Capitulo 31

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POV EIDER:

Escucho a lo lejos la alarma, pero no me muevo, sino que es hasta que Sheila me hace caer en la cama, haciéndome verla muy mal, pero gracias a eso puedo levantarme con cara de pocos amigos hasta el baño, por las pocas horas de sueño tengo ojeras, así que me toca ocultarlas.

Empiezo a lavarme la cara con mi jabón neutro, que agradezco encontrar en las cosas que dejaron mis hermanos en mi baño, luego paso a cepillarme, y hacer mi rutina de cuidado.

Al terminar de poner mi protector solar, solo me pongo corrector, rubor en crema, un poco de rimel y un brillo labial, haciéndome notar que estoy más despierta, sonrío con el resultado y salgo del baño para encontrarme con Sheila viendo un zapato.

Aprovecho su descuido para lanzarle un cojín, el cual impacta en su cabeza haciéndola asustar y saltar de la mini cama que hizo cuando yo ya estaba en el quinto sueño.

─ Oye, casi me matas inepta ─ me rio levemente de ella y le saco la lengua de manera infantil, para así correr hasta mi closet nuevo, en donde me consigo cajas a montón con mi ropa.

Me agacho en la que es de los pantalones, así encontrar uno negro entallado al cuerpo, para del mismo lugar arrastrar a mí una caja de camisas, para encontrar justo arriba una blanca sencilla, y me pondré los mismos zapatos de ayer.

Así que cierro la puerta del closet, pero antes reviso la hora, son las 7:20 am, y tengo mucho sueño, pero los nervios me hacen ponerme activa, ya que no sacaré un chisme no más, sino que es algo un poco más formal.

Pero al terminar de ponerme todo, empiezo a llamar a Bowen, el cual me avisa que en menos de 20 minutos estará afuera de la casa.

Vuelvo a la habitación, la cual está ahora con mis hermanos y mejor amiga, pero noto en la cara de Sheila la incomodidad al ver a Alex, el cual está medio adormilado aún, solo no quiero pensar que después de salir de la comisaria, debo hablar con él.

Suelto un suspiro levemente para que no noten que estoy observándolos, pero la bocina del carro de Bowen hace que salga de los pensamientos de mi cabeza, así ir a caminar hasta la sala, quisiera haber comido algo, pero me conozco y si tengo nervios no debo comer, por qué sino se que voy a vomitar.

Pero sonrío cuando lo veo ya estacionado, viéndome con la misma sensación que yo, pero debo tratar de calmar, pero dudo que pueda.

Me siento en el asiento del copiloto, pero al ver solo me abraza, nota que me siento tensa, y trato de relajarme en sus brazos, pero mi cabeza está con tanto lío, que necesito irme al menos un tiempo lejos de todo, gracias al cielo que ya salimos de la escuela y estamos de vacaciones.

Nos separamos y soltamos un suspiro con ligero tensión aún en nosotros, pero al vernos reímos por la estupidez, pero el empezó a conducir hasta el centro de la ciudad, la cual queda más cerca que la otra casa que teníamos, pero se nos hizo muy rápido y al llegar bajamos.

Intento no entrar en pánico, ya que hace unas horas mi mente estaba "tranquila", pero luego de pisar este lugar, una sensación de náuseas invadió mi estómago, pero ya no hay vuelta atrás.

— ¿Estás lista para el interrogatorio? — la voz de Bowen me saca de mis pensamientos y caigo en cuenta que estoy en la estación de policía.

Hasta creo que está igual o peor de nervioso que yo, pero me toma de la cintura y me obliga a caminar hacia una oficina, la cual está con una cámara a diagonal a los asientos.

Mis nervios se ponen peor cuando veo a un oficial sentado en el escritorio, me fijo en la ficha de su uniforme, "Mr. Jones", era un trigueño, y unos ojos de color café claro, casi mieles, los cuales me escanearon con sutileza.

Lo Prohibido (+18) [Completa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora