𝗢𝗡𝗘 𝗦𝗛𝗢𝗧𝗦 ↻ choi soobin © [+18]

01.- 𝗣𝗔𝗡𝗧𝗬 𝗧𝗛𝗜𝗘𝗙

Se podría decir que Choi Soobin es el chico más tierno y bonito del mundo, es respetuoso, amable, caballeroso, responsable, atento y gentil. A menudo es considerado como uno de los idols más tímidos que hay dentro de la industria del k-pop, los fans saben y tienen claro que Soobin sería incapaz de maltratar a alguien e incluso sus mismos compañeros de grupo (del cuál, es el líder) consideran a Soobin como una persona ingenua. 

Pero, ¿él realmente es así?

Oh vamos, ¿creen que detrás de toda esa fachada de niño bueno se esconde alguien oscuro y con un profundo deseo? Pues la verdad es que sí. Soobin es alguien un tanto dominante, fetichista y bastante caliente, y eso lo sabes muy bien. Comenzaste a sospechar de su secreto cuando por accidente derramaste un poco de leche por tus senos un domingo en la mañana mientras desayunaban, su disimulo no fue tan eficiente como él pensó, pues pudiste notar como sus ojos no se despegaban de tus senos y como un creciente bulto se comenzaba a instalar en su pantalón de pijama. Las sospechas cobraron más fuerza el día que le pediste que te acompañara a comprar más lencería porque las que tenías misteriosamente (casi mágica) desaparecían de tus cajones una por una, pareció pensarlo un poco y aceptó acompañarte, pero toda la tarde estuvo bastante inquieto.

Pensaste que estaba así porque es una figura publica y que los medios lo vieran acompañando a una chica a comprar lencería sería un escándalo o que simplemente se sentía culpable porque él sabe el paradero de tu ropa interior, decidiste creer en la primera suposición pero, terminaste confirmando tus sospechas hace unas horas.

Habías llegado de la universidad, estabas cansada y tenías hambre, dejaste tus cosas en el suelo y te echaste al sofá, cerraste los ojos por un momento intentando dormir, pero los abriste rápidamente al escuchar un ruido proveniente de la habitación que compartías con Soobin.

—¿Soobin? ¿Estás en casa?  —preguntaste esperando una señal de su parte, en cambio, lo que obtuviste fue otro ruido, esta vez parecido a un gemido ronco. Tu ceño se frunció, esa parece ser la voz de Soobin, así que decidiste entrar y reclamarle, pero te detuviste cuando escuchaste tu nombre. Sonaba tan bonito salir de su labios con su voz temblorosa y ronca. Abriste un poco la puerta y lo que encontraste te dejó sorprendida. El chico de bonitos hoyuelos se estaba masturbando en la cama que ambos compartían con una de tus bragas que tú ya dabas por pérdidas. No lo negarías, te excitó ver eso.

—Oh Dios, _____. Me encantas —jadearía él, tiraría de su cabeza hacía atrás y las venas de su brazo y mano se hicieron más notorias . Tú respiración comenzó a fallar y sentiste como tu vagina empezó a mojarse y sonreíste con una idea en mente. Quitaste tu blusa y pantalón quedando solo en sostén y bragas , te adentraste a la habitación con sumo cuidado para que el chico no se diera cuenta, caminaste hacia él y por fin decidiste hablar.

—¿Quieres que te ayude? —Oh vaya, juraría que casi le dio un infarto cuando te vio parada frente a él y semidesnuda.

—¡Mierda! —rápidamente tomó una almohada y se cubrió—. Y-yo aah...esto tiene una explicación.

—¿Cuál explicación? ¿De que eres tú mi ladrón de ropa interior? —es seguro que ahora Soobin se podría hacerse pasar por un tomate por lo rojo que se encuentra—. Binnie, ¿por qué no me dijiste sobre esto?

—Tenía vergüenza de confesarlo —respondió intentando evitar tu mirada y tratando de no ver tu perfecto cuerpo. Sonreíste tiernamente y lo tomaste del mentón obligándolo a que te mirara.

—Hablaremos sobre esto más tarde, ¿Okay? —él asintió un poco confundido aunque luego entendió cuando te vio arrodillándote y tomando la almohada que él había utilizado para taparse, la aventaste a quien sabe que parte de la habitación y proseguiste a tomar su miembro entre tu mano.

Es más que obvio que la longitud de Soobin es más grande de lo normal, fácilmente llega a los 21 o 22 cm por lo cual, tomarlo es un tanto difícil, la punta de tu lengua hacía maravillas en su glande, él te lo hacía saber con cada jadeo que daba. Chupabas maravillosamente su polla y con ayuda de tu mano masajeabas sus bolas. Soobin comenzó a mover sus caderas follando tu boca al ritmo que le gusta, un tanto rápido y profundo.

Sacaste su miembro de tu boca y procediste a quitarte el sostén, tus bellos senos hicieron acto de presencia y el más alto quedó sorprendido al ver como acomodabas su polla entre tus pechos. Comenzaste a subir y bajar estimulando su pene con tu suave piel, no tardó mucho cuando llegó a su orgasmo bañando todo tu torso y senos con su semen, probaste un poco de lo que había caído en tu boca y lo que habías recolectado con tus dedos. Su semen era una mezcla agridulce un tanto amarga pero sabía bien.

Mas confiado, Soobin hizo que te pararas y te acomodó en su regazo, su polla aún erecta hizo contacto con tu intimidad todavía cubierta con tu braga. Con una fuerza (que todavía no sabes de donde la sacó) el de lindos hoyuelos la rompió quitándotela y dejándote por fin desnuda. Nunca pensaste que Soobin sería de los que les gusta burlarse durante el sexo, pero ahora estaba pasando la punta de su pene alrededor de tu vagina haciendo que te desesperaras. Ibas a reclamarle cuando sin aviso previo y con rudeza, Soobin se introduce en ti. Gritas de placer al sentir su miembro largo y grande, comienza a embestirte, toma de tu cintura con una sola mano, te sube y te baja  tan fácilmente como a una muñeca de trapo, cruzaron miradas  y pudiste notar como sus pupilas estaban dilatas, jadeaste cuando sentiste una fuerte embestida y echaste tu cabeza hacia atrás. Soobin aprovechó eso y atrapó uno de tus senos con sus dientes comenzando a chuparlo, puso una de sus manos en tu vientre y sintió como su polla entraba y salía de tu interior, sonrió inconscientemente.

Salió de ti y te dio la vuelta, sujetó con fuerza tus caderas comenzando a embestirte por detrás, iba a un ritmo rápido y rudo. Habías follado con Soobin antes, pero esta vez pareciera como si algo se hubiera encargado de poseerlo y te encantaba que fuera así. Bajó una mano hacia tu clítoris comenzando a jugar con él, te hacía gritar y jadear más de lo normal. Él estaba siendo una completa fiera. Sujeto tú cabello en una coleta y su mano tiraba de la misma, haciendo que arquearas tu espalda. Se acercó a tu oído y susurró:—Te vas a correr cuando yo lo diga ¿entendido?—asentiste rápidamente, esa voz ronca que había utilizado te dejó mal.

Tu orgasmo estaba cerca, podías sentirlo. Soobin no dejaba de embestir y sabías que no podrías retenerlo más, necesitabas liberarte ya. Y como si hubiera leído tu mente, volvió a susurrarte.

—Córrete ahora —fueron necesarias un par de embestidas más y llegaste a tu orgasmo. Él salió de ti y con su mano comenzó a masturbarse rápidamente para después correrse por toda tu espalda y trasero.

Ese día habías comprendido que Choi Soobin, no es del todo inocente y tímido como aparenta ser.

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05/12/2022