Capitulo 01

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La oscuridad, el aire helado y la incertidumbre de lo que fuera a pasar con él solo empeoraba su pavor. Miró a los a todos lados cómo buscando desesperadamente una señal de que pronto su novio iría a rescatarlo. No pasaba un solo segundo sin imaginar que Carlos irrumpiría en la habitación en cualquier momento y lo liberaba de ese infierno en el que había acabado.

Estaba completamente oscuro, la cabeza le dolía tanto que aun podía sentir cómo palpitaba en el área donde había sido golpeado hasta caer desmayado y la desesperación de que la persona que lo retenía volviera lo tenía con el pecho acelerado. Pronto escuchó una voz que se sentía cada vez más cercana y eso solo logró hacer que su piel se erizara porque sabía lo que vendría después.

- ¿Amor?... ya volví... ¿Estás listo para seguir divirtiendonos?

La voz chillona de la mujer se hizo cada vez más presente en la habitación y resonó en la cabeza de TK cómo si le golpearan nuevamente del daño que le hacía .

TK se encontraba atado a lo que parecía una cama y tenía los brazos amarrados a cada extremo . Estaba completamente desnudo. Luchó inútilmente por soltar sus muñecas de las ataduras y solo estaba logrando hacerse más daño. Desesperado, su respiración se fue acelerando conforme la mujer se acercaba a él y trepaba en la cama cómo un depredador acechando su presa.

-Bien... eso es... juguemos a que soy un aterrador león y tu mi tierna e indefensa presa... - se acercó a su oreja y susurró - te ves tan sexy...

Diciendo eso último, bajó su mano en dirección al miembro del paramédico y empezó a masajearlo lentamente. TK soltó un quejido de incomodidad y dolor. Ella, sin darle apenas importancia, continuó haciendolo y esta vez con más fuerza y rudeza.

TK soltó un grito ahogado de dolor y cerró los ojos con fuerza para aguantar la tortura. Ella lo miró y sonrió.

-Oh no, mi amor... no no no... tienes que tener los ojos abiertos, sino no vas a poder disfrutar de nuestro amor.

-Es.. estás loca...

-Así es... Loca de amor por tí, mi rey.

-Esto no está bien... Chloe... no... hagas esto...

-Pero nos amamos... yo te amo y tú...

-No es así... Tu no me amas... solo estas confundida...

-No... esto es amor de verdad, yo lo sé... y sé que tu me amas a mi también.

Chloe levantó el miembro de TK con su mano y lentamente lo introdujo en ella repetidamente. TK estaba asustado y empezó a gritar entrecortadamente.

-Eso es amor... grita... sé que te gusta...

-A...a...ayuda... C...

-Asi es, amor... Di mi nombre... grita mi nombre

-C...Carlos! Ayúdame! Por favor...

-Nadie vendrá por tí - Dijo Chloe visiblemente molesta mientras aumentaba la velocidad de sus movimientos golpeando a TK en la cara y en el pecho mientras lo hacía.

Una vez que hubo terminado, Chloe se levantó y se vistió de nuevo, dejando a TK desnudo en la cama, atado, temblando y con moretones formándose en su cara y el resto del cuerpo.

La habitación volvió a estar solitaria por unas horas, fría y tétrica. TK ya llevaba ahí dos días sin casi beber, aquella loca apenas le había dejado dar unos pequeños sorbos de agua. Pero no le había dado de comer, al parecer no le importaba verlo morir de inanición

Le había dejado gritando tanto que sentía cómo la garganta le quemaba por dentro.

No era la primera vez que hacía eso, entrar, abusar de él y violarlo. Chloe ya había estado usándolo cómo juguete sexual desde que despertó en aquella lúgubre habitación .

Heridas PermanentesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora