Los gritos de Jimin resonaban por toda la casa, Taehyung no perdió ni un solo minuto más y salió de la habitación apurado. Intentó subir las escaleras con tanta rapidez que no pudo evitar la dolorosa caída en los escalones, un gritó de dolor salió de sus labios. Era el maldito tobillo, probablemente se lo había fracturado o quebrado. El sonido de su hueso y el dolor era una mala señal, sin embargo, eso no fue impedimento para sostenerse con fuerza de la madera e intentar subir los escalones.
—¡Agh, mierda! —siseó avanzando por los escalones, el dolor era insoportable pero no dejaría por nada del mundo a su amigo.
El joven se alertó aún más cuando no pudo escuchar ni un sonido más, el silencio absoluto reinaba en la casa y los gritos de Jimin en la habitación cesaron. El dolor en su tobillo era insoportable pero no podía detenerse. Al final de los escalones tomó un poco de aire para no desmayarse del dolor y se apoyó en la puerta de madera intentando abrirla.
—¿Jimin? ¡Jimin, abre! ¡¿Qué está pasando?! —exclamó golpeando la puerta con fuerza pero todo era en vano, parecía que al otro lado de la puerta había un gran peso que le impedía abrir la puerta— ¡Jimin! ¡Háblame, háblame por favor!
—¡Taehyung! ¡Estoy aquí! —llamaba el de cabellos rubios con todas sus fuerzas pero no parecía funcionar, las risas extrañas del espectro invadían el cuarto y le eran una tortura.
—No lo intentes, amo Jimin —comentó Yoongi sentándose en el borde de la cama, a tan solo un pequeño espacio de estar cerca del contrario—. Él no puede escucharte, nada de lo que pase en esta habitación puede escucharlo —sonríe—. Suena tan lindo angustiado por saber si te sucede algo.
El humano respira agitado e intenta tranquilizarse un poco, pero definitivamente jamás podría con la presencia del espectro en la habitación.
—¿Qué es lo que quieres? Creí que había terminado todo esa noche, cerramos el juego, no deberías estar aquí. —dice con veneno y altanería, incluso se armó de valor para pararse de aquella cama y alejarse lo más posible de su presencia.
—Park Jimin... —susurra con molestia— Creí haber sido claro cuando dije que no quería que volvieras hablarme así, ¿no lo entendiste?
Yoongi se acercó a pasos lentos hacia el espacio donde se encontraba el chico, las risas volvieron a adueñarse del momento, y Jimin solo pudo maldecir a lo bajo por el inmenso temor que sentía en ese instante.
No podía moverse, estaba paralizado por el miedo que sentía.
—Te hice una pregunta, amo mío. ¿No lo entendiste? —cuestiona con dureza a la vez que sus manos rodean el cuello del humano con suavidad para seguidamente apretar el agarre poco a poco.
—S-Suelta… —jadea con demasiada dificultad, la fuerza que ejerce el ente amenaza con romperle el cuello en cualquier momento— He entendido… l-lo juro.
El oxígeno casi termina por extinguirse para Jimin hasta que Yoongi suelta su cuello como si fuera cualquier cosa desechable.
—Amo mío, no me gusta que me hablen así. ¿Por qué insisten en ser tan altaneros cuando saben que puedo quebrarles el cuello con un solo movimiento? —expresa con burla el de tez pálida.
Sus ojos se clavan en el rostro del joven que aún lucha por recuperar el oxígeno, chasquea su lengua al observar las marcas de sus propias manos en la piel del contrario; le ha dejado marcas rojizas que seguramente le dolerían por meses.
—Olvidé que los asquerosos humanos se mueren sin oxígeno.
Yoongi volvió a acercarse al cuerpo jadeante de Jimin y lo sostuvo de la nuca para estampar sus labios contra los suyos.
—¿Qué es... lo que quieres de mí? —cuestiona el chico todavía agitado; el oxígeno que había abandonado su cuerpo estaba de vuelta por el espectro— Yo no te llamé, creí… que se terminaría esto.
—El vínculo lo hizo, amo mío.
—¿Q-Qué?
—El vínculo que hemos creado, ¿no lo recuerdas? —dice con euforia, sus ojos brillando de un rojo intenso— Lágrimas, sudor y sangre para siempre. Tu alma me pertenece, Park Jimin.
• • •
—¿Taehyung?
Seokjin cierra la puerta después de entrar, el silencio del lugar lo extraña, ¿acaso se había equivocado de casa? El amigo de su vecino le había otorgado la dirección por mensajes e incluso dijo que estaría en casa esperándolo, pero el silencio en la casa lo desconcierta.
—¿Taehyung? Soy Seokjin, ¿estás ahí? —vuelve a preguntar en voz alta.
Observa los cuadros en la pared y puede notar la fotografía de Taehyung rota, ¿qué rayos sucedía?
—¿Seokjin? ¡Seokjin, ayúdame!
Los llamados lo asustan en demasía, se apura en subir los escalones con cuidado y nota al joven en el suelo cerca de la puerta.
—Joder, ¿qué te ha pasado? —pregunta horrorizado, el chico está sudando demasiado y parece agotado— ¿Qué tienes? ¿En dónde está Jimin?
—Él está… adentro, ve a ayudarlo… —murmura respirando muy pesado— ¡Rápido, Seokjin!
El nombrado asiente varias veces antes de arremeter contra la puerta de madera, después de al menos dos intentos logra tirarla, y observa toda la habitación hasta que sus ojos dan con su vecino de cabellos rubios.
—Hey, Jimin, soy yo —susurra acercándose a pasos lentos a aquella esquina en donde el chico se cubría con temor—. Mírame, soy Seokjin. ¿Estás bien?
—¡Jimin! —exclama Taehyung desde la puerta.
El universitario levanta su cabeza lentamente y observa a su amigo en el suelo, solloza en silencio mientras se abraza a si mismo. —Yo t-tenía miedo y...
—Quiero que me digas qué demonios está sucediendo aquí, Taehyung —exige Seokjin con dureza mientras sus brazos rodean el cuerpo del rubio—. Y vas a decírmelo todo ahora mismo si no quieres que me lo lleve en este instante de tu maldita casa.
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DON'T MOVE. ➸yoonmin
Fanfiction❝ No te muevas, un solo movimiento y él sabrá dónde te escondes.❞ ⓘ cr: @P0SSESSIVE; tengo su permiso para realizar esta a̷d̷a̷p̷t̷a̷c̷i̷ó̷n̷ ̷♡ ⓘ prohibida la copia, hay cambios creados por mí para que los personajes encajen en esta versión.