11- Contrato preocupante

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Poco a poco cinco se levantó del suelo, viendo poco a poco cómo el laboratorio se llenaba de llamas de fuego. Suspiró levemente y buscó con la mirada a ______________, pero no la vio por ningún lado.

Estresado se dirigió a su casa, no quería pensar en nada. Se sentía fatal, pues su última esperanza antes de recurrir al peor plan de su vida, se había arruinado. No podía negar que esa chica lo había ayudado mucho, pero no había servido de nada, y lo peor era que había perdido mucho tiempo.

Se dirigió a la Academia para tomar su mochila con sus cosas y dirigirse a cualquier otro lugar que despejara su mente. Al llegar a su habitación pudo ver las cosas de _____________ sobre su cama, suspiró mientras tomaba las suyas, no le importó el que estuvieran ahí. Sabía que regresaría en cualquier momento por ellas y qué tal vez en ese momento podrían hablar de lo sucedido.

Trato de no pensar en ella ni nada relacionado con el fin del mundo, pero le era imposible olvidar esos ojos llenos de susto al momento de salir del hotel, esa mirada asesina que le dedicaba cada vez que se habían encontrado por casualidad, aquella voz suave con la que le hdadó para animarlo, para despreocuparlo al menos unos momentos y aquellos ánimos y el apoyo que le había dado.

-Ciao cara- saludó una mujer a ________ mientras reaccionaba, había Estado inconsciente por al menos una hora.

-¿Qué?- susurró__________ confundida, recuperando totalmente la consciencia.

-Bienvenida Linda- sonrió la mujer mientras se quitaba sus lentes.- soy la encargada, estás en la Comisión.

___________ se quedó en silencio, tardó unos cuántos segundos para comprender, ya había escuchado ese nombre antes... Cinco lo había mencionado.

-No sé quién eres- titubeó ella-no sé qué quieres de mí y no tengo intenciones de hacer daño por favor déjame ir.

-Tranquila cielo- sonrió la encargada acariciando su mejilla- tampoco te haremos daño. Solamente queremos ofrecerte una mejor vida, te hemos estado observando por mucho tiempo y nos dimos cuenta que tienes muchas habilidades.

-¿Mejor vida?- preguntó_________, pensó en lo que cinco había dicho, en lo que habían hablado hace unas horas.

-Sí cielo- sonrió la encargada- Solamente tienes que trabajar para nosotros.

-¿Cuánto me pagarán?

-No funciona así- rio ella levemente- escucha en menos de 7 días no podrás vivir más.

-¿De qué hablas?- preguntó asustada.

-Sólo diré que si te quedas aquí tendrás de todo. Bueno, depende de tu lealtad hacia nosotros.

-¿Y acaso piensas que voy a aceptar con tan poca información?- se quejó _________

-Te pasaré el contrato, sí accedes solo firma, volveré en unas horas.

Dicho esto la encargada salió de aquel cuarto donde ___________ se encontraba, esta se quedó inspeccionando el lugar. Estaba en una especie de camilla de hospital y su brazo izquierdo le dolía un poco, no se sentía mal pero por alguna razón el ambiente le provocaba miedo y náuseas.

Tomó la carpeta y la abrió, después de unos minutos de haber leído la carta de compromiso se levantó asustada, mirando hacia todos lados.

En parte era un gran plan que se le había ocurrido hace unas horas, pero no estaba segura ahora mismo de llevarlo a cabo, aparte de que cinco ya no le hablaba y le había gritado la última vez tantas cosas que estaba dando en sí seguir ayudándolo.

Siguió pensando muy a fondo el caso, si se quedaba ahí y lo que decía cinco era real podría vivir sin necesidad de hacer nada, pero también recordó que este le había dicho en qué lo habían convertido solamente para regresar por su familia.

[***]

-¿Por qué no nos dijiste nada?- preguntó Luther, su hermano, a cinco, quien ya había terminado de contarle absolutamente todo su plan.

-Son muy jóvenes para entenderlo- suspiró cinco- aparte ya lo han intentado más de una vez.

-¿Morimos?- preguntó. Cinco asintió.

-Y creo que esta vez no será la excepción.

-¿Y la chica? Ella te estaba ayudando, ¿no?

-Me temo que solo me hizo perder el tiempo, no eran sus intenciones pero nada resultó- confesó cinco- y no creo que vuelva ayudarme.

-¿Por qué?

-Digamos que... No fuí muy amable con ella la última vez.

-Hermano- susurró Luther- te conocí toda mi infancia y puedo decir que tú no estás preocupado solamente por el fin del mundo.

Cinco se quedó en completo silencio, su preocupación si estaba en el fin del mundo, en su familia, y ahora en aquella chica también.

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Mi Apetecible MaldiciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora