sasch.- comenta y se pierde por el pasillo.

Me dejó caliente, pero caliente. Estas cosas no se hacen hombre, pero en parte tiene razón. No debí de ir tan rápido, apenas llevamos unas semanas.

Me recuesto del sofá y me pongo a mirar el techo en lo que espero al chico del problema en su pantalón.

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-¿Y entonces lloraste mucho?- pregunta Zack con el ceño fruncido.

-Pues sí.

-No lo puedo creer enana.

-Era mi tortuga Zack, ¿cómo se supera  que la tiren al mar diciéndome que sería libre por una tarde y que en la noche regresaría a mí?- cierro los ojos y niego con la cabeza.

-Seguro que vuelve algún día, no te frustres por Juanita.

-No te burles pequeño malvado.- me enojo.

-Ay no aguantas nada enana.- se enoja él también

-¿Enana yo?- pregunto indignada.

-Sí.- enarca una ceja.

-Párate para que veas que soy más grande que tú.

-Eso es infantil enana.

-Párate he dicho.

Él me obedece a regañadientas y pues intenté de todo pero nunca llegué a su altura.

-¿Satisfecha?

-No, bueno sí. Dame un beso y se me pasa el enojo.

Mi chico me regala una sonrisa perfecta y luego presiona sus labios con los míos.

-¿Ya no estás enojada enana?

-No.

-Perfecto, ahora cuéntame algo que te hace feliz.

-Ellie,mamá y tú- digo sin pensarlo dos veces.

-Esa es mi chica- me da un beso.

-¿Algo que te haga reír?

-Tú y los memes de gatitos- digo.- ¿Y a ti?

-Las caras raras que haces y los memes con humor negro.

-No hago caras raras amor.- cruzo mis brazos.

-Acabas de hacerlas enana.

-Ok.

-¿Quieres quedarte a comer?- averigua mi novio.

-Si me invitas sí.

-Pues te invito chica sexy.

-Ese me gusta más que "enana"

-Pero te quedas con enana, enana.

-No tienes solución amor.

-Mi solución eres tú.- dice y muero de ternura.

-Vamos a hacer la cena.

-Pues manos a la obra- digo emocionada y vamos hacia la cocina.

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Nota de la autora:

¿Qué?....no mamen chamasssss me dejaronn con ganas de que se dieran como cajón que no cierra. Pa la otra avisen que no va a pasar nada ajsjajaa.