•Capitulo 2: "Las peores batallas para los mejores guerreros"

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La vida; muchas veces te pone a prueba

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La vida; muchas veces te pone a prueba. Es decir, te pasan cosas terribles que al final del día te dicen "Dios te pone a prueba" o cosas como "Dios le da las peores batallas a sus mejores guerreros". Si esos dichos son ciertos, yo pienso que ahora mismo, Dios me debe considerar la mejor guerrera, incluso podría ser comandante del ejército de Dios; si es que el tiene uno.

El llanto del bebé resonaba por todo nuestro apartamento. Ares estaba igual de desesperado que yo; no sabíamos que hacer para tranquilizarla.


—¿Que dice el San Google? —Pregunte hacia mi hermano mientras yo tenía a la bebé en brazos. No sabíamos que hacer, que tuvimos que recurrir al internet para que nos diga que podemos hacer.

—Dice que probablemente el bebé llora por comida, por sueño, o por que mancho su pañal. —Oh.


—No puede ser —Mi mueca de asco era evidente. —¡Entonces era la bebé la que olía mal! Y yo pensando que eran tus flatulencias.

—También son mis flatulencias. —Ares podía ser mi hermano, pero era un hombre a fin de cuentas. Que asco. —Seguramente es el pañal. Cámbiaselo.

—No se si te diste cuenta, genio. ¡No tenemos pañales! Ve a la tienda y compra pañales. Y si puedes, trae leche también. —Ares ni siquiera me dio una mirada y se retiro de nuestro apartamento.

Mecí a la bebé tratando de apaciguar su llanto. ¡Dios me libre de tener bebés próximamente!

—Tranquila pequeña. El idiota de Ares ya volverá —El llanto de la bebe paro al escuchar como insultaba a mi hermano. Alce una ceja mirándola. —¿Te gusta que insulte a mi hermano? Es un estupido, ej.

La bebé se echo a reír.

—Niña bonita. ¿Donde están tus papás?

La mire fijamente. Era muy hermosa. Apostaba que sus papas también lo eran, traía unos ojos azules prominentes y su cabello era rubio, era simplemente bella.
Observé una de sus manos, alce mis dos cejas mirando esa pequeña manilla que traía, sabía para que era.

—Así que eres una bruja ¿eh? —Le hable a la bebé. Si ella traía eso, es por que la protegían de algo. Así que no iba a quitarle esa manilla para nada, aunque yo pudiera hacer un hechizo para encontrar a sus padres, no iba a arriesgarme. De mi mano derecha hice brotar una pequeña llama roja, la atención de la bebé fue a parar a esta, sorprendiéndose y riendo. —¿Te gusta?

 —¿Te gusta?

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BUSCANDO A HOPE; Klaus Mikaelson | The OriginalsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora