BUSCANDO A HOPE; Klaus Mikaelson | The Originals

•Capitulo 58: "El momento que Hera tanto temio"

HERA

Mire a mis hijos fijamente para que se sentaran y se comportaran con tranquilidad. Ellos entendieron mi mirada y mi hija levanto su cabeza y se sentó. Yo camine con tranquilidad para sentarme en el medio de ellos. Mina, una de nuestras sirvientas, entro corriendo al lugar pero cuando lo hizo sin tocar, se detuvo. Yo la mire fijamente y le sonreí, tranquilizándola. Mi abuelo ya no estaba al mando del inframundo. Ahora éramos mis hijos y yo. Ares decidió no hacerse cargo, a veces me ayudaba pero era muy vago para hacer algo, -palabras suyas, no mías-.

—     Señorita —dijo Mina —. Anakin y la señorita Blanca ya llegaron.

—     Hazlos pasar —dije con una sonrisa.

Mina salió corriendo, haciéndome caso.

Mi abuelo decidió retirarse hace solo un año. No murió ni nada, pero dijo que necesitaba unas "justas" vacaciones. Ahora estaba en el extremo del inframundo donde no había casi nadie. La casualidad de esto es que mi mama se ofreció a cuidarlo. Ares y yo sabíamos que ambos tenían una relación pero ellos aun no nos decían nada. No nos importaba. Mi mama era una persona totalmente grande y sabia tomar mis decisiones, al igual que mi abuelo. No me importaba, con tal de que sean felices. Por eso, mi abuelo dejo a sus nietos en el trono. Pero Ares no lo quiso, dijo que no era lo suyo, pero vivíamos aquí desde hace tres años.

Desde que dejamos a los Mikaelson.

No sabíamos a donde ir, en ese momento. Yo embarazada y mi hermano inconsciente... Anakin dijo que lo mejor era desaparecer. Su hermano me odiaba y seguramente querría matarme. Acepte, pero el única lugar a donde había oportunidad de irnos, era donde mi abuelo. Seguramente Aurora y Tristán sabrían que estaríamos allí, pero no habría manera de entrar. Aparte, era un lugar donde prácticamente yo gobernaba. No había chances de que ellos me asesinan mientras estaba allí. Así que cuando llegamos, mi mama se puso frénica al ver a Ares inconsciente y después de una larga explicación, acepto que Anakin se quedara ahí. El no era malo.

Anakin era bueno. Era una persona completamente diferente y lo conocía, yo conocí la parte más buena de el.

Decirle a mi familia que estaba embarazada fue otro problema. Solamente Anakin lo sabía así que no sabía cómo iban a reaccionar. Por lo que un día, después de dos meses de nuestra llegada, organice una cena entre todos. Mi embarazo no se notaba, aun tenía el hechizo de camuflaje de Freya, pero era algo que también me lastimaba. Mi vientre era plano, pero sabía que mis hijos estaban ahí.

Y yo misma quite el hechizo esa noche.

Cuando entre al salón con mi panza relativamente grande, recuerdo muy bien que mi mama dejo su tenedor, completamente pasmada. Mi abuelo estaba de la misma manera, pero Ares...

Ares simplemente fue Ares.

—     Estas gorda —me dijo con el ceño fruncido, viéndome el abdomen —. Haz un poco de ejercicio. Que te comiste, ¿una papaya entera?

—     No, de hecho. Me comí un espermatozoide —respondí rodando los ojos.

—     ¿La escuchaste mama? Dijo espermatozoi.... —y recién ahí se dio cuenta de todo.

Al final, el más feliz con mis hijos fue Ares.

Los nombre Henry y Scarlett.

Scarlett, por la parte más poderosa de mí.

Henry, por el hermano de Klaus que murió.

Ambos eran trihibridos.

Nacieron hace dos años y medio, pero parecían niños de seis años. Su crecimiento era acelerado y no pude evitar compararlos con Renesme de Crepúsculo.

Salí de mis pensamientos en cuanto Anakin entro junto con mi tía, Blanca. Ambos estaban agarrados de las manos y cuando Anakin vio a mis hijos, soltó la mano de mi tía y corrió. Mis hijos bajaron de las sillas y corrieron hacia él, felices.

—     ¡Tío! —chillaron ambos.

Anakin agarro a Scarlett en una mano y a Henry en otra. Les beso en la mejilla y comenzaron a hablar. Yo me levante y mí vestido blanco cayó al suelo.

—     Hola, tía —salude con una sonrisa.

Blanca y Anakin... eran novios. Por eso bromeaba con mis hijos y lo llamaba "tío Anakin". Mi tia me devolvió el saludo y caminamos hasta el comedor, donde Anakin me ignoraba y seguía distraído con mis hijos.

—     ¿Te quedaras más tiempo, tío? —pregunto Scarlett con un puchero.

—     Lo intentare, corazón —respondió guiñándole el ojo.

Llegamos al comedor y ya estaban varios platillos en la mesa. Nos sentamos y Anakin continuo hablando con mis hijos, estaba que carraspee un poco, llamando su atención. El dejo de hablar con Scarlett sobre la velocidad de una piedra y me miro interrogante.

—     Ayer... llegaron algunas personas al pozo del sufrimiento —comencé contando. No sabía cómo se lo tomaría, pero suspire y seguí; —. Eran dos almas.

—     ¿Okey? —pregunto Anakin confundido ante mi tono serio.

—     Una de esas almas... era tu hermano, Anakin.

Anakin dejo el tenedor que tenía en la mano y se apoyo en el respaldo de la silla. Estaba quieto y su rostro estaba un tanto pálido, como si no creyera ms palabras. Probablemente, Klaus ya era libre. Si Tristán de Martel estaba muerto, seguramente el ya estaba con sus hermanos. Algo que me alegraba.

Finalmente, Anakin reacciono.

—     ¿Mi hermana? —pregunto.

—     Su alma no llego aquí o probablemente está viva. Solo tu hermano y Lucien están aquí. El pozo del sufrimiento los eligió.

Anakin asintió aun un poco impactado de la noticia. Sabía que Anakin sabía que el destino que en estos momentos de su hermano, era obra suya. El pozo del sufrimiento elegía a las peores almas y era la zona más terrorífica del inferno. El asintió finalmente, comprendiendo.

—     Está bien. Merece ser castigado.

Un alivio me recorrió el cuerpo. Pensé que él podría estar enojado. Mina entro corriendo al comedor y nuevamente se detuvo, dándose cuenta que no toco la puerta. Pero nuevamente le sonreí, tranquilizándola.

—     Señorita. Hay una mujer que espera verla —comunico.

—     ¿A mi?

—     Si. Su nombre es Hope Mikaelson.

Ya escribí el último capítulo y el epílogo. Si hay muchos comentarios hoy, los publico hoy xd por que pensaban publicarlo en dos dias pero ustedes deciden xd