Vamos a dejar claro algo, si usted está tan inconforme con los recuerdos que le atan a mi, venga, yo se los recibo con mucho gusto, pero eso si... tiene que devolverme cada beso y cada sueño robado, cada intento de resignación fallido, cada incertidumbre nocturna. Sólo así podremos tener un pacto de olvido.