BUSCANDO A HOPE; Klaus Mikaelson | The Originals

•Capitulo 28: "Darkhold"

KLAUS

—     ¿Entonces todo este tiempo fue ella? —pregunto Freya.

—     Al parecer. ¿Cómo es que lo ha estado haciendo? —Elijah hablo. Se acomodo; apoyando su cuerpo en el mueble.

—     No, lo más importante. ¿Cómo es que se salvo de los ancestros? —susurro Hayley.

Mientras ellos seguían hablando, yo pensaba en lo que había pasado hace cuatro horas atrás. Sinceramente, no comprendía. Mi cerebro aun no podía conectar las neuronas y hacer sinapsis para entender como Hera seguía viva.

—     Tenemos que irnos —Hayley dijo.

—     No, nos encontraría —contradijo Freya —. Es poderosa. No sé cómo, pero lo sentí. Emana una fuerza muy grande. Todo el poder que ha estado robando... probablemente ahora ella sea como una caja de pandora. No sabes cuánto poder contiene en ella.

—     ¿Nos estas escuchando, Klaus? —cuestiono Kol —. Deja de pensar en tu amorío adolescente. Ahora ella quiere matar a tu hija, necesitamos un plan.

Ignore el comentario de Kol.

—     Hayley, vete con Hope —fue las primeras que dije en tres horas —. Nosotros nos quedaremos aquí. Necesitamos desviar a Hera.

—     La encontrara —Freya volvió a repetir.

Pensé durante unos segundos.

—     Entonces hay que desviar su atención —die. Todos me prestaron atención.

—     ¿Y cómo?

—     Llama a tu novia —le dije a Kol.

—     No, claro que no. Davina no tiene nada que aquí —se negó. Bufe al instante.

—     Si quiere ser aceptaba en la gran familia Mikaelson. Llámala —me levante de mi asiento.

Escuche a Kol quejarse, sin embargo; nuevamente lo ignore. Camine hasta la habitación de mi hija. Abrí la puerta con lentitud y suavidad, esperando no hacer ruido. La luz del pasillo ilumino directamente a la cama de mi hija, donde ella descasaba. ¿Alguna vez podría disfrutar de ella?. Digo, no cuestiono a Hera del porque quiere vengarse, es decir; la mate. Pero, ¿Hope? Pensé que Hera la amaba.

Suspire y sali de la habitación. Camine donde mis hermanos nuevamente pero esta vez, Kol no estaba. Rebakah me miro en cuanto llegue.

—     Siempre supe que ella sería un problema —se quejo —. Tenia cara de mosca muerta.

—     ¿Cómo la tuya? —le conteste.

—     ¡No la defiendas, Klaus! ¿No ves el desastre que está provocando?

—     No la estoy defendiendo, fue un comentario. Que delicada —respondí. Pero sabía en el fondo, que indirectamente defendí a Hera.

—     ¿Qué harás? —pregunto Elijah. Lo analice y se notaba cansado.

—     Tenemos veinticuatro horas. Hayley y Hope se irán mañana por la mañana y nosotros nos quedaremos aquí.

—     ¿Y donde entra Davina? —pregunto Freya confundida.

—     Bueno, dos brujas es mejor que una —dije.

HERA

El sonido del metal provoco que abriera los ojos. Mi padre me miraba enfadado. Su rostro estaba serio y las arrugas en sus ojos eran prominentes. Recordé la historia que Dahlia me había dicho, el necesitaba hijos o niños para comerlos y obtener más poder y juventud. Al parecer, yo era la única hija viva que tenia. Por eso me mantenía encerrada, me necesitaba. Y Hope pues...

—     Ya es hora —dijo.

Su voz salió ronca, estaba enojado. Cuando llegue sin Hope, se había enfadado. Tanto, que me golpeo. Si, me golpeo; ocasionando que cayera desmayada.

—     Ya es suficiente —me queje —. No puedo seguir haciendo esto.

El rio irónicamente.

—     ¿Crees que tienes elección? Párate, Hera —abrió la celda y se acerco —. O puedo ir con tu hermano y...

—     Ya —lo detuve.

—     No lo entiendes, Hera —sus manos se apoyaron en mis mejillas y nos miramos a los ojos. El era... psicópata —. Lo hago por ti. Ninguna persona se atreverá jamás a faltarte el respeto como los Mikaelson lo hicieron. Necesitas vengarte —dijo.

No respondí. Supongo que el tomo como un afirmativo, porque me agarro de mi antebrazo y salimos de la celda. Mi corazón comenzó a latir, como todas las veces que hacíamos esto. Mi respiración se acelero y tomando una profunda respiración, cerré los ojos y deje que mi padre me guiara. Caminamos por unos minutos hasta llegar al salón, donde sus aprendices ya estaban. Me empujo hacia el centro, donde había un círculo rodeado de velas.

Me senté y mi padre se acerco a la mesa, donde agarro un libro, camino a mi dejando el libro frente mío.

Suspire y lo agarre.

El Darkhold.

—     Floare care dă furgor că în viața ta a fost—dije leyendo el libro, sintiendo las flamas correr por mis venas —. Se întoarce de viață la ceea ce a fost o dată.

—     Floare care dă furgor că în viața ta a fost—repeti las palabras una vez más—. Se întoarce de viață la ceea ce a fost o dată.

Grite en cuanto la corriente entro a mí. Eso significaba que... le estaba robando a una bruja su poder. Me retorcí en mi lugar, sin embargo; no solté el libro. Sabía que si lo soltaba, probablemente mi padre se enojara y me castigaría. Mi mirada se dirigió a mis manos donde estas comenzaban a ponerse de color negro. Las puntas de mis dedos lucían negruzcas. Grite nuevamente hasta que todo paro.

—     Excelente, mi niña —dijo mi padre orgulloso —. Ahora, podemos destruir hasta los ancestros.

—     Viva la bruja escarlata —dijeron los aprendices.

Hola.
Espero que les guste este capítulo.. lo escribí medió desganada, hoy me enteré que mi tía Tiene COVID y pues ella vive conmigo:) he estado muy triste. Lo siento por el capítulo tan soso.