EOZ and Lazus.

Campo Santo.

Susurros.

–¿Me escuchas?...si me escuchas, responde...–

–Si...si te escucho...¿Tu también la viste?– Hablan los dos niños dentro de un closet.

–Si yo tambien las ví.– le responde con un nudo en la garganta. –¿Que, que son? – pregunta el niño menor.

–Cuando era pequeño mi papá me contó que este lugar era un campo santo, ya que alrededor de toda la villa, escondieron los cuerpos de mujeres que fueron asesinadas por ser supuestas brujas, él me dijo que solo a tres le encontraron pruebas reales de esto.– un ruido los alerta, la madera del piso suena como si fuera golpeada por un bastón, Tac...Tac...Tac.

Los niños se abrazan y guardan silencio hasta que el ruido desaparece –Pe, p, pero  no se supone que ya...–No logra continuar la frase cuando el otro niño continúa. –Eso creían en el pueblo, hasta que un hombre construyó está casa para el y sus dos hijas que un mes después, desaparecieron, aquel hombre comenzó a ver cosas a mitad de la noche, pero nadie le creía, hasta que una noche el también desapareció.

De la nada algo se quiebra, ambos niños se asoman por una pequeña abertura y ven la ventana rota con una flecha en el techo, la puerta de la habitación está abierta y una sombra un poco encorvada se pasea por el pasillo, Tac...Tac...Tac. se escucha otra vez el sonido del baston.
Ambos guardan silencio hasta que el sonido desaparece de nuevo –¿Y que paso después? – pregunta el niño pequeño, –Mas familias se mudaron aquí, pero todos desaparecieron y la gente que se acercaba a los alrededores también.– El niño abraza a su hermano lleno de miedo –¿Y nosotros también despareceremos?–pregunta cuando el sonido de una puerta abriéndose los invade de miedo.

Tac...Tac...Tac, se escucha por la habitación. Pasos recorren el cuarto de un lado al otro pero no se ve con claridad quien es hasta que se acerca a la puerta del closet, está se abre y ambos niños llenos de pánico cierran sus ojos.
Una voz los llena de alivio, su padre, les pregunta a qué juegan pero ninguno le responde mientras el más pequeño corre a abrazarlo, esté les da un abrazo y carga al más pequeño, les pregunta si tienen hambre y los invita a la cocina, el niño mayor deja que ambos adelanten mientras mientras ve extrañado que la ventana rota ya no lo está, se acerca a está mirando con detenimiento y logra ver a dos mujeres que desaparecen en un parpadeo, sale de la habitación corriendo por el pasillo pero antes de llegar a la cocina se encuentra con su padre, este lo saluda y le pregunta si está bien, a lo cual responde que si; este le pregunta por su hermano  y el niño extrañado le responde –bajo contigo a la cocina.– pero su padre le responde que no, que el acaba de llegar a casa.