7

335 40 0
                                    

Sonrió, mordiendo sus labios al instante para evitar reír en voz alta mientras miraba su télefono, concentrado en la conversación que mantenía. Debía ser honesto, desde hace un buen rato quería soltarse a reír sin miedo, sin embargo Bogum estaba durmiendo a su lado en la cama y no quería despertarlo por nada del mundo.

Sí, Bogum.

Realmente estaba de nuevo en casa junto a Bogum, como si lo pasado hace dos semanas atrás no hubiera ocurrido en realidad, como si ese horrible día no hubiera pasado nunca en primer lugar.

No era lo que quería en un inicio, tampoco se sentía orgulloso de si mismo, después de todo había ido a la fiesta de Jimin, la pasaron bien lo que restó de la madrugada y la pareja lo llevó con ellos hasta su casa para que pasara lo que quedaba de noche, por lo que no se preocupó demasiado por lo que pasaría después, sin embargo en cuanto abrió los ojos en la mañana se dio cuenta que tenía varios mensajes en su télefono, al igual que múltiples llamadas perdidas de Bogum que exigían saber donde se encontraba. Al principio lo evitó por completo, se sentía extremadamente herido por todo lo que había escuchado la noche anterior por parte de quien se suponía lo amaba, pero después de varias horas de ver los múltiples mensajes del mayor la culpa llegó al igual que el miedo.

Lo pensó incluso durante un día entero, pensó en todas las consecuencias que sus actos podrían traer no solo para él, sino para todos aquellos que quería y se vio obligado a tomar una decisión deshonesta. Bogum había empezado con mensajes lindos y cariñosos, pidiendo perdón y aunque sí se sintió conmovido y su corazón dolió hasta el punto de llorar era consciente de que las cosas entre ellos habían llegado a un punto dañino, sin embargo algo dentro de sí aún se aferraba a ese hombre. Le dolía amarlo, pero no podía hacer nada para cambiar eso.

Como si no fuera suficiente tanto Bogum como él sabían que dependía económicamente del mayor. No podría solo sobrevivir por su cuenta de ninguna manera y aunque supiera que contaba con sus amigos también sabía que mantener a 1 persona cuando tenían sus propias responsabilidades era difícil.

No quería ser una carga para nadie.

Sin embargo, lo que lo terminó de convencer fue cuando los mensajes cambiaron de tono, cuando las palabras llenas de amor se fueron y esta vez Bogum aseguraba que iba a cambiar, donde prometía ir a terapia si volvía con él para que las cosas fueran diferentes, pero también dijo que si no regresaban era capaz de lastimar a otras personas o que en el peor de los casos terminaría con su propia vida.

Había perdido la cabeza cuando leyó lo último. No sabía si Bogum era capaz de hacerlo, pero tampoco quería averiguarlo. No podría volver a vivir en paz sabiendo que alguien se había quitado la vida por su culpa.

Ahora habían pasado poco más de 2 semanas desde eso y aunque aún habían ciertas discusiones entre ambos las cosas no habían vuelto a subir de tono como en aquella ocasión, también habían días donde Bogum llegaba con flores, con su postre favorito o tenían algunas citas, cosa que lo hacia sentir ese sentimiento de calidez nuevamente, deseando aferrarse a esa dulce fantasía.

De cualquier forma todas las parejas podían discutir, ¿No?

Solo eran errores, errores de los que Bogum parecía estar arrepentido.

Su teléfono vibro y regresó a la realidad, leyendo el mensaje que recién había llegado e inevitablemente sonrió de nuevo, recuperando un poco de alegría.

Era Jungkook con quien estaba hablando.

Aquel día en cuanto llegaron a la fiesta siguieron hablando, conectando casi al instante y pasaron gran parte de la madrugada juntos. Antes de despedirse Jungkook le había pedido su número, cosa que no dudo ni un segundo en dar y a partir de ahí empezaron a hablar de vez en cuando, hasta que hace unos 3 días habían empezado a hablar sin parar, siempre teniendo algún tema de conversación en medio.

Aprendiendo a amar / KV [Finalizada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora