Mi papá es un dragón

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2 Años más tarde en Dublín, Irlanda del Sur:

- Beyond this people!! Beyond this noise!! Beyond night and day!! Beyond heaven...- cantaba Victoria a pleno volúmen.

- Vic, cariño. Sabes que te amo- dijo Jack cerrando los ojos.- pero no cantes eso- le pidió. Ella le miró divertida y siguió cantando la canción. Era el primer año que Erik iba al colegio. Habían pasado ya cinco horas. Al principio, como todo niño,  el pequeño había llorado. Pero luego había visto a otro crío llorón y, tras llorar juntos, se habían ido a jugar a algo y ya se había olvidado de sus padres. Ahora tocaba recogerle. Victoria estaba impaciente por saber que había echo su hijo durante su ausencia. Jack y ella habían querido ir a recogerle mientras Christian se quedaba en casa con su hija adorada.

Cuando Jack aparcó el coche en la entrada del colegio se dio cuenta de algo. Ya tenía casi 20 años y estaba casado y con dos hijos en Dublín.  De normal, cuando le veían con Erik le decían que se parecía mucho a su hermano, refieriéndose a Erik. En esos casos, él tenía que decir que era su hijo y la gente se flipaba. Luego estaban las chicas adolescentes que estaban locas por él.

Pero eso era obvio. Jack era un chico de 19 años. Rubio, bronceado y de ojos verdes. Y tenía una sonrisa enamorante. Muchas de  esas chicas decían que Jack era muy hot. Pero no sabían hasta que punto tenían razón.
En cuanto abrió la puerta del mercedes negro comenzaron los cuchicheos y las miradas pervertidas de las niñas de secundaria:

- Es increíble- suspiró Jack.- ¿Tan guapo soy?- Victoria rió.

- Yo diría que sí, cariño- dijo.- pero guapo o no, eres solo mio.

- Dijo la mujer casada con dos hombres- rió Jack. Su chica le golpeó el brazo juguetonamente. Entraron al edificio. Había muchos padres que, como ellos, venían a por los niños el primer día de clase. Se acercó un profesor:

- Buenas tardes- saludó, ofreciendo la mano a Jack educadamente y dando dos besos en las mejillas a Victoria.

- Buenos días- respondió el rubio en un perfecto inglés.- venimos a por Erik Redfield.. hoy era su primer día- explicó él, orgulloso. El profesor sonrió.

- Sí. Eh... Yo tenía una entrevista con sus padres y los del niño...para lo del principio de curso y tal. ¿No van a venir?- Jack resopló.

- Nosotros somos los padres de Erik- dijo señalándose a él mismo y a Victoria. El profesor pareció dudar un momento de que fuera cierto y miró a Jack duramente. Pero claro, cualquier intento de intimidación contra un dragón está fuera de lugar y el hombre se dio cuenta. Al no poder aguantar la intensa y ardiente mirada de Jack, apartó los ojos confuso e intimidado pues no entendía como ese chaval le había puesto los pelos de punta.

- Cuánto lo lamento señores- se disculpó el hombre.- síganme, por favor- los dos chicos intercambiaron una mirada cómplice y siguieron al hombre hasta un aula...:

- ¡¡¡Papá!!!- exclamó Erik desde dentro y se abrazó a Jack con amor. El pequeño rubio de cuatro añitos era cada vez más parecido a su padre. El pelo tenía el mismo tono pero sus ojos habían obtenido un precioso tono color chocolate, y la sonrisa... Ahhhh pensó Victoria. El vivo retrato de Jack.- ¡¡Mamiii!!- exclamó Erik esta vez y se lanzó a los brazos de su joven madre.

- Erik, amor- dio un beso al pequeño en la mejilla y sonrió.- ¿Qué tal te lo has pasado, corazón?- preguntó Victoria, aún abrazando a Erik.

- Bien... ¿Quién ez eze?- señaló al profesor.
- Ese, Erik, es tu profesor. El que te va a enseñar cosas chulísimas...

- ¿Como haced volar una zilla? ¿Como tío Zhail?- preguntó Erik. Victoria miró a su marido con nostalgia.

- No. Eso no- dijo Jack.

- ¿Tiene un tío mago?- preguntó el hombre.

- A-algo así- tartamudeó Victoria.

- ¡Y mi papá ez un dragón!- exclamó Erik orgulloso. Jack abrió los ojos como platos.

- Erik...- comenzó el rubio.

- ¡Já! ¡Qué imaginación tiene el chaval!- rió el hombre. Los padres rieron tambien de manera fingida. Erik pareció ofenderse.

- ¡Es veddaz! Mi papá ez el údtimo dragón y mi mamá el údtimo unicodnio- gritó a pleno pulmón.

- Kareth, es suficiente- Victoria lanzó una mirada de advertencia al niño, que hizo pucheros.

- Pedo mamá...

- ¿Podríamos tener la entrevista otro día?- pidió Jack.- Tenemos a la niña en casa esperando "nuestra ayuda"

- Por supuesto- cedió el profesor. Escribió algo en un papel y se lo entregó al ojiverde, sin mirarle directamente.- Llámemen cuando quieran concertar la cita.

- De acuerdo- asintió Jack.- hasta pronto entonces...

- O'Dwyer. Niall O'Dwyer-  ambos se estrecharon una vez más sus manos y la familia se fue. Niall O'Dwyer sacó su teléfono y marcó un número.- ¿Arksiss? Les he encontrado. Y lo más importante. He encontrado al hijo de Yandrak.

HOLAAAAAA. ¿QUÉ? ¿OS ESTÁ GUSTANDO? ESPERO QUE SÍ. SIENTO NO HABER ESCRITO EN UN MONTÓN. ESTOY EN IRLANDA Y APENSS NO TENÍA TIEMPO DE MIRAR WHATSAPP. COMENTAD Y DAD LIKE. OH! Y...AUNQUE NO SEA DE ESTA HISTORIA. SEGUID EL HASHTAG #JORGIELA PLIIIIS. OS AMOOO♡ Gabs

Memorias de Idhún IV: Hijo del dragón.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora