Capitulo V: Decisión tomada, el viaje esta por empezar.

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Xie Lian salió de la puerta y se detuvo. Buscando con la mirada un lugar en específico. Shi Qing Xuan salió seguido de él y la puerta detrás de ellos desapareció. Xie Lian lideraba el camino metiéndose más profundo de la montaña hasta llegar a un bosque. Shi Qing Xuan trataba de seguirle el paso no supo cuando pero dirigió su mirada hacia abajo, sus pies estaban descalzos.

—Alteza, no sería más conveniente haber abierto la puerta en donde sea que quiera...

—Llegamos.

Entre los árboles del bosque había una pequeña casa.

Tocó la puerta, no hubo respuesta, tocó con más fuerza casi haciendo que la pobre puerta se rompiera. Hasta que una voz regaño detrás de ellos, se voltearon.

—Muchacho, ¿que ya no sabes preguntar si hay alguien adentro si quiera?

Xie Lian apartó la mirada, en un tono avergonzado:—Lo siento Guoshi, pero tengo prisa. —Dijo con una mirada seria—

Mei Nian Qing lo miro de arriba a abajo — Te vez terrible. ¿Qué te pasó? ¿Cuál es tu emergencia, Xie Lian?

—Guoshi ¿Puedo ver a Bai Wuxiang?

Tanto el Guoshi y como Shi Qing Xuan parecían que se desplomarian en el suelo.

El Guoshi se paso una mano por la cara dejando la madera recién cortada en el suelo. —¿Ahora que paso?, primero dímelo.

Xie Lian parecía dudar pero se dijo así mismo que no había nada que temer. —Necesito recuperar a alguien.

—¿Qué?

—¡Xueyu Tanhua está muerto! —Escupió Shi Qing Xuan—

El Guoshi parpadeó y dijo enojado. —No me tomes por el pelo, es un fantasma así que obviamente esta muerto.

Shi Qing Xuan parecía que iba a tener un ataque de Qi mientras Xie Lian estaba tratando sin éxito calmarlos.

—¡Explotó! ¡Se hizo añicos! ¡Se desvaneció! ¡Ya no existe! ¡Se esfumó! ¡No queda nada de él¡ ¡Ni sus cenizas¡. —Agitando sus manos en el aire, escupió Shi Qing Xuan —

Xie Lian tosió un poco para disimular—Basta, creo que ya entendió.

Shi Qing Xuan quería darse una face palm, ¡que tonto! Fue muy impulsivo, pero al menos dejó en claro el punto.

Al escuchar la última exclamación, no pudo evitar elevar las cejas.

—Así que esa es la razón. Sabes que cuando se destruyen las cenizas es como cortar toda la raíz, ya no hay nada que hacer. ¿Qué tienes en mente?

—Necesito volver.

No necesito más para entender.

—¿Sabes cuales son los riesgos?

—Sí.

—¿Estas dispuesto hacer sacrificios en el camino?

—Mucho más que eso.

Sus respuestas fuerón muy rápidas y sin dudar ni un momento.

El Guoshi suspiró y paso de largo de Xie Lian y Shi Qing Xuan.

—Siganme.

Sin decir más, ambos avanzaron.

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El Guoshi los llevó a la cima de un picó de la montaña y empezó a hablar un lenguaje ya conocido para Xie Lian. Mientras por un lado Shi Qing Xuan susurró:—¿Esto está bien? ¿No se ha vuelto loco?

No Esta Vez, Viaje Al Pasado.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora