Lo Prohibido (+18) [Completa]

Capitulo 23

POV"S EIDER:

Siento la pesadez en mis parpados, haciéndome no poder abrir mis ojos, la brisa ataca mi cara y me sorprende escuchar mi nombre a lo lejos, así que poco a poco los empiezo abrir y cuando ya pueden ver con total claridad, me fijo que estoy en medio de una calle completamente desierta, por lo cual no entiendo como escuche mi nombre, ¿Dónde estoy? ¿Qué hago aquí?.

La penumbra de la noche, hace que pueda visualizar a los lejos un auto que está volteado a lo lejos, producto de un choque, así que poco a poco me acerco, ya que mi curiosidad empieza a crecer y me doy cuenta de que es el auto de mis padres, porque yo fui quien les ayudo a elegirlo muchos años atrás, veo toda la autopista llena de cristales, también con escombros del asfalto, y mi mente entra en un estado de confusión, porque no entiendo qué hago aquí.

Me acerco un poco más, mis ojos ven como los cuerpos de mis padres tienen cristales encastrados en sus cuerpos, así que siento como las lágrimas amenazan en salir y me empieza a temblar el labio inferior, si me ha dolido el hecho de que ya no podre estar más con ellos, el dolor que está floreciendo en mi pecho al ver tal imagen de ellos es indescriptible, mis padres contienen en sus caras sangre, sus ojos cerrados y mi respiración se torna acelerada, quiero tener la posibilidad de regresar el tiempo atrás, para abrazarlos un poco más.

Un sonido sobresale del bosque que hay detrás del accidente, así que mis sentidos se alarman, pero está tan oscuro que no me deja ver, menos mal que la poca iluminación que hay en el lugar por el resplandor de la luna que impacta hacia donde me encuentro parada, intento enfocar mi vista hacia los árboles, pero trago saliva con nerviosismo al ver como un hombre corpulento a paso lento sobresale de los árboles, para luego ir acercándose a mí.

¿Debemos correr?

─ Con que eres tú, la niña consentida de los Marks, Eider Marks ¿Me equivoco o no? ─ camino hacia atrás para que no me intente hacer algo, pero al ser más alto que yo se acerca invadiendo mi espacio personal, siento como si alguien me hubiera quitado mi voz, ya que mi boca no puede articular nada.

─ ¿Qui.. Quien es... Usted? ─ intento hablar, pero lo máximo que hago es tartamudear, la risa de él suena como una música de terror, y la verdad me pone muy nerviosa.

─ Es que eso no debe preocuparte, lo que si debe darte una mala espina, es lo que puedo yo causar, como este arte que tenemos al lado, el choque de tus padres ¿En serio creíste que en una de estas calles, sabiendo que las autopistas son lisas e imposibles de causar accidentes, fuese el causante de un suicidio? ─ siento mi cara enrojecer, porque tiene razón, pero todo estaba tan estructurado, que no me percate, solo el dolor de que no podre ver a mis padres me cegó ante la verdad.

Sus ojos oscuros, el rostro de aquel desconocido con un antifaz haciendo que no lo pueda reconocer, en medio de aquella autopista me causa un escalofrío que recorre cada ramificación de mi cuerpo, cuando empieza a moverse hacia mí, por instinto camino hacia atrás, pero por el nerviosismo, me caigo al piso y siento como el miedo crece más en mí, más porque lleva su mano hacia su espalda, de ella sobresaliendo una pistola, mis ojos no aguantan más y empiezo a llorar.

Escucho el sonido de un disparo, haciéndome cerrar los ojos esperando el impacto...

Abro los ojos de golpe, con la respiración acelerada, me fijo en las paredes blancas y entro en un estado de confusión, ¿Cómo es que ahora ando en mi habitación?. Todo esto es tan raro, pensé que iba a morir, suelto un suspiro aliviado, menos mal no me paso nada malo.

Escucho un golpe en la puerta que me hace saltar de susto, pero lo que me causa inseguridad, es que los golpes se hacen más insistentes, trago saliva nerviosa y salgo de mi cama, pero al tocar el piso siento un líquido en mis pies, así que bajo mi mirada y me fijo en él, quedando helada al notar el líquido, con ese tono rojizo que hace que el piso quede totalmente lleno de sangre.