Capitulo 3

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Lunes 6:30 am

Escuchaba algo sonar, no distinguía si era su alarma, la puerta o el tono de llamada de su celular. Solo agarró una almohada y se metió debajo de ella.

Odiaba las mañanas, significaba que era otro día, bueno o malo no lo sabrá hasta que tome la decisión de levantarse. Solo sabía que tendría que ir a trabajar, otra vez.

En ocasiones se desanimaba, pero recordaba la razón por la cual estaba ahí.

Harry Styles un chico de 18 años, alto delgado, cabello rizado color chocolate, unos ojos verdes que cautivaban a cualquier persona, una hermosa sonrisa con hoyuelos y un optimismo por los cielos junto con el carisma y amabilidad, egresado recientemente del colegio con un promedio sobresaliente. Pero eso no servía de nada si no se tenía los recursos necesarios para seguir con sus estudios y lograr sus sueños.

Por esa razón se encontraba ahí, en una ciudad nueva para él, buscando buenas oportunidades laborales para ahorrar dinero e ir a la universidad. Bien podría solicitar una beca para apoyarse de ahí, pero no sería suficiente para cubrir todos sus gastos. Dejaría un año, eso estaba más que claro, solo esperaba que valiera la pena.

Desde muy pequeño le encantaba todo lo relacionado con la moda, diseños y extravagancias. Colores, brillo y cosas pomposas. Todo le maravillaba, solo había un pequeño inconveniente... Su familia, mejor dicho su padre. Él quería que su hijo estudiara administración de empresas, alguna ingeniería o cualquier cosa que un "hombre decente" estudiara, pero al chico rizado nunca le interesó nada de eso.

******

7:40 am

Abrió los ojos de golpe. —No, no, no....- repetía varias veces en busca de su celular para chacar la hora. —Oh rayos.- susurró.

Cómo de costumbre se le haría tarde para el trabajo.

Tomando toda fuerza sobre humana  dió un paso fuera de su calientita y acolchonada cama a toda prisa para seguir con su día a día.

Entraba a las 7:30 de la mañana, y ya tenía 10 minutos de retraso. Justamente ese día se cumplía una semana desde que llegó ahí, tuvo la fortuna de conseguir un trabajo en una panadería cerca de donde estaba hospedándose y durante el tiempo que llevaba trabajando había llegado tarde casi todos los días. Aun no sabía  porque su jefa seguía soportándolo, aunque era un buen punto a su favor y no se quejaba.

Él chico rentaba junto a otros dos, uno de ellos era Nick Allen, alto, guapo, tenía cuerpo como deportista, ojos cafés y el cabello negro, lacio que a simple vista se veía realmente suave, todo un sueño.

El otro era Jack Scott, un pelirrojo con pecas, un poco más bajo que Nick, con unos ojos azules realmente hermosos, simpático y un compañero que se preocupa por los demás.

Harry casi no los veía, siendo que vivían en la misma casa era raro, solo que tenían diferentes horarios en sus trabajos y/o escuela, lo poco que habían platicado era que uno trabajaba como ayudante de ventas y el otro estudiaba una ingeniería. De ahí en fuera no sabía nada de aquellos dos chicos.

Harry se movía velozmente dentro de la casa, se había dado una ducha rápida, se cambió y fue rápidamente hacia la cocina para desayunar algo.

Por suerte su ángel de la guarda llamado Jack, había dejado una sartén con unos huevos rancheros y algo de tocino junto a una nota que decía:

Sé que se te hará tarde, así que dejé algo  para que no te fueras con el estómago vacío.
Que tengas lindo día.
-Jack x.

Sea Lo Que Será [L.S] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora