X Refugio

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Narra Aedan

-Esta bien - dijo un poco nerviosa, ya se que parecía un maniático y desesperado, pero en verdad la quería besar, ademas teníamos mucha la posibilidad de morir.

Cuando la besé sentí una sensación nueva, era extraña pero se sentía muy bien, sus labios eran tan suaves y dulces, al terminar el beso ella me contestó "contento" en un tono que no pude descifrar, sin duda fue el mejor beso que he dado y ademas en el mejor lugar. Me quede observándola tratando de descifrar si le había gustado cuando de pronto un fuerte viento nos empujó provocando que las manos de Gisselle se soltaran de mi, provocando que se cayera intente cojerle la mano pero fue intutil, rápidamente tomé su tobillo y la sostuve con fuerza, estábamos cerca de la superficie y si no lograba que ella se enderezara caería de cara al suelo y eso seria muy grave, en estos momentos odiaba la gravedad, ella se veía realmente asustada, jalé con todas mis fuerzas de ella hasta que logré tomarla del muslo, luego ella alcanzó a tomarme del cuello y así fue como logramos estabilizarnos, ella se aferró a mi como si su vida dependiera de ello, lo gracioso era que así era, sentía su rápida respiración en mi cuello al igual que sus pestañas haciéndome cosquillas cada que parpadeaba.

Fuimos descendiendo, la giré de manera que quedara a espaldas mía para así poder tener un mejor aterrizaje, tocamos el suelo pero íbamos a gran velocidad por lo cual nuestros pies se doblaron provocando que rodáramos unos cuantos metros mas, cuando al fin dejamos de rodar mi cabeza chocó fuertemente con la de Gisselle, ella cerró lentamente los ojos y después mi vista se nubló

Desperté con el terrible dolor de cabeza, rápidamente me llegó un aroma a mujer, levanté mi cabeza un poco, yo estaba totalmente encima de Gisselle con mi cabeza entre su cuello y hombro, ella aun tenia los ojos cerrados y respiraba con dificultad, rápidamente me hice a un lado, y ella comenzó a respirar con normalidad, Dios, la estaba asfixiando, era tarde, el cielo estaba despejado y amenazaba con llover, pero no sabia si había estado inconsciente todo un día o solo poco tiempo, toque mi cabeza y sentí algo duro en mi frente, comencé a rascarme era sangre seca, entonces estuvimos inconscientes lo que sobraba del día, estuve dormido sobre ella mas de doce horas, pobre chica, tomé el paracaídas que estaba a un lado y lo guardé en la mochila que antes habíamos tomado del helicóptero, la coloqué en mi espalda y cargué a la castaña en brazos, no podíamos pasar otro día tirados en el mismo lugar, trate de despertarla pero no funcionó así que empecé a caminar para buscar un lugar adecuado para dormir, a mitad de camino la sentí moverse entre mis brazos, me detuve y la observé detenidamente, abrió los ojos lentamente y se llevó una mano a la cabeza cerrando los ojos de nuevo con cara de dolor.

- ¿Te duele? - pregunté, era obvio que le dolía pero no sabia que decir en estos momentos.

- Un poco- jadeó aun con los ojos cerrados.

-¿Estas segura? Porque dormí encima de ti debes de estar muy adolorida- dije mientras seguía caminando y ella rió.

-Ya me puedes bajar- dijo con una sonrisa, en es momento me di cuenta de que aun la llevaba en brazos y me sonroje levemente, que me estaba pasando.

- Oh si claro - exclamé bajándola con cuidado, ella cojeó un poco pero luego se paró con naturalidad, pretendiendo que nada paso.

-¿Segura que no ocupas ayuda? - pregunté preocupado por su bienestar, ella asintió con la cabeza luego volteó a ambos lados.

-¿Que vamos a hacer ahora?- dijo un poco confundida mordiéndote levemente el labio, lo que me pareció muy atractivo.

-No lo se pero ya esta anocheciendo y ocupamos un lugar para dormir - mencioné -¿Habrá animales salvajes aquí?- pregunté, a media noche nos podría comer un león o un puma.

-Esta bien, también hay que buscar comida y no se si haya animales pero debe de haber - comenzamos a caminar buscando un sitio donde quedarnos, luego de una larga caminata ella paró en seco volteando hacia un árbol analizándolo detalladamente.

-¿Guardaste el paracaídas? - preguntó y lo saqué de la mochila, contenía un cuchillo y una botella de plástico vacía, supusimos que seria del piloto, pensamos que nos podría servir.

-Si aquí tienes - dije entregándoselo, la castaña lo miró y miró al árbol simultáneamente.

-Creo que aquí podemos ponerlo y dormir- dijo con una sonrisa, empezó a caminar hacia el árbol y se subió a el con un poco de dificultad, el árbol tenia el tronco y se abría en cuatro ramas gruesas y algunas que pasaban en medio de ella era perfecto para un refugio.

Gisselle trepó al árbol amarró un lado del paracaídas en una rama del gran árbol y así continuó con las otras esquinas, con una facilidad que me sorprendió, bajo de este y sonrió con superioridad y alegría.

-Creo que ya esta- dijo feliz luego de unos minutos, supongo que tendré que aprender a trepar arboles.

-¿En donde aprendiste a hacer eso?- dije sorprendido por su capacidad de hacer refugios.

- Veía un programa de supervivencia por si algún día me perdía en alguna isla, nunca pensé que iba a pasar- dijo subiendo los hombros, solté una carcajada ante su comentario. -Ademas de pequeña pertenecía a los Boy Scout- hizo una mueca de disgusto.

- Lo aprendiste muy bien, eso se ve cómodo- dije apuntado a la cama colgante que había construido, revisé en mi teléfono la hora, eran las once con treinta minutos antes había revisado si tenia señal pero como era de esperarse no había recepción, era extraño que no nos quitaran nuestras pertenencias al parecer solo nos querían muertos.

-Creo que ya tenemos que dormir son las once y media - anuncié y ella asintió mientras hacia presión a un costado de su estómago.

- Bueno tu sube primero - dijo o mas bien ordeno, así que obedecí subiendo al árbol, no era tan difícil ahora porque había puesto algunas ramas como escalones y eso facilitaba las cosas era como una pequeña casita porque también había puesto unos troncos alado de lo que era la cama para poder sentarse ahí, era muy cómodo, subí a la "cama" y ella se quedo en los troncos sentada observando el horizonte.

-Bueno tu duerme ahí y yo aquí- dijo apuntando en donde estaba sentada.

-Claro que no, tu también duermes aquí- dije jalándola del brazo hacia mi, haciendo que cayera encima mío, me quede mirándola a los ojos hasta que ella se movió quedando a mi lado, suspiré.

Nos quedamos en silencio durante un tiempo, cuando voltee a verla ya estaba dormida de lado apoyada en su brazo derecho de tal manera que quedaba de frente a mi, la miré con la poca luz que emitía la luna, era hermosa y entonces recordé que ella era la chica de mis sueños, con la que cada noche soñaba sin saber quien era, por eso su rostro se me hacia tan familiar durante todo el mes anterior estuve soñando con ella pensando que solo era alguien creada por mi imaginación.

Luego de mirarla por unos minutos mas, caí en un profundo sueño, había sido un día agotador y al parecer los demás días también lo serian.

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Chicas porfavor diganme si les esta gustando o que no les gusta para cambiarlo :)

¿Mi Angel o Mi Demonio?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora