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Miró su rostro en el espejo, terminando de quitar el maquillaje que lo cubría y se lamentó tanto por como se veía. Era simplemente horroroso. Tenía enormes moretones que habían vuelto a aparecer después de que Bogum llegara a casa borracho dos noches atrás más que decidido a usarlo como un saco de boxeo por puro capricho, divertido al conocer el poder que tenía sobre él.

Le dolía todo el cuerpo de manera insana, no había zona donde no hubieran marcas de golpes o cicatrices que aún luchaban por curarse. Ni siquiera quería pensar en lo que había pasado consigo mismo noche tras noche, sin poder negarse a nada de lo que él quería, si lo hacía probablemente terminaría vomitando como las ultimas veces, asqueado de su vida. Estaba llegando a un limite donde su cuerpo se había quedado sin nada de energía al punto en el que había tomado la decisión de empezar a faltar al trabajo en la cafetería, solo mandándole un corto mensaje de disculpas a Hoseok, jodidamente culpable por dejarlo de esa manera aún cuando su amigo lo había ayudado de mil formas durante los últimos meses.

Lamentablemente el mayor problema era que ya no se animaba a salir en el estado en el que se encontrara. Sabía que cualquiera con 2 neuronas se daría cuenta que los golpes que estaban esparcidos por su cuerpo no eran por su "estupidez" o simples accidentes. Simplemente ya no tenía más excusas y Bogum cada vez era menos cuidadoso, así que sus opciones se limitaron de inmediato.

Todo este conjunto de cosas durante las últimas semanas lo llevaron a caer en una profunda desesperación donde hizo cosas que en otro momento de su vida jamás se hubiera planteado, como alejarse por completo de sus amigos, ignorando cada llamada y mensaje que llegaba a su celular, sin embargo esta misma desesperación que lo hizo olvidar el sentido de peligro en el que se encontraba y en un momento de debilidad terminó poniéndole un solo mensaje a Jungkook, uno donde indicaba que lo extrañaba.

Lo había hecho la noche anterior en medio de la cocina a las 2 de la madruga, temblando presa del pánico de poder ser descubierto haciendo esto, casi como si estuviera cometiendo un delito imperdonable.

Tras enviar el mensaje se hecho a llorar con un profundo dolor en su corazón, pues no recibió ninguna respuesta.

No porque Jungkook lo ignorara, sino porque él mismo lo bloqueó tras poner ese corto mensaje. No quería una respuesta, sabía que si la obtenía iba a romperse, como también era consciente de que si lo dejaba ahí Bogum podría leer los mensajes y eso sería malo.

Tenía tanto miedo de que fuera tras Jungkook.

Anteriormente ya tenía miedo de lo que pudiera suceder, sin embargo esa noche donde Bogum llegó borracho a casa este se encargó de gritarle que mataría a cualquiera que intentara arrebatarlo de sus brazos.

¿Creía a Bogum capaz de hacer algo como eso?

Realmente prefería solo no averiguarlo.

Tiró al cesto de basura el algodón lleno de maquillaje, con el cual había tratado de ocultar los golpes, pero era imposible, estos estaban plasmados en su piel como un tatuaje.

Justo en ese momento cuando pretendía seguir limpiando el maquillaje de su rostro un mensaje llegó a su teléfono, mensaje que venía desde un número desconocido, algo que hizo que su ceño se frunciera, confundido. Más mensajes llegaron tras esto, cosa que lo hizo dudar todavía más. Le tomó unos momentos tomar la valentía para leer el contenido del mismo, debía decir que se había vuelto algo paranoico con cualquier cosa que lo rodeara, el miedo era constante, así que fue difícil leer lo que decía el mensaje al inicio, sin embargo tan pronto como leyó la primera línea solo pudo perder el equilibrio y caer al piso con repentinas lágrimas cubriendo sus ojos atormentados.

No conocía el número, pero sabía de sobra quien era la persona al otro lado de la línea.

Número desconocido:
-También te extraño.
7:32pm

Aprendiendo a amar / KV [Finalizada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora