Tras la comida Jungkook había ido a llevar a su hermana a sus clases de repaso. Jimin había aprovechado para limpiar y pensar en todo lo que había pasado, pero sin llegar a ninguna parte. 

 Todo había vuelto a repetirse: Jungkook había sido cariñoso con Jimin en contadas ocasiones, en las que también se había encargado de que nadie lo notase. Pero, ¿qué podía esperar cuando Lisa y Jungkook se veían tan bien juntos? Tal vez él solo estaba estropeándolo todo...

 Se detuvo y se apoyó en el mango de la escoba.

 La realidad era que Jimin era un estorbo para todos...

 Se sobresaltó cuando los brazos de Jungkook le rodearon por detrás y este dejó un beso sobre su hombro.

 Había estado tan perdido en su ensoñación que no había escuchado la puerta.

 Le envolvió aquella calidez tan familiar, dándole seguridad, y haciendo desaparecer todo lo demás.

 Se dio la vuelta, dejando caer la escoba, y se escondió en el pecho de Jungkook, buscando aquella seguridad con desesperación. El más alto parpadeó sorprendido, antes de afianzar el abrazo y dejar un beso en sus cabellos rubios.

 - Solo me he ido unos minutos.- Dijo divertido al ver que Jimin no tenía intención de separarse.

 - Ya, lo siento.- Se apartó avergonzado y se regañó mentalmente por agobiarle.

 - No me refería a eso.

 Jimin forzó una sonrisa, que,  no le convenció, así que Jungkook le levantó sentándole en la mesa e interrumpió el grito sorprendido de Jimin atrapando sus labios. Acariciaba su cintura a la vez que las manitas del rubio ascendían a su cuello. Sus labios en poco tiempo ya se habían acostumbrado a los del otro, y aquello se sentía como lo más natural del mundo. 

 Al separarse, Jimin se encontró con una hermosa sonrisa de conejo y unos enormes y oscuros ojos brillantes mirándole ansiosos.

- ¿Qué?- Preguntó divertido.

 Le sorprendió que fuese Jungkook quien apartase la mirada repentinamente avergonzado, pero más le sorprendió su respuesta.

- Estamos solos...

 Sintió sus mejillas encenderse.

 - E-es decir...- Tartamudeó Jungkook.- ...podemos hacer lo que quieras...- Continuó atropelladamente.- ...p-podemos ver una peli o...

 Jimin le sonrió enternecido por sus repentinos nervios, consiguiendo que dejase de hablar y le devolviese una sonrisa.

 - Podemos ver una peli.- Aceptó su sugerencia.

 Jungkook dejó un rápido beso sobre sus labios antes de dirigirse con él al salón. 

 Ver una película en el sofá en compañía de alguien era algo tan lejano para Jimin hacía apenas unos meses que no podía evitar mirar constantemente a Jungkook a su lado, como si sintiese que de un momento a otro desaparecería. 

 Jungkook rio sin despegar la vista de la pantalla, pero Jimin prefirió mirarle a él. 

 Daba igual el tiempo, aquella risa seguía siendo la misma...

 Dejó un beso en su mejilla, haciendo que dejase de reír de repente y le mirase curioso. Miró entonces a la pantalla, como si ignorase lo que había hecho.

  Sonrió cuando Jungkook le devolvió el besito en la mejilla, acompañado de caricias con la punta de su nariz, hasta su mandíbula. Se encogió con una risa cuando los labios de Jungkook entraron en contacto con la sensible piel de su cuello.

Promise ✨| KookminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora