"Bonito dia"

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Me quedo quieta en una de las sillas de madera de mi "comedor". Roy fue a una farmacia cerca a comprar medicinas y cosas para quitarme lo hinchado del rostro y sanarme las heridas que dejó las uñas y los anillos de Alice.Una cortada a un lado de mi ojo izquierdo que llega de mi cien hasta mi mejilla, mi labio inferior está hinchado, rojo y con sangre, también una herida ahí por alguno de los anillos de la azabache.Me quedo mirando mis manos que están unidas en la mesa. ¿Como es que llegué a esto? ¿Como es que no pude detenerme? ¿Porqué no pude controlarme? Tal vez todo fue mi culpa desde un inicio, tal vez si no le hubiera dado entrada a Ronald a mi vida desde un inicio esto nunca hubiera pasado.Siento una vez más ese ardor en mis ojos y temblor en mi mentón, el mismo que aparece cada vez que quiero contener las ganas de llorar. Bajo la mirada por un momento a mi regazo para poder evitar el llorar, pero para mi suerte lanzó un sollozo seguido se unas lágrimas pesadas que salen por mis ojos.Levantó la mirada y cubro mi rostro con mis manos temblorosas, tratando de ocultar mis lágrimas y lanzando sollozos de mi llanto.Una vez más siento ese hormigueo en mi cuerpo, ese nudo en mi garganta y estómago, el mismo que se crea cuando siento esas inmensas ganas de llorar, esa ansiedad.De pronto, entre tanto llanto que tengo siento como unas pequeñas patitas tocan una de mis piernas. Bajo la mirada algo alterada y me encuentro con la cachorra que me regaló Roy. Mi llanto se detiene al ver como ella ladea un poco su cabeza y ladra un poco.Sonrió aún con unas lágrimas en mis ojos. Tomo a Lily entre mis brazos y la pongo en mi regazo, en seguida ella levanta sus patitas en mi pecho y comienza a dejarme lamidas en el cuello y en mi rostro, río al ver como ella trata de animarme, dejando a un lado mi llanto y ahora centrarme en ella.Sonrió un poco mientras la alejo un poco de mi rostro para después abrazarla.¿Quién diría que encontré más apoyo por parte de un perro que de mi familia?Escucho como la puerta de mi departamento se abre y por instinto limpio mis mejillas empapadas. Lily da un brinco de mi regazo al suelo y sale corriendo ladrando a quien sea que haya entrado, pero de rato deja de hacerlo y comienza a chillar de alegría. Giro mi dorso un poco sobre la silla para encontrarme con Roy entrando con una bolsa blanca de plástico en la cual llegó a distinguir unas gasas y una cinta.— Ya llegué, bonita. ¿Me extrañaste? -pregunta como puchero a Lily. Sonrió al verlo y a la vez para ocultar mi dolor, pero en cuento lo hago un ardor me recorre el labio y la mejilla y termina pareciendo que estoy haciendo una mueca.— ¿Me lo dices a mí o a Lily? -pregunto tratando de ponerle humor al ambiente. Roy deja de jugar con ella y comienza a caminar hacia dónde estoy.— A las dos -dice dejando la bolsa en la mesa y comenzando a sacar los materiales que compró.— ¿Cómo sigues? -pregunta lanzándo una mirada a mi rostro y luego a una botella café pequeña que saca de la bolsa. Trato de sonreír una vez más pero un suspiro profundo se me sale.— Digamos que bien, aún sigo aquí -digo lo último en forma de burla, pero en vez de que Roy ría o sonría solo me regala una mirada aburrida.Nos quedamos en silencio por un par de segundos más, antes de que el saque un frasco de alcohol y empape una gasa para limpiar mis heridas.— De acuerdo, no te muevas -me dice poniendo la gasa cerca de mi rostro. Trato de no quejarme pero al sentir un poco el tacto de esta tela humedecida con alcohol me arde hasta el alma y me muevo un poco.— Perdón -dice cerca de mi Roy. Trato de sonreír un poco, pero una vez más parece como una mueca una vez más.— Roy -lo llamó. Él se detiene en seguir curando mis heridas para verme a los ojos— ¿Cuando llegue a esto? -pregunto y mi voz sale temblorosa— ¿Como es que todo esto paso? y lo peor de todo -me detengo sintiendo una vez más mis ojos arder— ¿Porqué nunca me di cuenta de ello? -digo casi a llanto. Roy me mira con tristeza para después tomar mi rostro en sus manos.— Y ¿cómo ibas a saber que esto pasaría? -pregunta. ¿Como iba a saberlo? no podía saberlo, todo ocurrió aquel día que lo conocí y que esa maldita mirada, esa maldita sonrisa me hechizo.Me vuelvo a quedar quieta en mi lugar, sintiendo una vez más como mi amigo pasa esa gasa por mi rostro.Trato de pensar en otra cosa que no sean mis heridas o cara hinchada, pero en cuento lo hago los recuerdos con Ronald aparecen en mi mente, recordándome el pasado como un maldito buen momento. Cierro mis ojos con fuerza al recordar sus caricias y besos, y desearía tener una pared a mi lado para darme cabezazos en ella para así poder olvidar aquello.— ¿Te puedo decir algo? -pregunto con inocencia, como la de un niño. Roy me sonríe mientras termina de ponerme un ungüento en mi mejilla y seguido una pequeña venda.— Sabes que sí -dice sonriendo y terminando de ponerme la venda.— Me siento confundida -digo volviendo a sentir ese nudo en mi estómago. Tomo un suspiro profundo y comienzo a hablar— Se que Ronald está en mi pasado, reconozco el hecho de que gracias a él ahora toda mi vida es un caos, pero a la vez es como si extrañará eso -digo lo último en un susurro— Tal vez soy masoquista, pero, apesar de todo -hago una pausa y levanto mi vista a él— Amo el caos que el provocó, que provocó en mi -añado levantadome de la silla y apoyando mis manos en el respaldo de esta, sintiendo la mirada de Roy en mí.Lo miro sintiendo aún el nudo en mi garganta y con los ojos un poco húmedos. Me quedo en silencio un par de segundos esperando que él diga algo que me haga cambiar de pensar, pero solo recibo una sonrisa triste.— Está bien pensar eso, te enamoraste de él y créeme que eso solo ocurre una vez en la vida -añade lo último en un tono de burla, logrando que sonría y baje la mirada un poco— ¿Sabes, July? siempre fue el tipo de persona que creé que todo ocurre por algo, al igual que tú. Y no creo que Ronald este obsesionado contigo, si es eso lo que piensas -levanta una mano hacia a mí como si tratará de calmarme y vuelvo a sonreír— Yo creo que sí el destino, o Dios, o el tiempo quiere que ustedes vuelvan a estar juntos, créeme que ni un terremoto, fin del mundo, o una epidemia los separará. Pero así como sabemos eso, también sabemos que abra altos y bajos, los cuales son normales y tal vez esté sea uno de esos bajos, pero estoy seguro que si es que ustedes dos están destinados a estar juntos -dice ya cerca de mí. Mientras hablaba se iba levantando de su silla hasta llegar a donde yo estoy. Se quedó a mi lado y tomo con cuidado mis manos las cuales sujetaban con fuerza el respaldo de madera de la silla.— Nada los podrá separar. Pero por ahora -alargo levantando un dedo— Deja que las aguas se calmen, no quieras ir contra la corriente de una tempestad. Deja que todo se tranquilice y para eso, tienes que descansar -comenzo a decir mientras me encaminaba a mi cama.Me hizo caer en el colchón inflable logrando que suele una ligera carcajada.— Está bien -digo acomodandome en la cama. Roy le extiende una manta de algodón encima para cubrirme un poco y se pone en cunclillas a mi lado para acariciar mi cabeza.— Descansa, que hoy fue un día de locos -dice sonriendo ampliamente. Sonrió igual que él y acomodo la manta para que le cubra hasta los hombros.— Vaya "bonito día" el que tuve -ironizó logrando que ahora el carcaje. Nos quedamos en silencio por unos segundos hasta que él vuelve a pedirme que descanse.Cierro los ojos para descansar los, pero los abro un poco para ver cómo el dura un tiempo a mi lado y después se levanta.Se acerca a mi encimera y deja en esta un sobre escondido en un una caja de barras integrales. Después se despide de Lily diciéndole que ella me debe de cuidar y al final solo veo como él sale del departamento, dejándome con Lily para descansar.

Di ¡No! al cliché [En Edición]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora