BUSCANDO A HOPE; Klaus Mikaelson | The Originals

•Capitulo 31: "Escuela Salvatore"

HERA

El letrero que decía "Bienvenidos a Mystic Falls" nos recibió. Hace una semana atrás, papa me obligo a quitar toda magia existente en este lugar. Al parecer, había un linaje de brujas poderosas que si quisiera, podían matarlo.

Los días que tenía que extraer magia, eran difíciles para mí. En general, era como si tu cuerpo se estuviera quemando, pero no había ninguna llama. Recuerdo que, cuando papa me dijo que tenía que hacer un pequeño hechizo, inmediatamente yo pensé que tal vez quería que prenda una vela o algo así. Pero no. Me llevo al salón donde sus secuaces estaban reunidos, y después saco el Darkhold.

Ese pequeño libro que parecía indefenso, pero era algo horrible,

Había hechizos que durante toda mi vida, jamás los había oído. Incluso pensé que tal vez mi mama tampoco sabía sobre esos hechizos.

La primera vez que lo sostenía, sentí el poder que contenía. Pero no era uno bueno, no era como la magia que sentía en Hope. Era peor, era oscuro... pero deseable. Durante años estuve usándolo para absorber magia, no importa si el poder era mínimo, papa lo necesitaba. Siempre me pregunte para que necesitaba que yo tenga poder, pero después me dijo que ese poder no seria mío. Seria suyo. Yo era un recipiente. Cuando mi cuerpo no aguantara más poder y haya absorbido hasta la última gota de magia en el mundo, en sentido figurado: mi cuerpo explotaría y toda la magia absorbida, iría papa.

Lo que eso, lo convertiría en un mago supremo.

Aunque recordando las palabras de Dahlia. El era poderoso, entonces ¿Por qué necesitaba más?

Al llegar a la plaza de Mystic Falls, todos nos miraban extraño. Es decir, no es normal ver a una chica con tres chicos y más que todo si la chica esta vestida como... bruja.

—     ¿De que estas disfrazada? — me pregunto un niño que pasaba por la calle —. ¡MAMA! No me avisaste que era Halloween.

Me hubiera reído sobre las ocurrencias de un niño, pero antes de que viniera su mama, le quite el chupete que traía en la mano y me lo lleve a la boca. El niño, lloro instantáneamente,

—     Como quitarle el dulce a un niño —murmure  y me di la vuelta.

Nunca había venido a Mystic Falls, siempre había escuchado hablar sobre este lugar mágico. Donde la mayoría de los seres sobrenaturales habitaban, pero ahora, en este momento, no sentía completamente nada. No había magia. Y en el fondo sabia que eso era por mí, porque yo tenía toda la magia en mi.

Suspire y cerré los ojos. Cuando los abrí, dibuje una sonrisa perversa en mis labios.

—     No me gusta la gente —murmure y al instante, todo se paralizo.

Las personas que estaban anteriormente en la calle, se congelaron. Vi como un niño se congelo en el aire, a punto de chocar su rostro contra la dura calle. Comencé a caminar entre las personas y Max y los demás, me siguieron. Antes de irme, mire a una mujer fijamente.