Resaca

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Nunca imaginé que el estar en brazos de alguien me iba a tranquilizar tanto. La última vez que estuve así con alguien era mi padre y eso solo pasaba cuando me despertaba de una pesadilla de pequeña donde un monstruo me perseguía.Aquella misma tranquilidad que él me transmitía de pequeña ahora lo sentía con Ronald y es que nunca creí decir esto, pero, me alegro de tenerlo a mi lado.Cerré mis ojos y apoye mi cabeza en el pequeño hueco que había entre su brazo y torso. Sus brazos aun me sostenían con fuerza y acariciaban mi espalda. Su mentón aún seguía apoyado en mi cabeza.Si mí yo del pasado estuviera mirando está esta escena desde algún rincón de esta habitación de seguro se burlaria y comenzaría a decir más de un millón de chistes y burlas por como me encontraba.Pero realmente sabía que si eso pasaba no me importaría en absoluto. Solo me quedaría en sus brazos hasta que me durmiera.Todo estaba bien, todo iba bien, entonces ¿porqué tenía miedo? ¿porqué sentía pánico al estar en un momento tan cómodo con él?Tal vez eran esos presentimientos de los que una vez me habló Vale, los cuales avisaban la tormenta que se avecinaba.Abrí los ojos y me moví entre las sábanas al sentir como una punzada en las sienes de mi cabeza aparecía seguida de otras más fuertes.— ¿Estás bien? -pregunto Ronald al notar el como me separaba de él y me sentaba en la orilla de la cama.Tomaba con los dedos de mis manos las sienes y comenzaba a masajear suavemente la zona para que de alguna forma el dolor disminuyera.— Si, solo... -no termine de decir lo último cuando sentí unas ganas enormes de querer vomitar.— Mierda -maldijo Ron. Se levantó de un salto de la cama y abrió una puerta que estaba a lado de la cama y después me tomo por los hombros y llevo a ese lugar. No era necesario el que me dijera el que debía de hacer, fue entonces cuando me arrodille en el retrete, el cual ya estaba con la tapa para arriba y comencé a vomitar.Al principio sentía que solo sacaba agua, pero después de un rato de vómito comenzó a darme el sabor de cada bebida que había tomado, incluso el sabor de aquella cerveza de sabor a cereza.Agradeci al cielo porque este sufrimiento de vomitar durará poco. Pero sabia muy bien que dejaría alguna huella en mi cuerpo de que alguna vez había tomado alguna bebida alcohólica.Saqué mi cabeza del retrete y me derrumbe a un lado de este, para poder recobrar fuerzas y tomar aire.— ¿Fue todo? -pregunto Ronald desde la puerta, la cual había cerrado. ¿Porqué lo hizo? ¿No sé supone que debería de estar conmigo en vez de esconderse? Aunque también podría comprenderlo un poco, el ver a alguien vomitar no era del todo agradable para el ojo humano.— Si -dije y pude notar como mi voz salió tan aguda que creí que en vez de haber vomitado había gritado.— Voy... Voy a pasar -dijo y abrió la puerta. Su mirada expresaba miedo, horror para ser más específica al verme tirada en el suelo y a un lado del retrete.— ¡Madre santa! -dijo casi a gritos al verme.— ¿no que eran una copitas? -pregunto con ironía mientras me tomaba de las manos y me ayudaba a levantarme del suelo.— Ja, ja. Muy gracioso -dije de la misma manera en que el había hablado antes. Tiro del baño y tapo el escusado. Me miró y tomo con sus manos mi rostro para poder examinarlo.— Te vez horrible -dijo con burla.— ¿Qué? ¿no que yo estaba siempre bella? -dije la última frase en italiano y de la misma manera en como el me llamaba en el pasado. La sonrisa que en su rostro se había formado se amplió más y acercó un poco su rostro al mío.— No ahora -dijo aún burlándose de mí. — Anda, lávate la cara y la boca, que apesta a muerto -dijo mientras se alejaba de mí.— ¿Qué? ¿No quieres un besito? - ironice y el dio una carcajada después de haber salido del baño y cerrado la puerta.Reí de la misma manera en como el lo había hecho antes y me acerque al lavamanos del baño, abrí el grifo y comencé a lavar mis manos para después juntarlas y llenarlas lo más que podía de agua para poder mojar y hacer un intento de limpieza en mi rostro. Volví a hacer el mismo gesto pero ahora echando el agua en mi boca para poder enjuagarla y agradecí una vez más al cielo cuando vi a un lado del lavamanos un enjuague bucal.


Salí del baño después de haberme enjuagado el rostro y boca. Pero al salir no encontré a Ronald en ningún lado.Tal vez estaba con su hermana para poder saber el como seguía después de toda la escenita que había creado momentos antes.Salí de la habitación con mis cosas en mano y con cuidado de no hacer tanto ruido al salir.¿Porqué actuaba así? ustedes se preguntarán. Bueno, es sencillo, ¿Qué iba a hacer yo en un lugar como este? Si por si ya me sentía algo incómoda con Romeo a mi lado, sabiendo que su hermana estaba dormida y que de seguro no había alguien más en esta casa o lo que sea que era este lugar me ponía mucho más incómoda.Me aleje de la puerta con cuidado y caminé por el pasillo que tenía delante de mí de puntillas, la salida de este lugar sería hasta llegar al otro extremo del pasillo para poder bajar unas escaleras sin apoyo de madera. Justo cuando iba casi llegando a las escaleras pude escuchar como unas personas discutían.Al principio no le di importancia, pero el escuchar mi nombre en su conversación me hizo pararme en seco y esconderme detrás de la pared que tenía a un lado.— Entonces, ¿Qué harás con ella? -una voz femenina se escuchó y por unos segundos llegue a relacionarla con la de Vale.— ¿Eso a ti te importa? -pregunto ahora una voz masculina la cual pude distinguir. Aunque siendo sincera esa voz la podía distinguir a kilómetros de distancia. Era Ronald quién le hablaba con cierto enfado en su voz.— ¡Claro que me importa! -chillo— Te recuerdo que ella fue primero mi amiga antes de tu novia -dijo y ese tono de voz lo reconocía. Sí era Vale, ella solo podía hablar de tal forma amenazante y tóxica a la vez, típico de ella en todas sus relaciones incluyendo sus amistades.— Eso fue antes de querer alejarla de mi -volvio a hablar Ronald pero ahora entre dientes, como si se estuviera conteniendo todas las ganas de querer gritarle alguna maldición, pero aunque ella fuera responsable de algo como eso debía de darle puntos a favor, ella aún tenía una pizca de confianza conmigo pero yo ya no sabía si tenerla con ella.— ¡Que yo no fui, carajo! -volvio a chillar. Apreté mis manos con fuerza para poder aguantar las ganas de querer salir de mi escondite y afrontarla y si era posible darle una paliza, pero también tenía dignidad y yo no iba a rebajarme a algo tan bajo como eso con ella.— Si, claro -comenzo ironizar Ron— Entonces ¿porqué si sabías la verdad nunca se lo dijiste? -dijo casi a gritos.— ¡Por el amor de Dios, Ronald! ¿Como le iba a decir eso a Julieta? -comenzo a decir Vale— ¿Tú crees que sonaría lógico el que me acercara con ella y le dijera esto? algo así como, "oye July, ¡¿adivina qué?!, el chico nuevo el cual fue un nerd en primer semestre y ahora es el badboy que media escuela quiere es tu ex de hace..." -hizo una leve pausa y estaba segura que ella estaba haciendo su típica pose que se basaba en hacer el papel de contar los dedos de sus manos y hacer una cuenta en la mente— ¡Cierto! de hace 4 años -solto casi en gritos.Bueno, eso sí sería un punto a su favor. Esa sería mi forma de reaccionar si me enteraba de esto mucho antes de recuperar la memoria.Regresé mi vista al pasillo por el cual había pasado antes con la intención de regresar a aquella habitación y tal vez hacer un escape versión Rescate imposible por la ventana. Pero justo cuando observé por el pasillo, pude notar como Alice salía tambaleándose de la habitación que estaba a un lado de la mía.Se sostenía con su mano izquierda la cabeza mientras que con la otra se apoyaba con la pared. Si ella se enteraba que Vale estaba aquí este sería el próximo río Nilo con sangre y ésta sería de Vale y ella.Me acerque con cuidado de no hacer ruido y la tomé de los brazos y volví a meter en la habitación por la cual había antes salido.— ¡Hey! ¿Que pasa? -pregunto mientras la sentaba en la cama.— Emmm, nada -y una vez más no sabía mentir— Solo quería saber cómo estabas -dije lo primero que se me ocurrió. Vaya que estar con resaca si que me afectaba al mentir. Volví mi vista a la puerta en un intento de no parecer sospechosa y saber sobre la conversación de entre Vale y Ron.— Emmm, ¿bien? -pregunto— ¿Que carajos te pasa? No me digas que te afectó el tomar tanto, porque si fue así mi hermano me va a matar -dijo ahora con algo de preocupación en su voz.— ¿Qué? ¡no! ... por ahora - aclaré— Alice -comence a decir. Realmente no sabía si decirle esto pero de igual manera se iba a enterar. Aunque tambien deseaba que el efecto del alcohol en mi cuerpo se fuera y pudiera mentir.Alice me miraba con el celo fruncido mientras que yo trataba de calmarme.— Vale está aquí

Di ¡No! al cliché [En Edición]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora