DON'T MOVE. ➸yoonmin

Capítulo 6

—Park Jimin, mi amo. Seré tuyo, tu esclavo hasta finalizar todas las cuestiones que tengas por realizar. ¿Estás listo? 

El rubio respira erráticamente, aún se siente cohibido ante la presencia de un ente y de lo tan jodidamente perturbador que fue descubrir que era el chico que quería agua el otro día en su casa. ¿Quién diablos se imaginaría que un ente maligno tocaría su puerta así de la nada?

—Sí, estoy listo. —le responde finalmente sacando el coraje de lo más profundo de su cuerpo.

Yoongi lo observa detenidamente por al menos un minuto que se sintió como una jodida hora, o al menos así lo interpreta Jimin.

—Estoy a su merced, amo mío. 

—Quiero saber por qué estoy teniendo esas horribles pesadillas. Mi ex novio fallecido… Jungkook, está siempre en mis sueños y no logro dormir, ¿por qué? —pregunta mirándolo fijamente, observando esos frívolos ojos negros; trata de no perderse mucho en las facciones tan perfectas de ese espectro pues la ocultista le ha advertido que no debe caer en la tentación de su belleza o jamás saldría de ella— Al final siempre susurra algo que no puedo escuchar.

Yoongi se relame los labios y le sonríe con sorna. Jimin traga saliva esperando la respuesta que tanto quiere y teme.

—Park Jimin —dice en voz alta, sonando con burla—, tienes pesadillas con él porque lo atas al mundo de los vivos, lo condenas a estar amarrado en este asqueroso mundo y no lo dejas caminar en el sendero del infierno que es en donde debería estar. 

—¿De qué hablas? ¡Responde!

El espectro sonríe nuevamente ante el efecto que le han causado sus venenosas palabras al humano. En cierta forma lo que decía era verdad.

—¡Que me contestes, carajo! —le grita el chico con enojo, su rostro bañado en lágrimas debido a las crueles palabras— ¡Habla! ¿¡Por qué dices esas cosas de Jungkook?! 

De un momento a otro, el rostro de Yoongi se distorsiona de una forma tan aberrante asustando a Jimin quien retrocede con temor. Los gruñidos del ente hacen que el contrario quiera llorar, mientras sus uñas afiladas realizan chirridos horripilantes en el cristal de aquel oscuro espejo empañado.

—No vuelvas a faltarme el respeto, ¿has entendido, amo? No quiero sacarte el corazón aquí mismo, ni tú quieres que lo haga. 

El espectro susurra en un tono bajo pero Jimin siente que está muy cerca de su oído a pesar de que en realidad está en el espejo. Se muerde los labios con fuerza cuando nota que Yoongi ha regresado a su ilusión de forma humana. 

—Regresando a tu pregunta, ¿estás seguro que deseas saber la respuesta, amo mío? 

Jimin parece confundido con el cambio repentino de actitud; tiene que recordar las malditas palabras de la ocultista o en serio va a joderse. «¡Mierda, solo no lo hagas enojar!».

Yoongi lo mira con atención y parece burlarse. ¿Acaso… lo escuchó? Pero ni siquiera habló, solo lo pensó. Joder, la oculista no le advirtió nada sobre esto.

—Yo… sí quiero saberlo.

—Lo que me pidas.

El ente escribe el nombre de Jeon Jungkook en el espejo junto con unos símbolos raros que el rubio no puede descifrar.

—Amo mío, Jungkook no fue la inocente persona que pensabas e hizo cosas que no imaginarías, cosas por las cuales Lucifer estaría orgulloso de él, pero Jeon Jungkook sigue atado a ti. ¿Por qué no rompes el vínculo?

—¿Qué vínculo? ¿De qué hablas? —cuestiona rápidamente aún más confundido que nunca.

Yoongi se humedece los labios observándolo como si fuera una carnada. —Del vínculo que lo tiene amarrado a ti, amo Jimin. 

—Explícate.

—Jeon Jungkook realizó el vínculo, puedes romperlo en cualquier momento y él finalmente descansaría en paz.

Lo que no sabe Jimin es que, con los seres del infierno como Yoongi, nunca debes confiar. Y era mentira que Jungkook fuera a descansar. El inframundo esperaba con ansias la llegada de aquel joven pero el vínculo no lo permitía. 

—¿Cómo puedo romper ese vínculo? —le pregunta el rubio no muy seguro, pero si eso significa que su novio estaría finalmente en paz y él libre de las pesadillas al igual que cosas extrañas que pasan a su alrededor, entonces lo haría.

—¿Estás seguro de que esa es tu pregunta? Porque es la última.

Jimin niega frenéticamente y se acerca al espejo. —¡Solo van cuatro preguntas! ¡Es injusto! ¡Ese no era el trato!

—Oh, amo tonto. —dice con una sonrisa y pasa su lengua por el cristal del espejo sin dejar de observar al humano, quien parece hipnotizado pero retrocede por instinto ya que su entrepierna duele de tan solo mirar al espectro.

«¿Qué se sentirá tener esa lengua entre mis piernas?»

La profunda risa de Yoongi lo saca de sus pensamientos oscuros. 

«¿Qué haces? ¡No lo veas a los malditos ojos! ¡No caigas! ¡No caigas, joder!»

—Como decía, solo puedes realizar cinco preguntas. Lo siento, amo mío, olvidé mencionarlo antes de empezar el juego entre los dos. Así que volveré a preguntar, ¿estás seguro de que esa es tu última pregunta?

—Lo estoy —responde sin mirarlo a los ojos; no puede dejarse engañar de nuevo ni caer en sus encantos aterradores—. ¿Cómo puedo romper ese vínculo?

—Creando otro con alguien más fuerte. 

El chico lo mira sin entender, pero el otro parece que no dará ninguna explicación pues ha terminado su límite de cuestiones. Ah, un total engaño; debió imaginarlo.

—¿Qué?

—Park Jimin, ha finalizado mi límite de cuestiones. Al menos debes estar satisfecho, a otros seres vivos solo les otorgo dos cuestiones.

Yoongi escribe el nombre del rubio en el cristal y después escribe el suyo. Las velas comienzan a apagarse una por una y Jimin siente una sensación extraña en el pecho.

—Oh, antes de retirarme… Yo soy el causante de los ruidos en tu ventana. Debes disculparme pero tu amigo intentó llamarme el otro día y me hizo perder el tiempo retractándose. 

—¿Mi amigo? —susurra sorprendido.

Yoongi asiente con una sonrisa de superioridad. —Espero volver a verte pronto, amo Jimin.

La figura del espectro desaparece en el cristal del espejo y se apaga la última vela restante, es entonces cuando el chico se siente mareado y confundido. 

—¡Jimin!

Y sus ojos se cierran para después desplomarse en el suelo ante la mirada asustada de Taehyung.