DON'T MOVE. ➸yoonmin

Capítulo 9

—¿No vas a decir nada al respecto?

Taehyung nota la dureza en la voz de Seokjin, ¿por qué le estaba mirando así?

—No lo sé...

—¡¿Qué no sabes?! ¡Habla ahora antes de que te parta la puta cara! —exclama, aún abrazando al otro chico entre sus brazos.

Jimin solo intentaba recuperarse del suceso cerrando sus ojos para no ver la figura de Yoongi de nuevo. Estaba tan aterrorizado.

—¡No lo sé! ¡No lo sé, joder! Pero algo extraño está sucediendo en la casa o yo qué sé. ¡Escuché unos malditos susurros cuando en realidad nadie estaba conmigo! —le responde alterado, una opresión se hace presente con fuerza en todo su pecho pero se obliga a hablar de nuevo— Me estoy… volviendo loco, Seokjin. Esto no puede ser algo real, debe tener una explicación cada cosa.

—Lo único extraño aquí es que Jimin tiene marcas por todo el cuello, estaba encerrado en tu habitación llorando, y a ti te encuentro aquí en el suelo lastimado.

Taehyung frunce el ceño con molestia entendiendo perfectamente a lo que se refería Seokjin; simplemente era algo absurdo.

—¡Por Dios! ¿Crees que lo he tocado? ¿Qué mierda te pasa en la cabeza, eh? —cuestiona con brusquedad asustando al aludido.

Seokjin lo mira con duda pero después vuelve a dedicarle esa mirada furiosa. —No lo sé pero no va a quedarse contigo.

—Puedes preguntarle a Jimin, ¡jamás le tocaría ni un solo pelo! Mierda, ¿quién crees que soy?

Seokjin dirige su mirada hacia el chico de cabellos rubios que está en sus brazos; parece tan frágil. —Jimin, ¿él te lastimó?

—¡Él estaba en mi habitación! Yo… Yo gritaba y gritaba... —le responde apenas en un susurro, su voz se escucha rota y débil— pero no se iba... 

Las pupilas de Seokjin se dilatan en furia en cuanto escucha esas palabras.

Taehyung se queda sin habla y lo mira sin entender; sabe que eso no es cierto.

Jimin es incapaz de pensar coherente en esos instantes, su pecho sube y baje con rapidez, siente que va a desmayarse.

Cuando el universitario siente que está a salvo, la figura de Yoongi se posa de nuevo en su vista. Está justo a un lado de Taehyung, está sentando con una sonrisa entre sus labios; parece disfrutar del terrible ataque que le ha ocasionado.

¿Por qué nadie más puede verlo? Quiere llorar de la impotencia y miedo que siente en esos segundos.

—¡Que se vaya! ¡Haz que se vaya! ¡Házlo, házlo!

Seokjin no tiene más dudas, Jimin quiere que Taehyung se vaya.

Joder, quiere partirle la cara. ¿Por qué dejo que se lo llevara de su departamento? Seguro todo lo planeó Taehyung, cada detalle lo pensó demasiado bien. «Hijo de puta».

—¡No vas a hacerme daño ni a él tampoco! ¡Vete! ¡Vete! ¡Vete! —grita Jimin muy alterado.

Yoongi sonríe con cinismo. —Eso es, amo mío, sigue gritando para mí. —dirige sus manos hacia el cuello de Taehyung, apretando con sutileza.

Pero es obvio que a los ojos de Jimin parece que lo lastima, sin embargo para su amigo es solo un hormigueo. 

El chico retrocede con brusquedad pegándose a la pared de la habitación, Seokjin se espanta unos segundos por la acción y rápidamente trata de tomarle la mano para calmarlo.

—Hey, mírame —le pide con suavidad, acercándose unos centímetros a él pero dejando el suficiente espacio para no alterarlo más— Tienes que mirarme. Estoy aquí, no te pasará nada.

—Míralo, amo. Tienes que grabarte bien su rostro porque nunca se sabe cuándo será la última vez que lo veas. 

Jimin se lleva las dos manos a los oídos, la voz del espectro taladra en su mente y solo quiere que termine la tortura.

¿En qué se metió?

—No… dejes que él te haga daño. No lo dejes. —susurra el rubio repetidas veces, las lágrimas corren por sus mejillas como ríos incontrolables. Es un desastre, el pánico recorre todo su cuerpo.

Seokjin aprieta su mandíbula y toma la mano de Jimin para levantarlo del suelo, duda unos momentos pero finalmente rodea su cintura para poder dirigirlo hacia la puerta.

—Te juro que yo no lo toqué. Nunca le haría daño, tienes que creerme. —dice Taehyung con dificultad, el nudo en su garganta le pesa demasiado.

—Vete a la mierda —responde con dureza pasando de él para caminar hacia la puerta. Antes de salir completamente de la habitación, se gira—. Y toma, llama a alguien para que te revise la pierna. Solo te digo que esto no se va a quedar así. —menciona dejándole el teléfono cerca de sus manos.

—Escúchame, por favor...

—Vamos a regresar a nuestros antiguos departamentos ahora que sé que todo esto fue un plan tuyo… Mierda, ¿qué te pasa? Incluso metiste a Jungkook, ni muerto lo dejas en paz, ¿tanto lo odiabas?

—¡No puedes llevarlo de vuelta a ese departamento! Joder, escúchame. ¿Te das cuenta de que es un error? ¡Es peligroso!

—Eres un asco. —le contesta con rencor.

Taehyung suspira dolido sin saber qué más hacer. ¿Por qué toda la escena parece hecha? ¿De verdad Seokjin pensaba así de él? Nunca lastimaría a Jimin, mucho menos odiaba a Jungkook. Sentía ganas de vomitar ahí mismo por todo lo que sucedía, era irreal.

—¿Sabes algo? Lo único peligroso es dejarlo aquí contigo de nuevo. —añade el mayor ante el silencio del momento.

Y después de eso, abandona la habitación junto a Jimin sin más impedimentos.

Yoongi observa cada mínimo detalle con una sonrisa de satisfacción entre sus labios. Su mirada decae finalmente en Taehyung, y entonces le susurra muy cerca de su oído—: Gracias por hacer que el amo Park Jimin vuelva a la boca del lobo, al final de todo, sí fuiste útil en algo.